sábado, 17 de julio de 2021

Microcríticas Express: La calle del terror 1994/1978/1666

 



   Pensando que era más de lo mismo y sabiendo que era una trilogía, casi la puse para descartar las dos siguientes y eso que soy muy fan de este subgénero. Y cual es mi sorpresa que hace que me interese ver las otras dos si o si. Porque se marca un homenaje del slasher de los noventa tipo “Sé lo que hicísteis el último verano”, “Leyenda urbana”, pero sobre todo “Scream”, a la que hace todo un guiño en su prólogo, aunque también los hay a otros títulos clásicos del terror como "Posesión infernal". Cumple con todas sus premisas; el modo en que usa la banda sonora, los temas musicales, los golpes de sonido, el típico sentido del humor casi autoparódico y la ambientación teen. Pero dándole una vuelta y girando hacia el aspecto sobrenatural que vincula las tres partes de una historia que se desarrolla en diferentes épocas, lo que también me crea curiosidad. Así que ha sido una agradable sorpresa volver a ver un slasher que realmente me entretenga (y eso que dura más de los habituales 90 minutos, llega hasta los 110) gracias a su buen ritmo, a no cortarse con la sangre (incluso con el gore) y a ser muy divertida, porque tampoco es que se tome muy en serio a si misma. 6’5.
 
 
 
  Si la primera hacía un homenaje del slasher de los noventa, ésta lo hace del de los setenta, y mucho más en concreto de “Viernes 13”. No en vano se desarrolla en un campamento de verano e incluso el saco que lleva el asesino (sabemos quien es desde el principio porque ya hemos visto su indumentaria en la primera parte) en la cabeza hace un guiño a la “Viernes 13, Parte II”, cuando Jason todavía no se había puesto la careta de hockey. No es el único, se hace referencia a las películas basadas en novelas de Stephen King (cierta
s escenas de “Carrie” o “El resplandor”). Aún así, aunque la ambientación es totalmente acertada y nos salpiquen la narración de canciones de la época, el tratamiento del suspense, la forma que tiene de generarlo, sigue siendo muy noventero, lo cual es coherente porque no deja de ser la secuela de una película que emula ese cine. No obstante, a pesar de que tarda en arrancar (creo que las tres películas habrían hecho bien en recortar diez o quince minutos de sus metrajes) y que ya se conozca la vuelta de tuerca de enredarlo todo con lo sobrenatural, casi me ha gustado más que la primera. Por cierto, la protagonista es Sadie Sink, una de las de la serie “Stranger things”, al igual que en la anterior salía (brevemente), Maya Hawke, quizá dos futuras estrellas del género. 6’5.
 
 
   Claramente la más madura de la trilogía y la que más en serio se toma a si misma tanto en su tono narrativo como en su trasfondo, donde deja un mensaje muy evidente en cuanto a la intolerancia ante la homosexualidad, haciendo referencia a las supersticiones religiosas. Al menos en sus dos primeros actos, donde la ambientación del siglo XVII y el cambio drástico de la banda sonora respecto a las dos partes precedentes son lo más acertado. Es bastante curioso ver a los repartos de las otras películas interpretando personajes diferentes en ésta, aunque con roles similares en la trama y en como se comportan o se relacionan entre ellos.
Eso si, en el tercer acto la cosa se desmadra totalmente y casi me siento culpable de habérmelo pasado tan bien con tal despiporre de locura que me recuerda a cierto cine de los ochenta. Tampoco hay que olvidar que esta trilogía (que podría perfectamente continuar) se basa en las novelas de R. L. Stine, autor de sagas literarias como “Pesadillas” o “Escalofríos”, que no eran de una gran calidad pero que estaban chulísimas, las recomiendo. En conclusión, en conjunto, me han parecido un buen entretenimiento veraniego, muy divertido a ratos, con una interesante manera de reconstruir la historia yendo hacía atrás en el tiempo, trasladando y recreando muy bien tres épocas distintas. 6’5.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...