martes, 7 de enero de 2020

Escenas Míticas: Especial Buddy-Movies - Límite 48 horas



   Tras diversos devaneos y problemas en el rodaje, lo que produjo un retraso en el estreno, inicialmente estaba pensado para el verano de 2019, llega la tercera parte de “Dos policías rebeldes”, cuya característica principal de sus dos películas precedentes es ser una “buddy- movie” pura y dura. Además que, aparte de ser un inesperado éxito de taquilla, la primera película de la saga supuso el debut de Michael Bay.




   Pero vayamos a las “buddy-movies”, subgénero al que vamos a dedicar este mes. Se traduce como películas de colegas. Consiste en una película en la que el protagonismo se centra en una pareja de amigos, a veces, una relación impuesta y normalmente que no se llevan del todo bien pero cuya interacción constituye el mayor atractivo del film. El formato buddy-movie se ha aplicado al western, las road-movies, la comedia y….



    . . . las películas policíacas qué son las que vamos a repasar y el género ha dado varias sagas muy famosas al cine. Y en ese marco, está “Límite 48 horas”, la que se considera la primera. Al menos, la que proponía directamente este modelo. Aunque, por supuesto, si escarbamos, hay muchas películas anteriores con él. Pero fue ésta quién lo puso de moda como género.



   Esta película cumple a la perfección con esa premisa. Dos personajes masculinos, muy diferentes (un policía blanco rudo y un timador negro y convicto). Por supuesto, inicialmente se llevan fatal, lo que da lugar a numerosas escenas casi cómicas, pero todo deriva, y ésto será un clásico de este subgénero, en una amistad. Sobra decir que para que la fórmula funcione, la química entre los protagonistas debe ser total. Y aquí lo fue.



   Aunque casi fue una casualidad. Por aquel entonces Eddie Murphy no contaba con ninguna experiencia cinematográfica. Se estrenaba en ésta. Hasta el momento había sido un cómico que aparecía en “Saturday night live”. Pero los productores pensaron que podría convertirse en el nuevo Richard Pryor (“No me chilles que no te veo”). De hecho, era Pryor la primera opción, pero desde luego más cara que Murphy, qué tal solo percibió 450.000 dólares  por la película.



   Su compañero, Nick Nolte cobró más del doble, un millón de dólares. Sin embargo, para la secuela “48 horas más”, que ya fue ocho años después y que tras las películas “Entre pillos anda el juego", “El chico de oro” o “Superdetective en Hollywood” (otra buddy movie que llegó a ser saga), Eddie Murphy tenía el cartel de estrella, y esta vez cobró 7 millones de dólares, aunque su cachéya era de 12; por los 3 millones de su compañero, Nick Nolte.



   Para completar el reparto y el apartado femenino, se recurrió a Anette O'toole, actriz más bien televisiva y de películas de poca monta. Pero que fue la Beverly adulta de la versión de “It” de 1990. Y qué coincidió precisamente con Richard Pryor en la tercera parte de “Superman” junto a Christopher Reeve, justo un año más tarde de “Límite 48 horas”.



   Tras la cámara, un veterano del cine de acción y policíaco, con títulos de películas con la violencia como denominador común, que venía de algunos como “Driver”, “Warriors”, “Forajidos de leyenda” o “La presa”. También dirigió la secuela y se ha llegado a hablar de un remake hace un par de años, del cual Hill se desmarca ba totalmente pero que de momento no ha llegado a concretarse a pesar de qué es su momento había reparto y director.



   La crítica alabó su mezcla de humor y acción. Al parecer, gran parte de los diálogos entre ellos eran improvisados. Por cierto, la palabra “ joder” es mencionada 48 veces durante la película. Curiosa casualidad. Fue un gran negocio. Costó tan solo 12 de dólares y recaudó casi 80 en taquilla.

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