FICHA TÉCNICA
Película: Los
extraños: cacería nocturna.
Dirección: Johannes Roberts.
País: Estados Unidos.
Año: 2018.
Duración: 85 min.
Género: Terror,
thriller.
Interpretación: Christina
Hendricks, Bailee Madison, Martin Henderson, Lewis Pullman, Leah Roberts, Emma
Bellomy, Damian Maffei, Lea Enslin, Preston Sadleir.
Guión: Bryan Bertino, Ben Ketai.
Producción: James
Harris, Wayne Marc Godfrey, Mark Lane, Robert Jones, Ryan Kavanaugh.
Música: Adrian Johnston.
Fotografía: Ryan Samul.
Distribuidora: Aviron
Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Una
familia planea pasar el fin de semana en un camping de caravanas justo antes de
dejar a la hija en un internado. Pero la noche que llegan no parece haber nadie
y unos desconocidos comienzan a atacarles.
LO MEJOR: Pocas
cosas hay mas aterradoras que sentirnos amenazados en nuestra propia casa,
nuestra fortaleza, donde se supone que deberíamos sentirnos seguros. Es justo
el talón de Aquiles al que atacan muchas películas de “home invasión” como
“Funny Games”, “Tú eres el siguiente” o “Los extraños”. Temor todavía mas agravado y
desconcertante cuando los agresores tienen un único objetivo de
hacer daño, sin otro motivo que la propia diversión. Pero Johannes
Roberts, un director de terror que me parecía bastante
mediocre hasta llegar a la intensísima “47 metros”, no ha querido repetir forma,
y para ello ha pasado de la “home invasión” al más puro slasher en toda regla,
con la variante de no estar centrado en un solo asesino serial sino en tres,
los que veíamos macharse al final de la primera película (Dollface/Pin up
girl/Man in the mask – así se los ha terminado por calificar). Y es que esa
referencia al slasher va más allá de sus máscaras, que también, porque poseen
unas indumentarias, unos disfraces de sus personajes. Incluso la bolsa de tela recuerda
a la de Jason en “Viernes 13, parte 2” que era como una especie de hombre del
saco. Además,
también siguen utilizando mascaras blancas, como cualquier slasher clásico. Y bien que tenemos oportunidad de verlos mucho en pantalla pues Roberts
es consciente de que ya lo conocemos y no tiene porque darles más misterio a sus apariciones. Pues bien, esta importante modificación de la fórmula está claro que reduce el efecto asfixiante y
claustrofóbico de la primera entrega, pero en cambio abre notablemente el
escenario, ofreciendo otro tipo de suspense, con persecuciones y variedad de lugares.
Está muy bien rodada (gran uso de la acción en segundo plano, es decir, detrás
de los protagonistas) y consigue mantener muy óptimamente la tensión. Eso sí,
tira más de lo explícito y de sangre.
Interpretación: Es el apartado que mas baja respecto a la primera
película. Mientras en aquella Scott Speedman y Liv Tyler hacían un notable
trabajo de credibilidad, aquí el reparto está más bien justito, siendo muy
benévolos, lo cual nos impide empatizar y conectar espacialmente con los personajes
de los hijos. Las únicas caras conocidas son las de Martin Henderson (lo podéis
recordar del remake americano de “The ring”, y no es que aquí le vaya mucho
mejor). Christina Hendricks de “Mad men”).
Y a los villanos prácticamente no les vemos la cara , aunque aparecen más.
Escena (spoiler): Bueno, es evidente que las escenas mas
destacadas se corresponden con los ataques que recibe la familia, quitando el descubrimiento
de los cadáveres de los tíos (¿Por qué siempre hay un tío Marv?). Y cuando ven
sus móviles destrozados. Los asesinatos de los padres, la madre en la casa delante de
su hija y el padre tras el accidente, son especialmente crueles por la
frialdad, pero tras el ataque a la hija, vemos que los malos también van a
morder el polvo. La primera en caer, de forma tan brutal como ella suele, es
Pin-Up. Justo antes de que el hijo se enzarce en una curiosa lucha submarina en
la piscina. Bastante original. Aunque no sale del todo bien parado el chico. Pero
la chica, después de caer el agente de policía (¿porque siempre tarda tanto en
llegar el policía, viene uno solo y muere nada más llegar?), da cuenta de
Dollface con dos sendos disparos de escopeta. Después se produce el duelo con el
“hombre de la máscara”. Bastante chulas las escenas de persecución en la
camioneta. Aunque tras prenderse fuego, se les va la olla siguiendo vivo el
asesino (aunque puede ser un guiño más al slasher clásico).
LO PEOR: Seamos
claros, la película me ha parecido mejor de lo que me esperaba, pero es que tampoco
es que fuera mucho. Tiene todos los tópicos y clichés habidos y por haber. El
cambio del home invasión al slasher esta bien pero tampoco es que invente nada,
una vez instalado en él. Y quizá en la parte final se le vaya un poco de las
manos respecto al tono de los dos primeros tercios.
CITAS: “¿Está Tamara?”. “He matado a uno de los
tuyos, ¿Cómo te hace sentir eso?”. “- ¡¿Por qué hacéis ésto?! - ¿Por qué no?”. “Acabamos
de empezar”.
REFERENCIAS: Ya lo he dicho, el homenaje al slasher de los
70/80 esta ahí. Y también hay algo de “La purga, la noche de las bestias”. Lo
que es bastante engañoso es decir que esta basada en hechos reales. Puro
merchandising. Se tomaron los casos de los asesinatos de la familia Manson y
los de una madre y sus hijos en una casa en Keddle (California) como
referencia. Pero de ahí a decir que son hechos reales….
CONCLUSIÓN: 6. Al menos se molesta en cambiar la fórmula de la home invasion al homenaje al slasher. Y es más entretenida de lo esperable.
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