FICHA
TÉCNICA
Título:
Escena
del crimen: Desaparición en el Hotel Cecil.
Dirección:
Joe
Berlinger.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2021.
Duración:
50
min (4
episodios).
Género:
Documental.
Interpretación:
Documental.
Distribuidora:
Netflix.
CRÍTICA
LO MEJOR: Probablemente
uno
de las casos
más misteriosos
de la última década. El vídeo en el que la joven Elisa Lam se
comportaba de forma sumamente extraña, grabado por la cámara de
seguridad del ascensor del hotel Cecil de Los Ángeles, para luego
desaparecer durante varias semanas y volver a aparecer pero sin vida
en el interior del depósito de agua situado en la azotea, se
convirtió en una noticia viral en Estados Unidos y también a nivel
mundial. De hecho, en gran parte, el documental analiza
el suceso desde el enfoque del fenómeno mediático y sociológico,
aprovechando para tirar unos cuantos dardos a
aquellos que generan cantidades ingentes de desinformación, lanzando
alegremente teorías conspiranoicas, jugando a ser detectives
(ciberinvestigadores se les llama en diversas ocasiones en la serie),
los youtubers. Unos “divulgadores” que parecen empatizar
especialmente con la víctima pero que su único interés es el
misterio que rodea a su desaparición, y que cuando la resolución
del caso no apunta a ese misterio, lo rechazan. Es decir, no
empatizan con Elisa Lam, sino con lo que rodea a
su
caso. Porque lo único que diferencia a éste
de otros tantos muchos, es la existencia de ese extraño vídeo que
se hizo viral. Precisamente en un escenario que ya lo había sido de
una cantidad de muertes más qué generosa pero no cubiertas por la
prensa ni los canales de Youtube. Y ese el Hotel
Cecil. Es más, el documental le dedica bastante de su tiempo a
hacernos un retrato de los “inquilinos” del hotel (se llegó
a alojar el asesino en serie Richard Ramírez, el “Merodeador
nocturno”, durante los días de sus crímenes) ahondando en la
leyenda negra del lugar. Además, su director, Joe Berlinger, lanza
la alerta de que hay mucha gente que está mal, que tiene serios
problemas mentales y que no solo hay que prestarles atención cuando
desaparezcan en circunstancias extrañas. Es la razón por la que
personalmente he empatizado con la víctima, por esos problemas, no
porque hiciera cosas raras en un ascensor.
Interpretación: Documental.
Escenas
(SPOILERS!!): Lo
mejor que se puede decir de esta serie es que, aunque a su manera,
cumple con la premisa de analizar exhaustivamente todos los detalles
y formar una teoría convincente y bien explicada. Es la que tenía
antes de verlo. Es decir, Elisa Lam tenía graves problemas mentales.
Aparte de estar diagnosticada y medicada contra su incipiente
bipolaridad, la autopsia revela que probablemente podría llevar
varios
días
sin tomar la medicación. Además, sus escritos en la red social
Tumblr, que usaba a modo de diario, confirman
su inestabilidad psicológica. También se explican bastante bien las
lagunas del vídeo, como él no verse la numeración del tiempo o los
cortes en las imágenes, y tiene sentido. No obstante, algunas
resoluciones están cogidas con pinzas. La forma de acceso a la
azotea se me antoja muy complicada y la explicación de que se
encontrara
su cuerpo desnudo en el tanque de agua no me termina de cuadrar. Está
claro que no estaba mentalmente sana,
pero precisamente eso la hacía más
vulnerable
a la peligrosa fauna del Cecil.
LO PEOR: Un
documental que ya conoce todos los hechos, y tiene una cronología
completa de ellos, una visión global del caso, su única misión es
contarlos de la mejor forma posible. No tiene que hacerlo bajo una
estructura propia del efectismo de la ficción para hacerlo más
interesante. Solo tiene que contar la verdad. Pero este documental se
reserva las revelaciones más interesantes para el final como si no
confiara en que de otro modo fuera el espectador aguantar hasta el
final.
REFERENCIAS: Joe
Berlinger es un experimentador documentalista, autor de algunos tan
interesantes como “Paradise Lost” o “Las cintas de Ted Bundy”.
También de la película sobre el célebre
asesino en serie, “Extremadamente cruel, malvado y perverso”.
CONCLUSIÓN: 6’5.
Aunque
algo efectista en su presentación, es una eficiente labor de
explicación de los hechos de uno de los casos más misteriosos de la
última década, tanto desde el punto de vista policial como
mediático.
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