FICHA TÉCNICA
Título: La materia oscura.
Dirección:
Jack Thorne (Creator), Tom Hooper, Otto Bathurst,
Jamie Childs, Euros Lyn, Dawn Shadforth.
País: Reino Unido.
Año: 2019.
Duración: 60 min (10 episodios).
Género: Fantástico, aventuras.
Interpretación: Dafne Keen, Tyler Howitt, Ian Peck, Ruta Gedmintas, Ruth Wilson, James
McAvoy, Anne-Marie Duff, Lin-Manuel Miranda, Kate Rutter, Nabil Elouahabi,
Ariyon Bakare, Geoff Bell, Georgina Campbell, James Cosmo, Richard Cunningham,
Mat Fraser, Daniel Frogson, Philip Goldacre, Boo Golding, Will Keen, Lewin
Lloyd, Simon Manyonda, Lucian Msamati, Clarke Peters, Asheq Akhtar, Frank
Bourke, Vivien Bridson, Tiago Martins, Charlie Robinson, Joakim Skarli, Morfydd
Clark, Pasi Antero Remsu.
Guion: Jack Thorne (Novela: Philip Pullman).
Producción: Laurie Borg.
Música: Lorne Balfe.
Fotografía: Justin Brown, David Higgs, David Luther, Suzie Lavelle.
Distribuidora: BBC One / HBO.
CRÍTICA
SINOPSIS:
En un mundo parecido al nuestro pero que no es el
mismo, las personas van acompañadas de unos animales que representan sus almas,
los daimoniums. A su vez, se están dando unas misteriosas desapariciones de
niños con un objetivo desconocido pero sospechosamente oscuro. Se conforma un
grupo de los más variado para ir en busca de su rescate.
LO
MEJOR: Otra de las series que apuntaban al carro de
sustitutas de “Juego de tronos” por el mero hecho de ser fantásticas. Y
vendrán mas porque las listas eran largas. Pero quizá con ésta ha habido menos
confusión que con “The witcher” porque se veía a la legua que era un tipo de
fantasía que nada tenía que ver con aquellas, más abocada al género de
aventuras y con un tono más para todos los públicos, aunque esto hay que
matizarlo. Me refiero en cuanto a que no posee escenas particularmente
violentas ni desnudos explícitos (de hecho, de ninguna clase) ni lenguaje
malsonante. Y a simple vista, tiene una trama fácil de seguir. Pero los matices
vienen en cuanto a que el mensaje de Pullman, el escritor de la saga de novelas
adaptadas contiene un trasfondo más complejo, incluso más oscuro (valga el
título así para señalarlo) donde subyace un ataque a la figura de la Iglesia,
simbolizada en el Magisterio, una institución prácticamente inquisitorial.
Además, ni siquiera se sitúa en un tiempo antiguo, sino más bien actual, aunque
no realista pues hace referencia a los mundos paralelos. Le sienta mejor a la
historia el formato serie que el de película, aunque la comparación es injusta
porque aquí hay mas espacio para el desarrollo de los personajes. Y el reflejo
del mundo expuesto en los libros. Pero, como decía, ser una serie ha dado para
dedicar cada capítulo a cada parte de la trama principal, pero a modo de
subtramas, casi autoconclusivas que se desarrollan rápido y narradas de forma
fluida. Pero sin duda uno de los mejores atractivos es el de sus criaturas,
los daimoniums. Y ahí es donde se nota la producción de HBO, esta vez asociada
a BBC.
Interpretación: Ya había apuntado maneras
en “Logan” y aquí lo ha confirmado. Cuidado con esta Dafne Keen y esa energía
que tiene para aportar a sus papeles. A cada capítulo va metiéndose más y más al
espectador en el bolsillo. Lo que me ha parecido decepcionante es la
participación de James McAvoy. No por mala sino por escueta. Dos episodios y
pico cuando parecía uno de los protagonistas. Suena a gancho engañoso de la
publicidad de la serie. Menos mal que esta Ruth Wilson para remediar su ausencia.
La ambigüedad de su personaje es de lo más atractivo de la serie. Correctos
están Lin Manuel Miranda (“El regreso de Mary Poppins”) y James Cosmo (“Juego
de tronos”, “Braveheart”) un veterano ya de otras producciones épicas.
Escena (spoiler): Tiene un gran piloto, que
llena de curiosidad al espectador y marca la asombrosa línea estética que vamos
a encontrarnos. Pero después, hasta el cuarto, no vemos un episodio tan
pletórico, especialmente por la entrada en juego del oso polar, Iorek, Es
imposible no sentirse atraído por ese personaje. Luego hay secuencias muy
emocionantes. Como cuando Marisa Coulter (Wilson) evita que le extirpen al
daimoniun a Lyra (Keen). O el rescate de los niños secuestrados. O desde luego
el combate a muerte entre Iorek y Iofur. Pero sin duda, el momento más
emocionante y a la vez doloroso es la muerte de Roger, que nos rompe el corazón
por el duro batacazo emocional que se lleva Lyra, que pierde a su mejor amigo y
a la vez asiste a la revelación de la verdadera naturaleza de Asriel (McAvoy),
su propio padre. Además, podemos ver que Marisa sí quiere a Lyra como hija suya
que es.
LO
PEOR: Tal y como ha pasado a “The Witcher”, adaptar
una gran saga ha originado cambios en la presentación de algunos personajes, y
los más puristas no han callado sus quejas. Y tal y como se le acusó a “Juego
de tronos” en sus dos últimas temporadas, ha abusado de las elipsis en la
búsqueda de la fluidez que ha tenido el precio de no desarrollar del todo al
relación entre algunos personajes.
CITAS: “Hay una guerra entre aquellos que quieren que sigamos
en la ignorancia y los que estamos dispuestos a luchar por la verdad y la
libertad”. “Puedo enseñarte a ejercer el poder pero debes dejar que te moldee”.
“A veces los niños solamente desaparecen”. “Prometí hacer todo lo posible para
protegerte”. “Tiene que hacer ese viaje. Uno, me temo, en el que habrá una gran
traición”. “¿Qué pregunta debemos hacer que no estamos haciendo”. “Como voy a
confiar en ti cuando nadie me dice la verdad”."Esa es la cuestión, que yo nunca me he hecho llamar tu padre".
REFERENCIAS: Está basada en la trilogía literaria de
Philip Pullman, “La materia oscura”, concretamente en su primera entrega,
aunque hay partes de la segunda “Luces de Norte” que fue adaptada al cine como
“La brújula dorada” con un reparto impresionante pero una recepción tan
decepcionante que impidió su continuación como saga.
CONCLUSIÓN: 7’5. Al mundo creado por Philip Pullman le sienta mejor ser adaptado en formato serie que en película. Un mundo lleno de elementos fantásticos y de ciencia-ficción, de tono más familiar pero trasfondo, como su título ya avisa, más oscuro de lo que parece.
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