La
propuesta no es que sea muy original pero su ejecución es tan sólida
que eleva notablemente su calidad. Fundamentalmente apoyada en el
trabajo del trío protagonista que que son los integrantes de una
familia en la que el hijo es acusado de asesinato. Transita por el
terreno del thriller policíaco pero verdaderamente
es un drama de intriga, en el que Chris Evans (demuestra que sabe
hacer algo más que ser el Capitán América), Michelle Dockery
(“Godless”, está magnífica) y Jaeden Martell (“It”) sufren
los efectos del juicio social paralelo al judicial y las dudas que
hacen quebrar
los lazos familiares. Porque
las preguntas que planean durante la serie son; ¿Conocen los padres
realmente a sus hijos?¿Se conocen realmente las parejas entre
si?¿Podrías llegar a dudar que alguno de ellos hubieran cometido un
asesinato? Además, la trama engancha porque mantiene la incógnita
hasta el mismísimo final e incluso llegando a él, da lugar a
interpretaciones, porque de lo que venía a hablar era de esas otras
cosas. 7.
La
primera temporada me gustó por su propuesta de ideal de superhéroe
muy alejada de lo que estamos acostumbrados, más como un producto de
marketing comercial y rendidos a sus propios intereses. Pero esperaba
que en esta segunda temporada, ya liberados de las presentaciones, le
dieran profundidad a la trama, cosa que ha hecho solo a medias. En
gran parte parece más preocupada de demostrar lo gamberra que es que
en desarrollar, lo que me ha llevado a la sensación de ser una
sucesión de escenas, plagada de burradas (jamás había visto
reventar tantas cabezas) que difícilmente pueden verse en ninguna
otra serie, más que una historia, que cuando finalmente se ha puesto
a ello, ha transitado por temas ya conocidos en algunas películas
del género. Solo en el personaje de Patriota he visto una evolución
palpable. Así que no, no la veo tan genial como a todo el mundo le
parece. Aún así, como propuesta de evasión es de las más
divertidas, es atrevida y transgresora (más en lo visual que en lo
temático), me gusta, me río,
me lo paso en grande, pero solo la veo como una diversión, nada más.
6’5.
Basada
en la novela “Otra vuelta de tuerca”, que ya fue adaptada en 1961
en “Suspense”, a la que hacen unos cuantos guiños en la serie.
No es una adaptación muy fiel porque toma elementos de otros relatos
del escritor del libro, Henry James, todos ellos de terror gótico, y
los mezcla con la trama principal. Pero no es muy terrorífica, más
que una historia de fantasmas, es una historia de amor a lo clásico
con fantasmas. Personalmente me ha gustado a pesar de ser inferior a
la primera temporada. Porque ese es su único problema, que existe
“La maldición de Hill House” y es anterior, y claro, el listón
estaba muy alto. Y porque esta vez se nota demasiado que Mike
Flanagan no ha estado tan implicado en la dirección. De hecho, creo
que era un compromiso con el que cumplir para que Netflix le
produjera la que realmente es un proyecto personal, “Midnight
Mass”. Pero aún así, tiene aspectos interesantes como el juego
onírico-psicológico y el desarrollo de las relaciones entre los
personajes, interpretados por un reparto muy coral que cumple, con
algunos actores de la temporada anterior pero en papeles diferentes.
6’5.
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