domingo, 4 de octubre de 2020

Estoy pensando en dejarlo

 

    FICHA TÉCNICA


Título: Estoy pensando en dejarlo.
Dirección: Charlie Kaufman.
País: Estados Unidos.
Año: 2020.
Duración: 134 min.
Género: Intriga, drama.
Interpretación: Jessie Buckley, Jesse Plemons, Toni Collette, David Thewlis, Guy Boyd, Colby Minifie, Jason Ralph, Abby Quinn, Teddy Coluca, Ashlyn Alessi, Hadley Robinson, Dj Nino Carta, Austin Ferris, Dannielle Rose, Brooke Elardo, Varvara Cardenas, Monica Ayres, James Glorioso Jr., Thomas Hatz, Albert Skowronski, Liggera Edmonds-Allen, Julie Chateauvert, Kamran Saliani.
Guion: Charlie Kaufman (Novela: Ian Reid).
Producción: Charlie Kaufman, Anthony Bregman, Robert Salerno, Stefanie Azpiazu.
Música: Jay Wadley.
Fotografía: Lukasz Zal.
Distribuidora: Netflix.


    CRÍTICA


    SINOPSIS: Una mujer emprende un viaje con su novio para conocer a los padres de él, mientras ella se plantea si dejarlo o no. Al llegar comienza a advertir situaciones y comportamientos extraños que la hacen custionarse que está pasando.
    LO MEJOR: Prácticamente diciendo dos palabras podríamos hacernos una idea de que esta película nos iba a ofrecer no era precisamente convencional, Charlie Kaufman. Pero su nombre destaca más en la faceta de guionista, por lo que ya obtuvo un Oscar por “Olvídate de mí”, que como director. E incluso al guion llevaba sin darle como una década. Aquí ejerce de las dos y lo cierto que ha vuelto bastante engrasado invitándonos a otro de esos viajes por la mente humana. Una película de esas en la que lo que estás viendo no es en absoluto literal sino que representa algo más profundo, con un punto incluso surrealista y con una conclusión sujeta a varias posibles interpretaciones. Porque cuanto más avanza más elementos extraños encontramos en su desarrollo, por lo que hay que estar sumamente atentos a los detalles, los cuales son las pistas que nos hacen falta para desentrañar este rompecabezas metafórico donde cada frase tiene un sentido y un significado. Una propuesta valiente por lo arriesgado y más compleja que complicada. Y mira que habitualmente me quejo del abuso de la voz en off, la mayoría de las veces por reiterativo pero aquí está plenamente justificada, bien utilizada y hasta imprescindible.
    Interpretación: Qué gran actriz es esta Jessie Buckley porque en todas las actuaciones que la he visto me ha parecido siempre magnífica. Lo cual puede empequeñecer la de Jesse Plemons injustamente porque también está notable. Puede parecer que no son una pareja con demasiada química pero es que hasta eso es adrede. En el apartado secundario tenemos a dos veteranos de gran caché, David Thewlis y Toni Collette. Ambos perfectos.
    Escena (SPOILERS!!): Vamos al grano porque aquí hay mucha miga que explicar. Durante más de la mitad de la película vamos advirtiendo cosas extrañas. La conversación que tienen en el coche parecen más reflexiones profundas sobre la vida que una simple charla. El nombre de ella va cambiando, así como su trabajo (pintora, escritora, científica) y su vestuario (pasando de colores vivos a cada vez más apagados). Los padres de él también van sufriendo varios cambios físicos durante la cena. A su vez se intercalan escenas de un conserje de una escuela. ¿Cuál es la explicación? Todo está en la mente de ese conserje, que está divagando con lo que podría haber sido su vida y no fue. Las parejas que podría haber tenido. Incluso el musical al que varias veces hacen referencia los protagonistas, es una película puesta en una clase de la escuela. O las chicas que se burlan, son las del puesto de helados en la carretera. Los columpios representan esos hijos que nunca tuvo. Ese conserje “está pensando en dejarlo”, está pensando en suicidarse. Incluso ella se pregunta cuánto tiempo se tarda en morir de hipotermia, qué es cómo muere el hombre, suponemos, porque cuando entra en su camioneta, se desnuda y ve esa animación de su vida en el parabrisas, constata la frustración de su ser y decide quedarse allí muriendo de frío. Otro dato es cuando la pareja mira una foto en la pared de la casa de los padres y ambos se reconocen en el niño que posa en ella. O cuando ela está pensando para si misma y él asegura haberla escuchado. Es que son la misma persona. Me pregunto si lo de elegir a dos actores que prácticamente se llaman igual es adrede.
    LO PEOR: No es en absoluto para todos los públicos y eso casi debería considerarse más una virtud que un defecto, pero es justo advertir que el ritmo puede parecer lento, aunque siempre están ocurriendo cosas interesantes (a través de sus diálogos) y que sus dosis de surrealismo y simbolismos pueden llegar a desquiciar al espectador que solo busca entretenerse. En ese caso, ésta no es su película.
    CITAS: “Aquí hay algo que va muy mal”. “Pronto será un recuerdo lejano”. “Era como verlos tal y como eran, verlos tal y como serán, verlos después de que se fueran”. “La gente cree que son puntos que se mueven en el tiempo. Creo que es lo contrario”. “Estamos parados y el tiempo nos atraviesa como el viento frío”. “Quizá así es como siempre iba a acabar”.
    REFERENCIAS: Es fácil reconocer al Charlie Kaufman que firmó los guiones de “ Como ser John Malkovich”, “El ladrón de Orquiedeas” o “Olvídate de mí”. Aunque esta vez adapta la novela, libremente, de Ian Reid.
    CONCLUSIÓN: 7. Charlie Kaufman vuelve a sumergirnos en un viaje a la mente humana a través de una historia surrealista, un rompecabezas metafórico que ofrece varias interpretaciones distintas. Claro, es que es Kaufman.



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