Por mucho que pueda sugerir el título, no es la frikada en la que muchos pueden estar pensando. Si, está Hitler por ahí y también el bigfoot (que por cierto, no es que hayan tirado la casa por la ventana para recrearlo). Pero con la excusa nos meten un par de escenas de acción muy curiosas. Inverosímiles por supuesto. Y no hay quien se crea como lo hilan. Pero es que tampoco es el tema de la película, que más bien es un drama donde el protagonista reflexiona sobre la vejez y sobre las oportunidades perdidas de tener otra clase de vida, por lo que tira bastante del flashback. Y en ese aspecto la sorpresa es como tratan la historia, por muy rocambolesca que sea, de forma muy seria y madura. Aunque el mérito lo tiene un actor que creo que siempre ha estado infravalorado y que aquí hace una gran interpretación, que es Sam Elliot. Es él quien sostiene la película y no era fácil. Ah, tiene unos cuantos diálogos muy tarantinianos. Así que, sin ser nada especial, mejor de lo esperado. 5’5.
Desde el punto de vista de la frikada, es una película que había que ver por narices. Si me dices que Bruce Campbell interpreta a un Elvis que no ha muerto y que está retirado en una residencia de ancianos, que a veces parece que es el mismísimo Ash, porque se homenajea claramente riéndose de si mismo. Y que se alíe con un compañero del centro (negro pero que asegura que es John F. Kennedy, que le tiñeron) para luchar contra una momia que se lleva las almas de los viejetes por las noches. Pues ésto tenía que verlo. Y me he echado unas risas más que generosas. Es cutre como ella sola pero muy divertida, aunque el ritmo es más bien pausado. Ver a ese Elvis de la tercera edad, con su andador, peleando con un no-muerto vestido de cowboy, ha sido muy grande. Tranquilos, que estos datos se ven muy al principio. Hay mucho más. Dirige Don Coscarelli (“El señor de las bestias”, “Phantasma”) y el mamón se habrá quedado a gusto. Aunque en el fondo está parodiando el hecho de hacerse mayor. Ahora, ¿Es el verdadero Elvis o le pasa como a su colega el JFK negro?. 6.
Me estoy haciendo muy fan de esta etapa de la carrera de Nicholas Cage. Vaya por delante que siempre me ha parecido un buen actor y creo que bajo la mano de un buen director es un actor muy recuperable. Pero en esta fase en la que podríamos decir que se ha “reinventado” se ha especializado en personajes digamos pintorescos. Y éste le viene al pelo. Pero es que lo más cachondo es que se basa en hechos reales y el tipo al que interpreta es así, por muy loco que pueda parecer. Un tío al que dios le dijo que se fuera a Afganistán a cazar a Bin Laden y ni corto ni perezoso cogió una katana y para allá que fue. Cage está desatado, no le han puesto ni el más mínimo freno. Estoy deseando verle como Joe Exotic, en la serie sobre “Tiger King”. A ver, es mala, pero me he reído con algunas escenas bastante. Ya sabía que para los Oscars no iba a estar. 5.
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