FICHA
TÉCNICA
Título:
Maligno.
Dirección:
James
Wan.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2021.
Duración:
111
min.
Género:
Terror,
thriller,
intriga.
Interpretación:
Annabelle
Wallis, George Young, Maddie Hasson, Jake Abel, Jacqueline McKenzie,
Michole Briana White, Paul Mabon, Ingrid Bisu, Rachel Winfree, Jon
Lee Brody, Paula Marshall, Patrick Cox, Emir García, Amir Aboulela
Guion:
Ingrid
Bisu, James Wan, Akela Cooper.
Música:
Joseph
Bishara.
Fotografía:
Michael
Burgess.
Distribuidora:
Warner
Bros.
LO
MEJOR: El
género de terror es uno de los más prolíficos, lo que provoca que
gran parte de los títulos sean de una calidad más bien baja. Además
siguiendo una fórmula clónica que aporta gran novedad. Pero
tratándose de James Wan, uno de los cineastas más especialistas en
dicho género, un tipo que nunca falla, había que verla. Aunque en
sus últimas películas de terror, de temas muy encorsetados como las
casas encantadas y los demonios, en sus respectivas sagas de
“Expediente Warren” e “Insidious”, veíamos a un Wan
contenido, ajustado a las líneas generales clásicas de esos
subgéneros. Lo que las hacía mejores que la media es el indudable
talento visual del director malayo y su capacidad de mover la cámara.
Sin embargo, aquí nos ha ofrecido una gratificante sorpresa, con una
propuesta muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados últimamente,
tomando sin esconderlo, varias referencias de autores del
terror setentero y ochentero, pero sin perder un ápice de
personalidad propia y que tiene su mayor acierto en la mezcla de
subgéneros, como son el terror sobrenatural, el thriller
psicológico, incluso el psicokiller, pero ante todo el slasher. Wan
se muestra especialmente desatado, lo que convierte el film en una
orgía de sangre y hasta gore, que dentro de su cierto desmadre tiene
un ritmo muy medido, con lo que nos ha regalado una de las películas
de terror más disfrutables del año. Si no la que más.
Interpretación:
No
me sorprende la elección de la actriz. Annabelle (que casualidad)
Wallis es más que competente y diría que, salvo en la primera
temporada de “Peaky Blinders”, siempre está desaprovechada.
James Wan parece que lo ha tenido en cuenta y le ha sacado más que
otros directores. Por cierto, está simpática como escudera Maddie
Hasson.
Escena
(SPOILERS!!): Tiene
muchas secuencias destacables. Wan es un experto en la puesta en
escena y la ambientación. Las transformaciones visuales de los
escenarios de los asesinatos son de lo más atractivo. Perfecto
ejemplo de poner los efectos digitales al servicio de la historia.
Además hay varios giros muuy buenos como la caída del desván de la
casa que es la de la protagonista y para colmo para descubrir que la
víctima es su madre biológica. Y sobre todo la explicación de
tumor en la espalda, digna de “Cromosoma 3” de Cronenberg, como
alter ego slasher de la chica. Tiene una buena persecución policial.
Hay que recordar que ya “Saw” estaba muy influenciada por “Seven”
y aquí se referencia una de sus escenas. Pero lo que es un
despiporre es la masacre de la celda de mujeres. Una bestialidad que
para colmo tiene su continuación con la masacre de la comisaría. Es
muy, muy divertida.
LO
PEOR: Si
nos ponemos exquisitos, es cierto que algunas decisiones de guion
cuestionables, ciertas licencias que se toma en interés de hacer
seguir la trama sin pararse demasiado a analizar coherencia. Todo en
favor del espectáculo. Porque hay que reconocer que el argumento es
una ida de olla considerable.
REFERENCIAS:
Tiene
un aire retro, incluso en la música. La definiría como un slasher
fantástico a lo “Candyman” pero yendo mucho más allá. Se
pueden reconocer guiños a maestros como Brian de Palma, Dario
Argento, Wes Craven o David Cronenberg.
CONCLUSIÓN:
7’5.
James Wan nos trae una propuesta de terror muy diferente a las anteriores de los últimos años, dejando atrás las casas encantadas y los demonios para dar paso a un slasher sobrenatural de lo más disfrutable.
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