FICHA TÉCNICA
Película: Todo el
dinero del mundo.
Dirección: Ridley Scott.
País: Estados Unidos.
Año: 2017.
Duración: 132 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Michelle
Williams, Mark Wahlberg, Christopher Plummer, Romain Duris, Charlie Plummer,
Timothy Hutton, Charlie Shotwell, Andrea Piedimonte, Marco Leonardi, Roy
McCrerey, Kit Cranston, Maya Kelly, Stacy Martin, Olivia Grant, Adam Astill,
Andrew Buchan, Charlotte Beckett, Francesca Inaudi, Giulio Base, Olivia
Magnani, Maurizio Lombardi.
Guión: David
Scarpa (Libro: John Pearson).
Producción: Chris
Clark, Quentin Curtis, Dan Friedkin, Mark Huffam, Ridley ScottBradley Thomas,
Kevin J. Walsh
Música: Daniel Pemberton.
Fotografía: Dariusz Wolski.
Distribuidora: TriStar
Productions.
CRÍTICA
SINOPSIS: Italia,
1973, John Paul Getty III, nieto del magnate del petróleo, creador de un
imperio capitalista y considerado uno de los hombres más ricos del mundo; es
secuestrado. Pero su abuelo no parece dispuesto a pagar el rescate.
LO MEJOR: Quien
diría que esta película está firmada por un cineasta de ochenta años, a juzgar
por lo vigorosa de su dirección y el nervio con el que maneja la cámara.
Siempre me ha sorprendido el debate entre aficionados incluso profesionales en cuanto
a si Ridley Scott es una autor o un artesano. Pues señoras y señores, ni una
cosa ni otra, porque creo que esa
confusión se debe a su versatilidad y a su capacidad para ajustarse a proyectos
tanto comerciales como personales o de calado menos publicitario. Yo lo tengo más
que claro. Es un maestro y aquí lo ha demostrado con la que fácilmente podría
ser su mejor película desde “American Gangster”. Por cierto, dado que no parece se le quiera premiar con un Oscar,
espero que vayan preparando el honorífico. Pero vayamos al film. Nuevamente
vuelve a hacer gala de un rodaje técnicamente perfecto. Nadie como él para
hacer que el entorno, ésto es el lugar, tenga presencia en la historia y sea
una de las columnas, merced a una ambientación excelente (recreación temporal
mirada al detalle), en las que se apoya el argumento. Pero si bien realiza una
ejemplar exposición de los hechos, lo que realmente hace es un fresco de la naturaleza oscura humana, tanto de un
bando como del otro, en gran parte a través del retrato de la personalidad de
John Paul Getty y su elevada avaricia, mezquindad y a la postre racanería. Y es
que hay cosas que no se pueden comprar ni “con todo el dinero del mundo”.
Interpretación: Sin ninguna duda, el personaje más interesante
es el del propio Getty, encarnado por un
soberbio Christopher Plummer, que sustituía a Kevin Spacey ante la acusación a éste de abusos sexuales. Entiendo que se quisiera
evitar a toda costa que se hablara de este hecho más que de la propia película
pero, polémicas aparte, me habría encantado ver que era capaz de hacer Spacey con
semejante caramelo de personaje.
Michelle Williams no es precisamente de las actrices con las que un
servidor tenga más feeling pero ahí no tengo otra que reconocer su notable
actuación en el film. Y Mark Wahlberg vuelve a demostrar que no es un actor
únicamente para el género de acción. Por cierto, Charlie Plummer, que interpreta al nieto del magnate del petróleo,
no tiene ningún parentesco en la realidad con Christopher Plummer.
Escena (spoiler): El momento del secuestro no se hace esperar y
de hecho es el prólogo del film. El primer encuentro de Getty con su familia,
abandonada durante años, es un perfecto
anticipo de la personalidad del personaje. Hay escenas bastante impactantes y
explícitas como la amputación de la oreja del nieto secuestrado. Y
conversaciones tan intensas como la de Getty con Fletcher Chase (Wahlberg) donde éste último le pega un considerable repaso. Toda la parte del intercambio,
donde se realiza el pago del rescate, son unos tremendos cuarenta minutos, en
un prodigio de montaje y manejo del tempo,
que incluso sabiendo lo que va a pasar (no era mi caso) son de un
suspense muy alto, porque importa más como pasó que lo que pasó. Aunque no sea estrictamente
fiel a la verdad.
LO PEOR: Es
verdad que advierte claramente que la historia está inspirada, que no basada, en
hechos reales. Lo que quiere decir que se han tomado una buena ración de
licencias y si lo que queremos es enterarnos de lo que pasó exactamente tendremos
que recurrir a otras fuentes para contrastar la historia. Es más, en su parte final,
se presentan algunos hechos de forma intencionadamente tramposa.
CITAS: "Si puedes contar tu dinero, no
eres multimillonario". "Cuando un hombre se vuelve rico, tiene que
lidiar con los problemas de la libertad. Todas las elecciones que posiblemente
podría desear. Un abismo se abre. Bueno, vi ese abismo. Lo vi arruinar a los
hombres, los matrimonios, pero sobre todo, arruina a los niños"."Nos
parecemos a ti, pero no somos como tú". "Dicen que nunca se conoce a
nadie hasta que se haya divorciado". “Tengo catorce nietos. Si pagara el
rescate de uno, tendría catorce nietos secuestrados”.
REFERENCIAS: Está basada en la novela de John Pearson,
aunque el título original no es
exactamente por el que podemos encontrarle, que es el mismo de la película. Está
al nivel narrativo de Ridley Scott en “American
Gangster”. Incluso tiene detalles de ambientación de “Hannibal”.
CONCLUSIÓN: 8. Ridley Scott vuelve a su mejor nivel adaptando la historia de uno de
los secuestros más mediáticos.
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