FICHA TÉCNICA
Título: Entre la razón y la locura.
Dirección: Farhad Safinia.
País: Estados Unidos
Año: 2019.
Duración: 124 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Mel Gibson, Sean Penn, Natalie Dormer, Stephen
Dillane, Ioan Gruffudd, Jeremy Irvine, Brendan Patricks, Adam Fergus, Kieran
O'Reilly, Bryan Quinn, David Crowley, Olivia McKevitt, Steve Coogan, Malcolm
Freeman, Robert McCormack, Abigail Coburn, Mark Quigley.
Guion: John
Boorman, Todd Komarnicki, Farhad Safinia (Novela: Simon Winchester).
Producción: Nicolas Chartier, Gastón Pavlovich.
Música: Bear McCreary.
Fotografía: Kasper Tuxen.
Distribuidora: Showtime.
CRÍTICA
SINOPSIS: Al profesor James Murray le encargan la tarea de
confeccionar la primera edición del Oxford English Dictionary y recopilar así
todas las palabras en lengua inglesa. Para tan arduo trabajo recibirá la
inesperada ayuda de un doctor internado en un psiquiátrico.
LO MEJOR: Una de las últimas películas malditas
del cine. Veinte años desde la adquisición de los derechos por parte de Mel
Gibson, quién se postulaba para dirigir pero diversos retrasos hicieron que
delegara en su guionista en “Apocalypto”, Farhad Safinia, quién en principio tuvo
que figurar en los créditos como P.B.Shemran, tras el juicio en el que Gibson y
Safinia quisieron “secuestrar” la película por el enfrentamiento con los
productores a causa del montaje final. Polémicas aparte, imbuidos en un paisaje
cinematográfico dominado por las franquicias, las sagas y el cine comercial, da
gusto ver una historia de las que ya no se hacen, qué nos cuenta cómo se llevó
a cabo una de las obras literarias o, más bien culturales, más mastodónticas de
la historia, toda una declaración de amor al mundo de las palabras. Además de
inspirarse, por tanto, en hechos reales, la película describe una relación de
amistad apoyada en la admiración mutua, a la vez de revindicar los méritos de
la figura de William Chester Minor, qué contribuyó ampliamente la creación de
esa obra, y así redimir sus crímenes. Mientras se muestra una recreación del
mundillo aristocrático-cultural inglés de la época.
Interpretación: Menos mal que cuenta
con dos grandes estrellas como Mel Gibson y Sean Penn, muchas veces
(demasiadas) acusados de ser actores sobreactuados. No lo comparto desde luego.
Muy barbudos aquí, entre los dos sujetan la película. Gibson haciendo alarde de
contención y corrección. Y Penn regalando otra de sus actuaciones de personajes
extremos, como la del loco de esta película. Pero además tiene un buen elenco
de secundarios, con Stephen Dillane, Natalie Dormer (ambos coincidieron en la
serie “Juego de tronos”) y Eddie Marsan.
Escena (SPOILERS!!): Comienza con el
asesinato del que Minor (Penn) el responsable a causa de su locura. Tras varios
episodios en los que lo confirmamos, llega la fase cuya participación en la
creación del Diccionario y la reconciliación (y enamoramiento) con la viuda de
su inocente víctima, contribuye a su mejoría al sentir la redención de sus
actos. Ahí se produce el primer encuentro con Murray (Gibson) y el inicio de su
amistad. Pero no dura demasiado y la vuelta de sus pesadillas le hacen incurrir
en la recaída, lo que le lleva usar un agresivo tratamiento (muy
desagradable). Al menos, en su conclusión consiguen salvarle.
LO PEOR: Se nota que el montaje ha corrido a
cargo de quién no sabe más que de números. Hay atajos, abruptas elipsis y
claros tijeretazos, seguramente para que no pasara de las dos horas. Si Mel
Gibson se hubiera puesto al timón, la película habría mejorado en la dirección
y habría tenido más desarrollo donde claramente hace falta, qué es lo que
produce la variedad de ritmos y tonos.
CITAS:
“El extraordinario y
poco convencional Sr. Murray es la solución y nuestra salvación”. “Toda mi
vida, todo lo que perseguí, fue una preparación para ésto”. “Tú crees que estoy
loco”. “Solo necesito libros”. “Si no es amor ¿entonces que?”. “Sin amor no hay
redención”. “¿A que le temes tanto?¿Que un hombre malo pueda redimirse?”.
“”Cuando leo puedo volar de este lugar en un libro”. “He ido hasta el fin del
mundo en las alas de las palabras”. “Uno loco y otro brillante. No sé cual es
cual”.
REFERENCIAS: Basada
en la novela de Simon Winchester, “El profesor y el loco” que aquí se ha
traducido como “Entre la razón y la locura”, parecido pero no es lo mismo. Por
cierto, los enormes problemas de producción y las polémicas judiciales dieron
con un precioso fracaso de taquilla.
CONCLUSIÓN: 6’5. La última película maldita, de la que se notan los motivos por los que Gibson pretendió "secuestrarla" pero, aún así, resulta interesante un historia que se sale del paisaje comercial dominado por las franquicias.
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