¿Por qué
incluyo esta película en el ciclo de dinosaurios? Pues porque probablemente sea junto a
Godzilla, por encima de él, el monstruo mas icónico de la historia del cine.
Porque King Kong también es una criatura prehistórica, tal vez no de la era de los
dinosaurios dado que es un mamífero. Aunque nunca se ha precisado el periodo al
que pertenece. Y porque la isla Calavera no es otra que un “ un mundo perdido”
poblado de enormes animales, un ecosistema autónomo, ajeno al desarrollo evolutivo
del resto del planeta.
Lo primero que
hay que dejar claro que ésta no es ninguna secuela de las célebres versiones anteriores
de King Kong, hasta ahora tres, en 1933,
1976 y 2005. Aunque si es cierto que inicialmente se planteó como una posible
precuela de lo acontecido en otras versiones. Sobra decir que tampoco era un nuevo remake,ni tan siquiera un reboot,
formato tan recurrido últimamente en el cine como relanzamiento de diversas
sagas.
Eso sí, cuenta
con un buen puñado de guiños. Como pueden ser principalmente los relativos a la parte de la versión clásica que todos
conocemos del personaje que se desarrolla en la isla de origen, que aquí es tan
protagonista como el propio Kong. También encontramos referencias a la debilidad del gigante gorila por una hembra de la especie humana. En este
caso, Brie Larson, una encubierta Anne
Darrows, que aquí es una fotógrafa
periodista llamada Mason Weaver.
La idea correspondió
a la productora Legendary Pictures, que comenzó su andadura con el reinicio de la saga "El caballero oscuro”,
con “Batman begins” de Christopher Nolan y sus secuelas. Que si le deben títulos como “300”, “Origen”, “Sucker Punch", o “Resacón en las Vegas”.
Pero "Kong la isla
calavera" corresponde a un proyecto de enormes dimensiones (nunca mejor dicho),
una ambiciosa propuesta, la creación del “monstruoniverso”,que así lo llaman,
formado por una generosa cantidad de
películas con los monstruos mas legendarios (otra vez nunca mejor dicho) como
protagonistas de dichas películas, pudiendo cruzarse y juntarlos en varias de
ellas. Ésto se habría iniciado ya, sin
previo aviso de esta relación a modo de saga de explotación comercial tipo Marvel,
con el “Godzilla” de 2014 de Gareth Edwards.
"Kong"será el segundo de esos films. No en
vano, no es difícil advertir que el célebre simio habría aumentado de tamaño considerablemente
respecto a otras versiones, previsiblemente para poder enfrentarlo futuramente
con Godzilla. En la comparación de ambas películas, King Kong,
sorprendentemente, sale muchísimo más en
pantalla, teniendo en cuenta que Godzilla era mucho más dosificada su presencia en la suya.
Para justificar
la existencia de tamañas criaturas, se apoyaría en la teoría de la tierra hueca,
que como Julio Verne exponía en su “Viaje a centro de la tierra”, estaría
repleto de desproporcionados seres bajo la superficie terrestre. Aunque hay que
señalar que la ciencia más rigurosa recalca que sería imposible la
sostenibilidad de un ecosistema con animales de semejante tamaño.
El reparto
estaba plagado de caras conocidas. Si es cierto que no de estrellas absolutas
pero si de intérpretes de sobrado renombre como Tom Hiddleston (Loki), el polifacético Samuel L Jackson, los veteranos John Goodman y John C.
Reilly y la recientemente galardonada con el Oscar por su interpretación en “La habitación”, Brie Larson. Por el
camino quedaron otras propuestas como Russell Crowe, J.K.Simmons o Michael
Keaton.
Sorpresivamente tuvo mejores críticas de lo
esperado, destacando su efectiva intención puramente de diversión, sus
espectaculares combates ambientados en una postguerra del Vietnam, y su homenaje al género monster de serie B de
los sesenta y setenta. Económicamente, la cosa también salió bien. Costo 185 millones y recaudo en taquilla 560.
Por cierto, tiene una escena post créditos
que los mamones pusieron al final de todo, casi diez minutos después de
terminar la película. De hecho yo me quedé solo en la sala de cine junto al
empleado de limpieza.
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