Maniac

   FICHA TÉCNICA

Título: Maniac.

Dirección: Cary Joji Fukunaga.

País: Estados Unidos.

Año: 2018.

Duración: 40 min (10 episodios).

Género: Fantástico, drama, comedia.

Interpretación: Emma Stone, Jonah Hill, Justin Theroux, Gabriel Byrne, Sally Field, Billy Magnussen, Sonoya Mizuno, Sejal Shah, Rome Kanda, Julia Garner, Geoffrey Cantor.

Guión: Patrick Somerville, Cary Joji Fukunaga, Mauricio Katz, Amelia Gray, Caroline Williams.

Producción: Cary Fukunaga.

Música: Dan Romer.

Fotografía: Darren Lew.

Distribuidora: Netflix.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Owen y Annie son dos personas que no se conocen y que participan en un experimento para la prueba de un medicamento que pretende curar los problemas mentales. Pero los resultados son impredecibles y parece que sus destinos están unidos.

   LO MEJOR: Si algo distintivo tiene Netflix respecto a otras plataformas es la valentía de apostar por proyectos arriesgados, poco convencionales, como buena prueba de ello es “Maniac”. Una serie original, rara, extraña, pero sobre todo, fresca. Buena culpa de ello tiene a la libertad creativa de la que a gozado su director, Cary Fukunaga, que tan buen sabor dejó con la primera temporada de "True detective" y que recientemente ha sido seleccionado para dirigir la próxima entrega de James Bond, la 25. Fukunaga se muestra desatado a la hora de plasmar las mentes de sus dos protagonistas, su estado de puro caos y paranoia, a través de sus fantasías, sueños y demonios, sacando un provechoso partido del dilema entre realidad y ficción. Bajo el marco de la comedia negra, que caricaturizan los estados psicológicos de los personajes, que se someten a una revolucionaria y agresiva terapia, que buscan enfrentarles a sus traumas y decisiones personales, y cuyo evidente y nada gratuito guiño al Quijote y su lucha contra los molinos. Pero si Don Quijote representaba la locura y Sancho la cordura, aquí los dos personajes principales representan los dos a la vez, de forma entrelazada y a menudo intercambiando papeles. De esta manera, cada episodio es totalmente imprevisible y singular. La historia se presenta como una distopía de estética futurista retro(es como si esta ciencia-ficción se hubiera hecho en los 70/80 ). Para ello cuenta con un diseño de producción visualmente arrollador, donde la fotografía juega un papel principal.

   Interpretación: Entiendo y lo digo ya, que a Emma Stone le caerá alguna nominación en los próximos Globos de Oro y Emmys porque aquí le han dado un papel a su medida, el cual el permite hacer gala de su variedad de registros interpretativos, moviéndose como pez en el agua entre el drama y la comedia. Ojo también al trabajo de Jonah Hill. Si a priori su química con Stone podría parecer difícil, después de ver la serie, se han desterrado esas dudas. Buen plantel de secundarios con algunos pesos pesados como Gabriel Byrne O Sally Field, pero que destacan más Sonoya Mizuno y especialmente Justin Theroux.

   Escena (spoiler): Prácticamente cada episodio tiene un argumento, un estilo y hasta un género diferente. Owen y Annie van representando distintos papeles de tal manera que podemos verlos rescatando un lémur de un traficante de animales exóticos, robando un minúsculo capítulo de “El Quijote” en una mansión en la década de los cuarenta, encarnados como un halcón y una elfa, infiltrados en una fiesta mafiosa o inmersos en un conflicto internacional con la OTAN tras la muerte accidental de un extraterrestre. Pero en definitiva solo son alegorías fantasiosas y oníricas de los traumas y decisiones personales a los que se están enfrentando. Y por alguna razón, ambos comparten estas alucinaciones y parecen destinados a ayudarse y protegerse mutuamente. Esa razón es la empatía, que da paso a la amistad. Es por eso que acabado el experimento, ya en su vida real, se dan cuenta que no solo se siguen manteniendo afines en la realidad sino que son los únicos con los que sienten afinidad.

   LO PEOR: Desde luego, no es una serie para todos los públicos ni mucho menos. La singularidad y casi independencia de cada uno de sus capítulos puede dar la sensación de formar parte de una serie inconexa. De poco sirve ir avanzando intentando desentrañar sus simbolismos. Es mas recomendable dejarse llevar por el viaje, sus claves ya se nos irán revelando.

   CITAS: “Todas las almas están en búsqueda de conexión. Nuestras mentes no tienen consciencia de esa búsqueda”. “Todos los mundos que casi fueron importan tanto como el mundo en el que estamos. Estos mundos ocultos nos causan gran dolor”. “Estoy enfermo y no le importa a nadie”. “No es terapia, es ciencia”. “Una vez que empiezas a entender la estructura de la mente, no hay ninguna razón para pensar que no se pueda cambiar”. “El dolor se puede destruir. La mente se puede resolver”. “Cada vez que los separo consiguen volver a juntarse”."Un libro porque la gente normal lee".

   REFERENCIAS: Podría ser perfectamente uno de los temas tratados en la serie “Black mirror”. Aunque yo le veo más orientación a los relatos de Philip K. Dick. Incluso algunos episodios recuerdan al cine de Terry Gillian. Hay bastantes homenajes, como el Hall 9000 de “2001 una odisea en el espacio”. Y la estética del título, como nos muestran la palabra Maniac es la misma del logotipo de IBM. Pero lo que verdaderamente es, es un remake muy libre de una serie noruega de 2014.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Una serie original, rara, extraña, pero sobre todo, fresca. Aunque no para todos los públicos, en absoluto.