Es
uno de los buques insignia de la plataforma HBO, aunque tengo que
reconocer que me ha puesto tan a prueba como para plantearme dejarla,
a pesar de tener muy clara su calidad. Pero han querido alargar
demasiado determinadas situaciones, dando una sensación de
inmovilismo argumental que prácticamente se basaba en el "torture
porn" en cuanto a todos los episodios estaban centrados en las
penurias que pasan las mujeres de la serie, ya sean torturas,
violaciones y ejecuciones. Al espectador hay que darle una de cal y
otra de arena, sino se te hace tan desagradable que no te apetece
verla, al menos es lo que me ha pasado a mí. Pero eso ha cambiado en
esta cuarta temporada, donde si ha avanzado (por fin!!) de verdad la
trama, y ya nos han hecho algunos regalitos. De hecho, tiene el
momento más gratificante en lo que llevamos de serie. Además de
otros quizá no tan vibrantes pero si esperados para completar los
arcos narrativos de los personajes. Espero que sigan por este camino,
como parece, y sepan cerrarla bien en la siguiente temporada. 7.
Serie
de esas que no te esperas mucho, sobre todo por ese tono claramente
teenager, pero terminan por sorprender. Primero porque es bastante
adictiva. Trata sobre el enfrentamiento de dos adolescentes en torno
a un hecho en relación al secuestro de una de ellas, lo que hace que
sus vidas cambien absolutamente. No se puede contar más porque la
cuestión es averiguar quien dice la verdad en ese rompecabezas que
suponen los episodios donde cada uno de ellos se centra en unos
determinados días de los veranos de 1993, 1994 y 1995, por lo que la
historia está narrada através de los flashbacks de esas tres líneas
temporales. De modo que el montaje tiene vital importancia y, aunque
en ciertos mementos pueda resultar confuso, creo que está muy
logrado. Básicamente se hace un retrato del acosador como depredador
acechante pero también de los acusadores, es decir, la gente en
general. Además, me parece interesante, en estos tiempos de
exportación de nuestras vidas mediante Instagram, Tik Tok y demás,
como describe la obsesión con la popularidad y el tomar como
referente a otras personas que ni conocemos. Ojo, hasta el final no
se entiende el verdadero mensaje que quiere transmitir, y no es el
que parece más obvio. 6’5.
Es
con diferencia la que menos me ha gustado de todas las temporadas de
esta serie, que esta vez ha vuelto a recurrir al enfrentamiento entre
mafias como tema central de la historia. También vuelve a hacerse
patente la apuesta por el humor negro, pero diría que lo han llevado
casi hasta el absurdo en algunos casos. Pero básicamente, mi mayor
problema es no conectar con los dos personajes principales, Chris
Rock y Jason Schwartzman. Sin embargo, si con secundarios como Ben
Whishaw (“El perfume”) o una impagable Jessie Buckley. Lo que si
que no ha cambiado es el acierto de su tramo final, cerrando bastante
bien todas las tramas. Pero hasta llegar ahí confieso que me ha
costado en algunas ocasiones. Como en las anteriores temporadas tiene
guiños al cine de los Coen, como a “Muerte entre las flores”.
Pero también a otros directores, el más claro es el de la estación
de tren de “Los intocables de Eliot Ness” de Brian de Palma.
Haciendo balance de toda la serie, la primera temporada es una obra
maestra, la segunda y tercera temporada están muy bien, y esta
cuarta es correcta pero muy inferior. 6
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