Si tras “Joe
contra el volcán” no había quedado claro que Tom Hanks no era un buen compañero
de viaje, en “Apolo 13” ya quedaría bastante confirmado. Y todavía quedaban por
llegar “Naufrago”, “La terminal”, “Capitán Phillips” y “Sully”. Ésto ha
originado casi tantos memes como la relación de películas en las que ha habido
que ir a rescatar a Matt Damon. Por cierto, en una de ellas, “Salvar al soldado
Ryan”, era Tom Hanks también quien iba a buscarle.
Situadas en
el inicio de los setenta, habiendo ganado la primera etapa o. más bien segunda
porque fueron los rusos los primeros en poner un hombre en el espacio, Yuri
Gagarin, la de llegar a la luna, los Estados Unidos pretendían volver a
pisarla. Ya no entro en quien lo crea o no. Lo haré cuando comente otra
película para este ciclo. El caso es que ésta suponía la séptima misión tripulada y la
tercera con la intención de alunizar. Pero no sería esta vez pues una explosión
en el tanque de oxígeno les obligó a abortar la misión.
Al parecer,
el recubrimiento de teflón que protegía los cables de los ventiladores no
estaba en buen estado lo que provocó que se quemaran y diera como resultado
una explosión. Una misión que ya había sufrido algunos contratiempos antes de
empezar. Los tres astronautas elegidos para desempeñarla fueron James Lovell,
Fred Haise y Ken Mattingly. Pero éste ultimo tuvo que ser sustituido por John
Swigert, por haber estado expuesto al sarampión y el temor de desarrollarlo en
el viaje. Nunca lo hizo. Por cierto, que ésta era la tripulación suplente del
Apolo 10.
Aunque el
objetivo de aterrizar en la luna tuvo que ser descartado y ésto suponía un
fracaso en la carrera espacial, pasó a la historia como un éxito pues el hecho
de que se salvaran fue prácticamente un milagro donde los astronautas tuvieron
que sortear múltiples problemas como la escasez de energía, el frio en la
cabina, la falta de agua (que se había congelado) y la apremiante necesidad de
reparar los filtros que les estaban envenenando con dióxido de carbono.
El guión de
la película está basado, muy libremente al parecer, en la novela del propio Jim
Lovell (que ejerció de comandante en el Apolo 13) y Jeffrey Kluger, “Luna
perdida”. Y dio una de las cincuenta frases más famosas de la historia del
cine, “Houston, tenemos un problema”, que hoy en día se utiliza para cualquiera
que lo tenga.
La película
fue una de las favoritas de la edición de los Oscars de 1996, con nueve
nominaciones; mejor película, director, guión adaptado, actor principal,
secundario, actriz secundaria, efectos visuales, sonido y montaje. De las
cuales tan solo consiguió los dos últimos, premios menores. Ya sabemos que a
Hollywood no le va demasiado otorgar galardones a películas de ciencia-ficcion.
Aunque lo cierto es que ésta no lo era, sino más bien histórica. Hay que decir
que lo tenía bastante difícil de inicio pues se enfrentaba a “Braveheart”.
De todos
modos, el film obtuvo excelentes criticas y con el público tampoco le fue nada
mal. El presupuesto fue de 52 millones de dólares y consiguió la cifra de 355.
Además, a pesar de no ganar el Oscar, Ron Howard, que venía de dirigir “Detrás
de la noticia”, “Un horizonte muy lejano” y “Willow”, fue reconocido por su
talento. La estatuilla le llegaría seis años después, en 2001, con “Una mente
maravillosa”.
El reparto
era excelente. El ya mencionado Tom Hanks, que fue nominado y un año antes ya
había recibido su segundo Oscar por “Forrest Gump”. Le acompañaba un pack de
secundarios magnifico formado por Bill Paxton, Kevin Bacon y Gary Sinise (otra
vez con Hanks) y Ed Harris, que también fue nominado como actor de reparto, al
igual que Kathleen Quinlan en ese mismo apartado, pero en la categoría
femenina.
Como
curiosidad, el verdadero comandante de la misión del Apolo 13, realiza un
pequeño cameo apareciendo en la parte final de la película como el capitán del
portaaviones que recibe a los astronautas tras su salvamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario