martes, 30 de septiembre de 2025

Escenas Míticas: Especial Fantasmas - The Haunting (1999)

 

   No es precisamente recordada por su gran calidad aunque personalmente, con el tiempo, ha terminado por parecerme una película simpática y todos sus defectos, que no son pocos, han llegado a resultarme cada vez más divertidos. Tampoco voy a decir que se haya convertido en un título de culto y que con ese paso de los años se haya revalorizado. Solo eso, que me parece divertida.




   Porque en su momento fue masacrada por la crítica, aunque económicamente no salió tan mal. Desde luego, no tuvo en taquilla lo que esperaba pero sí al menos lo suficiente como para no perder dinero. Costó 80 millones de dólares y recaudó 177. Además de ser una película bastante alquilada en videoclubs. Por contra, fue nominada a cinco Razzies, que no ganó, pues se los llevó todos “Wild Wild West”.



   Pero hay algo que me encanta de ella, y es su dirección artística, el diseño del interior de la casa, donde prácticamente se desarrolla enteramente, es impresionante. Una casa que existe realmente, perteneciente a la Universidad de Evansville, en Inglaterra, y se ha usado durante años como residencia para estudiantes. Pero tranquilos, su interior es muy diferente al de la película. Eso se recreó en decorados de estudio de producción, en Estados Unidos.



   Parte de la novela de Shirley Jackson, “La maldición de Hill House”, si, como la miniserie de Netflix, a cargo de Mike Flanagan, que también toma como base el libro pero con una historia totalmente distinta. De hecho, prácticamente, lo único que coge es la casa. En este caso, la película es mucho más fiel al argumento descrito en el texto original.



   Las películas, porque en realidad esta es un remake de “La mansión encantada”, que dirigió Robert Wire en 1963. Y de la cual, por mucho que se empeñaron los productores, no consiguieron los derechos por lo que, aunque el director, Jan de Bont, era un admirador de ella, no pudo incluir ningún guiño u homenaje a ella. Y tuvieron que cambiar todos los nombres de los personajes.



   Un Jan de Bont que llegó al cine como director pero de fotografía, realizando la de películas como “La jungla de cristal, “La caza del Octubre Rojo” o “Instinto básico”. Y que comenzó muy bien en la dirección de películas con dos enormes éxitos, “Speed” y “Twister”. Pero ya en su tercera incursión, “Speed 2”, patinó, al menos en cuanto a crítica. Caída que se confirmó con esta “The haunting”. Aunque fue “Lara Croft, la cuna de la vida”, su puntilla, y desde entonces, 2003, no ha vuelto a dirigir. Una filmografía muy corta.



   No fue la primera opción. Se barajaron los nombres de cineastas de la talla de Joe Dante, David Fincher y Steven Spielberg. Que quería pero por motivos de agenda no pudo hacerlo. Pero si se quedó como productor ejecutivo. Spielberg había tenido la intención, de haber podido dirigirla, de enfocarla desde un plano más psicológico. Por lo que cuando vio el montaje final de Jan de Bont, como un puro blockbuster, quiso renunciar a que apareciera su nombre vinculado a la película.



   También, por esos años, Wes Craven tuvo la intención de realizar un remake de la misma historia pero en un proyecto diferente para el que no tuvo financiación, por lo que terminó haciendo “Scream”, creando y renovando uno de los mejores slasher modernos y una saga que sigue activa a día de hoy, esperando su séptima entrega.



   El reparto no estaba nada mal aunque es cierto que el casting no fue demasiado acertado porque tenían una nula química entre ellos. Pero no se puede negar que tenía nombres de primer orden, como Liam Neeson, que las pasó moradas en la escena de la escalera pues sufre de vértigo por lo que el miedo era real, Catherine Zeta Jones, Owen Wilson y Lili Taylor, la verdadera protagonista. Además de las breves intervenciones de Bruce Dern y Virginia Madsen.



   El primer borrador del guion fue, nada menos, de Stephen King, pero fue rechazado, y el libreto terminó siendo escrito por David Self, que debutaba en la materia y terminó siendo un desastre. Sin embargo, sus dos siguientes trabajos en la escritura fueron notables, los guiones de “Trece días” y “Camino a la perdición”.


   Las mayores críticas se concentraron en el abuso de los efectos digitales, que en aquella época quedaban bastante resultones pero que no daban miedo. Y esa es la verdad, es una película entretenida, incluso divertida, pero no terrorífica.

domingo, 28 de septiembre de 2025

Como entrenar a tu dragón (2025)

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Como entrenar a tu dragón.
Dirección: Dean DeBlois.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 125 min.
Género: Aventuras, fantástico, comedia.
Interpretación: Mason Thames, Nico Parker, Gerard Butler, Nick Frost, Julian Dennison, Gabriel Howell, Bronwyn James, Harry Trevaldwyn, Ruth Codd, Peter Serafinowicz, Murray McArthur.
Guion: Dean DeBlois. Libros: Cressida Cowell.
Producción: Dean DeBlois, Marc Platt, Adam Siegel.
Música: John Powell.
Fotografía: Bill Pope.
Distribuidora: Universal Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: En Isla Mema, los vikingos y los dragones han mantenido el enfrentamiento durante generaciones. Pero cuando el hijo del líder vikingo entabla amistad con un dragón de la especie más peligrosa para los humanos, Furia Nocturna, el ángulo desde el que siempre han visto las cosas cambia bastante.

   LO MEJOR: Estoy a favor de los live action. Ya está, se puede decir y lo he dicho, y no pasa nada. Por una sencilla razón, por algo que no puede darme ninguna película animada por muy buena que sea; los actores. Y como tampoco padezco esa enfermedad de la obsesión con los parecidos físicos ni creo que las adaptaciones tengan que ser un calco con papel carbón de sus respectivos originales, sino que debe mantener su esencia, pues que le vamos a hacer, los disfruto. Ahora que los que sí exijan una fidelidad religiosa a sus predecesoras aquí la van a tener. Es prácticamente una puesta en escenas reales de la versión anterior. Se lo han asegurado poniendo tras la cámara al responsable de la trilogía animada de “Como entrenar a tu dragón”, Dean Deblois. Así que sus virtudes son exactamente las mismas que las de la película original, que no eran pocas, por cierto. Es decir, un excelente ritmo y ser visualmente espectacular. Así que lo que toca, lo único que se puede valorar es como han realizado esa recreación a imagen real. Y tengo que decir que es excelente. Conociendo a las entregas animadas de la trilogía, y todo su carácter plenamente fantástico, pensaba que me iba a encontrar una película inundada en CGI. Y si, lo hay, claro que lo hay, pero menos de lo esperado. Por ejemplo, gran parte de los decorados son construidos y el paisaje natural es real, lo que le otorga a la película una fisicidad que es lo que personalmente le pido a un live action, que no sea más animación. Los efectos visuales están para complementar, no para sustituir, y aquí son impresionantes. Posiblemente sea de los live action más satisfactorios.

   Interpretación: El casting es genial, muy bien elegidos todos. Especialmente Gerard Butler, que me parece un acierto, el papel le pega totalmente. Pero también, y no lo tenía tan fácil, el de Mason Thames, a quien tan solo había visto anteriormente, y bastante bien, en “Black Phone”. Y digo yo que todos aquellos que criticaron la elección de Nico Parker, porque claro no era todo lo blanca que “requería” el papel, se estarán tragando todas sus palabras una por una.

   Escenas (SPOILERS!!): Pues es que son las mismas que en el original. Por supuesto, el ataque de los dragones con el que inicia la película es impresionante. Y desde luego la batalla final, una monster movie en toda regla. No obstante, y como ya me pasaba con la versión animada, los mejores momentos son los de aprendizaje con Desdentao y las pruebas de adiestramiento del grupo de jóvenes aspirantes a cazadores de dragones. Pero lo que más agradezco es que se hayan recreado a la perfección las escenas de los vuelos. Solo por estas secuencias ya merece la pena ver la película.

   LO PEOR: Es tan parecido al original, tanto, que no ofrece nada nuevo. No aporta absolutamente nada nuevo, no hay nada que pueda sorprender. No se han arriesgado en lo más mínimo, no se les fueran a echar encima las hordas de fans de la trilogía. Porque lo más gracioso es que es esto lo que exigen, estrictamente lo mismo. Es para reflexionar.

   REFERENCIAS: Evidentemente, la trilogía original de “Como entrenar a tu dragón”, de la cual ya está en marcha el respectivo live action de la segunda entrega. Pero básicamente los live action como “El libro de la selva” y “El Rey León”.

   CONCLUSIÓN: 7. Es tan fiel al original que prácticamente es una puesta en escenas reales de la versión animada. Por tanto, el resultado es el mismo, muy entretenida y visualmente espectacular, aunque no aporte nada nuevo a lo ya visto.




sábado, 27 de septiembre de 2025

Música de Película: Ghost

 



   La música compuesta por Maurice Jarre, padre de Jean Michel Jarre y autor de míticas bandas sonoras como la de "Lawrence de Arabia" o "Doctor Zhivago", fue nominada al Oscar, aunque el ganador fue John Barry por "Bailando con lobos". Pero casi es más recordado el tema de los Righteous Brothers, "Unchained melody", que logró meter en las listas de ventas de los noventa 25 años después de su creación.




Tema: Unchained melody orchestral.

Película: Ghost.

Intérprete o compositor: Maurice Jarre. 




Tema: Unchained melody.

Película: Ghost.

Intérprete o compositor: The Righteous Brothers.

viernes, 26 de septiembre de 2025

Microcríticas Express: Mr Holmes/El club del crimen de los jueves/Marlowe

 




   Vendría a ser como el último capítulo de la vida del famoso detective, probablemente el más famoso de la historia de la literatura y el cine, un Sherlock Holmes anciano y con problemas de memoria cuyos anhelos son recordar uno de sus casos, para poder escribir la historia correctamente, el cual nos van presentando en forma de flashbacks, y enseñar a un chaval a cuidar una colmena de abejas para que se ocupe de ella cuando él no pueda o ya no esté. Por tanto, la película se bifurca entre la narración de ese caso del pasado, que sería la parte de intriga, casi un homenaje a la propia esencia del personaje, y la de la amistad que desarrolla con su joven aprendiz, que también parece tener dotes para aprender las habilidades deductivas de Holmes. Pero, en realidad, ambos caminos sirven como reflexión sobre su vida, sobre su incapacidad de haberla compartido con alguien y que este episodio final le sirva como redención. Nos habla sobre la vejez y sobre la aceptación de la retirada. Así que, es conveniente avisar que es más una drama que un thriller whodunit como cualquier otra película de Sherlock Holmes. De hecho, domina el ritmo lento y pausado, donde brillan las interpretaciones por encima de la trama. Especialmente la de un magnífico Ian McKellen, que encarna al detective en una edad incluso superior a la suya propia, pues tenía 75 años cuando hizo esta película, y su Holmes tiene 93. Lo cual se explica porque también tiene que interpretarle en un tiempo pasado, con 60 años. Pero, además, en el reparto está Hiroyuki Sanada y Laura Linney. 6’5.


   Quizá porque me recordaba a una propuesta parecida, todo el tiempo me ha estado rondando en la cabeza porque no hacían una serie de la cual este fuera el episodio piloto, dedicando cada temporada a un caso distinto. Claro que, mantener semejante elenco de actores no debe ser fácil. Pero en su defecto, se podría desarrollar una saga de películas, a eso si es más fácil que se apuntaran. Y la está pidiendo a gritos.
Estando Netflix detrás no me extrañaría que ya se hayan puesto a ello e incluso que ya fuera la idea inicial. Aunque todavía no se ha confirmado nada sobre posibles secuelas. Porque recupera el espíritu de un subgénero que viene funcionando muy bien, siempre lo ha hecho, en los últimos años, con bastantes ejemplos, el whodunit. Además, con un aire a lo “Se ha escrito un crimen”. Sin embargo, aquí no se trata de un solo resolutor de crímenes, ni siquiera de un detective, sino un grupo de jubilados que dedican su tiempo a estudiar antiguos casos no resueltos en lugar de jugar a dominó o hacer ganchillo. Es, por tanto, un reparto coral comandado por la siempre genial Helen Mirren, acompañada por otros veteranos actores como Pierce Brosnan, Ben Kingsley o Jonathan Pryce. Aunque casi diría que la que más me ha gustado es la menos conocida, Celia Imrie. La película tiene el mérito de entretener bastante eficazmente a pesar de que el caso no es el más interesante del mundo y tampoco es que ate perfectamente todos los cabos. La trama está bien resuelta pero el guion podría haberse pulido un poco. Claro que lo compensa todo el enorme carisma de sus intérpretes y lo que me parece el mayor acierto de la película, el sentido del humor constante pero no sobrecargado. Ojalá continúe. 7.


   Ha sido interpretado por multitud de actores, entre ellos pesos pesados como Humphrey Bogart (quien no haya visto “El sueño eterno” ya está tardando) o Robert Mitchum. Y ahora le ha tocado a Liam Neeson. Creado por Raymond Chandler, es uno de los detectives clásicos más famosos de la literatura y el cine. Y la película está planteada precisamente como un homenaje al cine negro de los años treinta. Además, en la dirección está el veterano Neil Jordan (“Entrevista con el vampiro”, “Juego de lágrimas”). Y si le sumamos que a Neeson le rodea un elenco con nombres como Diane Kruger, Danny Huston o la mismísima Jessica Lange, la cosa pintaba bastante bien. La trama es bastante típica de este tipo de películas, y más cuando lo que pretenden es precisamente rendir tributo a ese cine. Sin embargo, renuncia a la clásica voz en off del protagonista a modo de narrador que tan habitualmente se usa en este género, lo cual he agradecido porque no soy muy fan de ese recurso. La recreación de la época es exquisita, y no ahorra en detallismo de vestuario, decorados, coches y demás. Y sinceramente, a mí me ha entretenido bastante. No obstante, las notas que tiene la película son más bien bajas, aprobando raspado. ¿Por qué? Pues primero aclarar que me parecen un tanto injustas pero se podría explicar porque en todo momento se percibe una sensación de artificiosidad, la emulación de otro cine que se nota demasiado como una imitación. Por ejemplo, títulos como mis adoradas “Chinatown” o “L.A. Confidential” eran exactamente el mismo ejercicio, pero eran tan buenas que terminaron por convertirse ellas mismas en clásicos. Eso no pasa aquí. Aún así, se puede disfrutar. 6.

martes, 23 de septiembre de 2025

Escenas Míticas: Especial Fantasmas - Ghost, más allá del amor

 


   Otra de fantasmas pero no de terror. De hecho, se convirtió en una de las películas románticas más icónicas de los noventa y entró directamente en el Olimpo de los romances más populares del cine moderno junto a títulos como “Dirty Dancing” (también con Patrick Swayze) “Una proposición indecente” (también con Demi Moore), “Oficial y caballero”, “Pretty Woman” o la propia “Titanic”.




   De hecho, en su año de estreno compitió nada menos que con otro gran icono del cine romántico, “Pretty Woman”, a la que superó en taquilla, pasando a ser la película de ese género que más había recaudado hasta la fecha, 505 millones de dólares, habiendo invertido en ella tan solo 22, confirmándose su éxito absoluto. Su hegemonía duraría hasta la llegada precisamente de “Titanic”.



   Y es que “Ghost” tenía algo especial, su eficaz mezcla de géneros. A la habitual alianza de comedia y romance, le sumaba el género fantástico y hacía de él su bandera, sacándole todo el jugo a la idea de que uno de sus protagonistas fuera un fantasma. Es más, nos contaban la historia desde su punto de vista y desproveía a la figura del fantasma de clásico halo terrorífico.



   Un aspecto que hizo que toda la plana mayor de galanes de Hollywood rechazaran el ofrecimiento del papel pensando que la película, con semejante argumento, sería un fracaso total. No voy a dar la lista porque es interminable, pero sí diré que uno de ellos, Bruce Willis, al que querían emparejar cinematográficamente con Tina Turner, se arrepintió públicamente de haberlo rechazado. Hoy cuesta imaginar a ambos en esos roles.



   El que no lo rechazó fue un Patrick Swayze que venía de protagonizar “De profesión duro” y que pretendía no encasillarse en el género de acción, y esta película le proporcionaba un cambio diametral al rumbo de su carrera, lo cual ocurrió. Lo mismo que a su compañera de reparto, Demi Moore, que pasó de ejercer de modelo y aparecer en películas menores, a ser la actriz más cotizada de Hollywood.



   Y convertirse en la reina de las películas románticas de los noventa, incluso por encima de Julia Roberts, porque tan solo tres años después triunfaría con otro de los romances más icónicos de esa década “Una preposición indecente”. junto a Woody Harrelson y uno de los grandes galanes de la historia del cine, Robert Redford, recientemente fallecido.



   Al parecer, Moore logró convencer al director y los productores al asegurar que era capaz de llorar en cualquier momento que se precisara. Por lo visto tenía esa capacidad incluso con un solo ojo. Ya he reivindicado muchas veces que Demi Moore ha sido una actriz infravalorada, que quizá tomó algunas decisiones erróneas, tomando papeles demasiado sexualizados, como “Acoso” y “Streeptease”, y que de repente, ahora todo el mundo se acuerda de ella tras su interpretación en “La sustancia”.



   Por cierto, durante el rodaje de “Ghost” no se habló con su compañero, Patrick Swayze. No es que se odiaran, simplemente la relación era fría, fuera de la pantalla. Lo cual no les impidió rodar una de las escenas más recordadas de la película, y a palabras de Swayze, la escena más sexy de su carrera. Sí, la del barro.



   Rompía con el mito de que los actores tienen que tener química más allá de la película porque si no, se percibe en pantalla. El propio Patrick Swayze no soportaba Jennifer Grey en “Dirty dancing” (ni nadie), Julia Roberts a Hugh Grant en “Notting Hill”, o Bruce Willis a Cybil Shepherd en la serie “Luz de Luna”. Y nadie lo notó. Evidentemente, si hay química mejor pero con talento y profesionalidad se suple todo.



   El tercer pilar de la película fue Whoopi Goldberg, de quien Swayze fue el gran valedor, llegando a presionar a los productores para que la eligieran. A él, según palabras de la actriz, le debe el Oscar que consiguió por su interpretación como Oda Mae. No fue el único que obtuvo la película, también ganó al mejor guion original. Estuvo nominada también la banda sonora, el montaje, incluso a mejor película, pero competía con transatlánticos como “Uno de los nuestros”, “El padrino II” y “Bailando con lobos”, que fue la que ganó.


   En la dirección, Jerry Zucker, con una filmografía cortísima, sólo seis películas como director, y predominantemente llena de comedias tan famosas como “Aterriza como puedas”, “Top secret”, “Por favor, maten a mi mujer” o “Ratas a la carrera”. Y luego, la excepción, “Primer caballero”. Lleva sin dirigir desde 2001. Por cierto, “Ghost” tiene un remake japonés de 2010, lo cual no creo que nadie sepa.

domingo, 21 de septiembre de 2025

A different man

 

   FICHA TÉCNICA

Título: A Different Man.
Dirección: Aaron Schimberg.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 112 min.
Género: Drama.
Interpretación: Sebastian Stan, Renate Reinsve, Adam Pearson, Lawrence Arancio, Neal Davidson.
Guion: Aaron Schimberg.
Producción: Christine Vachon.
Música: Umberto Smerilli.
Fotografía: Wyatt Garfield.
Distribuidora: A24.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un hombre que tiene una defomación facial, se somete a un revolucionario tratamiento para cambiar su aspecto. El resultado es un éxito y espera que todo cambie en su vida. Porque además es actor. Pero las cosas no van como esperaba.

   LO MEJOR: Lo más evidente, y también previsible a priori, sería considerar que el mensaje de la película y el tema principal es la exaltación de la belleza interior. Y si, claro que trata sobre que el físico no es lo más importante del individuo. Pero no desde el ángulo que muchos pensarán antes de verla. Es una historia bastante más sombría de lo esperable. Además, mezclando varios toques durante su narración, el del drama puro con la tragicomedia. En ocasiones parece que bebe del cine de Woody Allen pero en otras del de David Lynch, creando un contraste bastante curioso. Porque sí, también hay algo de ciencia ficción pero es meramente accesorio para explicar el cambio físico que experimenta el protagonista. No obstante, lo que viene a recalcar es que ese cambio no va unido a lo psicológico, el descubrimiento de que el motivo de su infelicidad no es su deformidad física, al menos no completamente. La película nos habla pues, de la importancia de sanar interiormente, de estar satisfecho consigo mismo pero mentalmente. Para la credibilidad de cierta parte de la historia, es vital la labor de maquillaje, algo que paradójicamente se discute dentro de la película en cierta fase de la historia. Y tengo que decir que me parece magnífico, hasta el punto de que llegué a dudar si se trataba de maquillaje o de una persona que realmente tenía esa enfermedad.

   Interpretación: Se confirma el mal que les hace a los actores enrolarse en una franquicia de superhéroes, apartándolos de papeles como este haciendo que el público se olvide que tienen bastante más talento del que se pueda demostrar en ese género, por muy lucrativo que pueda llegar a ser económicamente. Porque Sebastian Stan está mejor que nunca aquí, posiblemente ante su mejor interpretación, por la que ganó un Globo de Oro y podría haber estado nominado al Oscar perfectamente. Adam Pearson si padece ese trastorno. Ya pudimos verle en “Under the skin”, aunque muy brevemente. Aquí podemos darle mucho más y cuando entra en la película esta sube de nivel, hay que decir, porque roba el protagonismo al propio Stan, como pasa dentro de la historia. Y para rizar el rizo está Renata Reinsve.

   Escenas (SPOILERS!!): Hay escenas visualmente impactantes. Como cuando se empieza a desprender, literalmente, los trozos de la cara que se van cayendo por el tratamiento, dejando al descubierto el rostro de Sebastian Stan, en el único momento de body horror. O en el asesinato del fisioterapeuta que le ayuda a recuperarse del accidente. Aunque son más significativas las escenas con significado psicológico. Como cuando ella le dice a Edward (Stan), ya con aspecto normal, que nunca ha utilizado la máquina de escribir que le regaló el anterior Edward. O cuando él le dice al científico que Edward ha muerto porque así lo considera. Aunque podrían haber jugado la baza de que ella se enterara de que realmente son la misma persona.

   LO PEOR: Narrativamente es algo confusa aunque es más que probablemente que sea algo premeditado. Además de desagradable, y no por lo evidente, no por algunas situaciones de body horror o el aspecto del protagonista inicialmente, sino por la manera de contarla, nuevamente, de forma consciente, seguramente.

   REFERENCIAS: Hay varias películas en la que sus protagonistas sufren deformaciones faciales que implican estados psicológicos, como “Máscara” , con Cher, y de Peter Bogdanovich, “El hombre elefante”, de David Lynch o “La mosca”, desde David Cronenberg.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Sebastian Stan demuestra que es mucho mejor actor que lo que el Soldado de Invierno le permite, con su mejor interpretación, para contarnos que la felicidad está más en sanar mentalmente que en lo físico.




sábado, 20 de septiembre de 2025

Microcríticas Express: Havoc/La guerra de los mundos (2025)/La vieja guardia 2

 




   Que esté Gareth Evans como director es una garantía de que al menos vas a ver secuencias de acción muy competentes y ese ha sido el principal aliciente para verla, más que su reparto, en el que hay varios nombres conocidos, encabezado por Tom Hardy pero también con Timothy Olyphant o Forest Whitaker. Evans hace lo que otras veces le ha dado buen resultado, disfrazar una película de acción brutal dentro de una trama policiaca. Y si, tiene mucha acción y muy disfrutable pero está bastante peor rodada que películas anteriores del director, como las dos de “Redada asesina”, básicamente porque la cámara se mueve demasiado.
Parece mentira que un director tan experimentado en la materia no se dé cuenta que cuanto más se mueva la cámara menos se ven la coreografías de las peleas y el efecto de los tiroteos, y aquí la imagen a veces parece que está centrifugando. Que, por cierto, en esos tiroteos se abusa de los salpicones de sangre digital, que hacen que parezca un videojuego. Esta moda de no utilizar sangre como se ha hecho toda la vida, de manera artesanal, tirando de un CGI que produce una sensación de falta de realismo alarmante. Y no creo que sea más barato que recrearlo como se ha hecho siempre. Es un tema que cada vez me resulta más molesto. En cuanto a las peleas, salvando el tema del movimiento de la cámara y que a veces los planos sean desde demasiado cerca, funcionan bien. Uno de los personajes lo interpreta Michelle Waterson, que es una especialista en artes marciales mixtas, y bueno, no será una gran actriz pero como se nota cuando alguien sabe dar guantazos. Pero sorprende como reduce a Narges Rashidi al mero rol de exmujer del protagonista, cuando funcionaba de maravilla en la serie de Evans, “Gangs of London”. En resumidas cuentas, entretiene pero está por debajo de lo habitual en Gareth Evans. 6.


   Al final han conseguido que la vea. Cuando tanto se insiste en darle palos a una película lo que provoca en mí es más curiosidad que rechazo. Lo que me hace llegar a la conclusión que incluso podría haber sido una maniobra de marketing. Porque se ha llegado a afirmar que estaba entre las peores películas de todos los tiempos, lo cual es ya decir bastante. Así que mi interés era saber, ya no si es verdad que es mala, sino si lo es tanto como para que esa afirmación tenga alguna base. Por tanto, cuenta mucho que la expectativas con las que la he visto eran de encontrarme una película horrorosa. Y no ha sido así. Es más, durante cerca de una hora creo que aguanta bastante bien e incluso me ha parecido entretenida. Es en su última media hora donde se sobreviene una cascada de decisiones de guion que alcanzan por momentos el ridículo,
donde de repente, todos los miembros de la familia del protagonista se convierten en expertos en sus disciplinas y la última esperanza para salvar a la tierra. Por cierto, con un descaro desprovisto de vergüenza para proocionar a Amazon. La propuesta no está mal, trata de mostrar la invasión alienígena de “La guerra de los mundos” de H.G. Wells desde una perspectiva similar a la de películas como “Searching” o “Eliminado”, es decir, desde la pantalla de un ordenador y usando todas las cámaras que hoy en día están distribuidas por todas partes. Y, como decía, durante bastante tiempo, funciona como entretenimiento. Si, los efectos especiales cantan en ocasiones, pero aceptables para una película de bajo presupuesto. Y si, el movimiento de la imagen resulta mareante pero como cualquier otro found footage o mockumentary. El montaje es una locura pero veo trabajo ahí. En conclusión, desde luego no es una buena película pero su mala prensa me parece más marketing o un efecto clásico ya de contagio de redes sociales, aquello de seguir la bola. 4.


   Ya la primera no me pareció una gran cosa, pero bueno, tenía buenas peleas y mucha acción que funcionaba como un entretenimiento poco ambicioso. No tuvo ni buenas críticas ni buena respuesta del público, por lo que sorprende que se haya hecho una secuela que nadie había pedido. Para colmo, resulta que queda inconclusa, es decir, vista para rematar en una tercera parte. Si, como lo leéis, otra secuela más, lo que se confirmaría como una de la trilogías menos demandada por los espectadores. Si, yo tampoco la había pedido. ¿Por qué veo esta segunda parte entonces? Pues por dos palabras, una de ellas es Charlize, y la otra, Theron. Porque uno de los principales problemas de la película anterior es que no estaba muy bien acompañada
y era ella solita la que tenía que tirar del carro. Y aquí se presentaba un duelo nada menos que contra Uma Thurman. Que dicho sea de paso, no es que la exploten demasiado, casi como reservándola para esa siguiente secuela, se supone que definitiva, pero a la que me ha encantado volver a ver con una espada en la mano, y encima dándose de leches contra la Theron. A parte de esto, ¿vale algo más de la película? Bueno, al menos hablan más en profundidad sobre que lo que realmente era lo interesante de la trama de la película precedente  y no supieron aprovechar, que era precisamente el tema de la inmortalidad, aspecto que aquí juega un papel clave en el desarrollo de la historia. Claro, que para ello el guion produce una cantidad de vaivenes un poco de cualquier manera para conseguir giros. Vamos que hay demasiado de hacer que uno sea inmortal, otro deje de serlo y demás, sin ton ni son. No está confirmada la tercera parte pero es probable que si se da, con tal de ver el duelo Theron-Thurman, la vea, sabiendo que no tiene más. 5’5.

martes, 16 de septiembre de 2025

Escenas Míticas: Especial Fantasmas - Una historia china de fantasmas

 


   Ya avisé que en este ciclo dedicado a los fantasmas en el cine, no sólo hablaríamos de películas de terror, de casas encantadas y demás. Por eso traigo esta rara avis, una película que si tiene el terror entre sus géneros pero que mezcla claramente con el fantástico y hasta la comedia, pero en el que tiene bastante presencia un subgénero del que hemos tratado no hace mucho, concretamente en “Tigre y dragón”, el wuxia.



   No vamos a volver a explicarlo pues ya lo hicimos entonces, tan solo recordar que trata de historias sobre la cultura tradicional china con un toque fantástico y también romántico, y con amplia presencia de las artes marciales. No obstante, no se considera esta película como una de las relanzadoras del género.



      El wuxia ya estaba consolidado desde las décadas de los sesenta y setenta con títulos como “Dragon Inn”, “Un toque de zen” o “Bebe conmigo”. Pero sí tuvo un renovador en los ochenta con Tsui Hark y su “Zu Warriors en la montaña mágica”. Y este nombre si es importante porque es el productor de “Una historia china de fantasmas”.



   Porque hay algo que comparte con la anterior película que tratamos en este ciclo, “Poltergeist”, y es precisamente la autoría de la dirección. Porque quien aparece como director es Chin Siu-Tung, que si es verdad que era un especialista en el cine de artes marciales, con la técnica wire fu (peleas con cables), que está muy presente aquí. Y es autor de la trilogía de wuxia, “Swordman”, e incluso realiza la secuela.



   Pero habitualmente las críticas sobre sus películas son muy bajas y tiene ejemplos de tan dudosa calidad como “Naked weapon”. Es decir, “Una historia china de fantasmas” es su mejor película con demasiada diferencia con las del resto de su filmografía. Y, como pasaba con Spielberg, tenía en  la producción a un cineasta bastante más reconocido que él.



   Era conocido que Tsui Hark acostumbraba a “secuestrar” las películas que producía e incluso redirigía muchas escenas de ellas. El rumor de que hizo lo mismo con esta siempre estuvo ahí. Hay que tener en cuenta que Hark no solo relanzó el wuxia en los ochenta sino que renovó todo el cine chino de esa época, luego, como ya vimos, fueron Ang Lee y Zhang Yimou quienes lanzaron el wuxia a partir de 2000, con “Tigre y dragón” y “La casa de las dagas voladoras”, respectivamente.



La película está basada muy libremente en el cuento “Historias extrañas de un estudio chino”, de Nia Xiaoqian, que era un escritor de una poderosa dinastía china, los Qing. Pero también está inspirada en una película clásica, de 1960, “La sombra encantadora”.



   La influencia de la película en el cine asiático posterior es incuestionable. Desató la tendencia a hacer películas de temática folklóricas fantásticas. Está la lista de las cien mejores películas chinas en el puesto cincuenta. Porque aunque no tuvo un buen resultado económico, costó 5’6 millones de dólares y sólo recaudó 2’4, si tuvo muy buenas críticas y se convirtió en un título de culto casi de inmediato.


   Además, lanzó a sus dos protagonistas; Joey Wong y Leslie Cheung. Porque funcionó de maravilla en el mercado doméstico de alquiler. La prueba es que tuvo dos secuelas, en 1990 y 1991. Y una nueva versión en 2011, “Un cuento de hadas chino”. Además, inspiró en un anime en 1997.

domingo, 14 de septiembre de 2025

Expediente Warren, el último rito

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Expediente Warre, el último rito.
Dirección: Michael Chaves.
País: Estados Unidos
Año: 2025.
Duración: 135 min.
Género: Terror, thriller.
Interpretación: Patrick Wilson, Vera Farmiga, Mia Tomlinson, Ben Hardy, Steve Coulter, Rebecca Calder, Elliot Cowan, Kíla Lord Cassidy, Beau Gadsdon, John Brotherton, Shannon Kook.
Guion: Ian Goldberg, Richard Naing, David Johnson.
Producción: James Wan.
Música: Benjamin Wallfisch.
Fotografía: Eli Born.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Los Warren se han retirado de sus investigaciones paranormales para centrarse en sus ocupaciones familiares. Pero un nuevo caso que atormenta a una familia y que tiene cierta relación con la suya, hace que vuelvan a la acción una última vez.

   LO MEJOR: Llegados a este punto, si nos creemos que este es el final de la saga, toca hacer balance de toda ella. Una de las franquicias más prolíficas, si incluimos sus ramificaciones en forma de spin off, lo que todo junto ha configurado el llamado “Warrenverso”, y también más rentables, del género de terror. De hecho, es la que más ha recaudado. Más allá de su mayor fidelidad a los hechos reales, en lo cual intervienen ya las creencias personales de cada uno o si incluso de tener cierta veracidad, la intervención de los Warren en los casos fue la que nos han contado, eso ya es irrelevante. Porque esto es cine, son películas y no precisamente documentales. Lo verdaderamente importante es que ha inspirado todo un universo de terror sobrenatural y ha convertido a sus protagonistas, Ed y Lorraine Warren, en dos iconos del género por derecho propio. Para los cuales esta película con la que cierran, supone casi un homenaje pues considero que le han dado un muy digno final. Mucho mejor en la saga troncal que en sus afluentes, y bajo la dirección de James Wan, que entregó las llaves a Michael Chaves, aunque controlando desde la producción, quien dirigió varios spin-off con distinto acierto, en la tercera parte, “Expediente Warren, Obligado por el diablo”, de menor nivel que las dos entregas anteriores. Sin embargo, o bien Chaves ha estado más apadrinado que nunca por Wan o es que ha mejorado ostensiblemente aprendiendo lo que le faltaba. Especialmente en cuanto a la puesta en escena, y volviendo a la esencia de la saga, un tanto perdida en la tercera parte, acercándose más a “Expediente Warren, el caso Endfield”. Me ha entretenido más de lo esperado gracias a lograr mantenerme en tensión, así que sí, un buen desenlace.

   Interpretación: El dúo formado por Patrick Wilson y Vera Farmiga queda ya para la historia del género de terror. El primero además como protagonista también de otra gran saga terrorífica moderna y de James Wan además, “Insidious”. Ambos han mantenido una química brutal, producto de lo bien que siempre se han llevado fuera de la pantalla. En la ficción han sabido encajar plenamente sus roles porque sí Lorraine siempre ha sido el personaje clave, por sus poderes, Ed ha sido el corazón de la saga.

   Escenas (SPOILERS!!): Tiene set pieces de terror muy potentes. Como el primer gran ataque de los espíritus a toda la familia. Antes dos de las hijas ya los habían sufrido pero la noche que el padre llega a levitar y una de las hijas es perseguida por un fantasma con un hacha, es la más impactante. Al igual que la muerte del sacerdote amigo de los Warren. Y, por supuesto, todo el tramo final luchando contra el espejo maldito, marca de la casa de la saga. En la boda final de la hija de los Warren, podemos apreciar varios cameos de personajes de películas anteriores, de las familias a las que han ayudado; los Perron (Lili Taylor y Mackenzie Foy), los Hudgson (Frances O,Connor y Madison Wolfe) y el niño de la tercera, David Glatzel (Julián Hilliard).

   LO PEOR: Le pasa a entregas anteriores, hay un empeño en vincular en lo personal a los Warren en los casos y se introducen giros en la trama para justificarlos, que no tienen otra motivación de hacer avanzar la trama en ese sentido, y a veces resulta forzado.

   REFERENCIAS: Más cerca de la primera película de la saga, y casi más de la segunda. Bastante superior a la tercera y a cualquiera de los spin off, aunque “Anabelle creation” si estaría a su nivel.

   CONCLUSIÓN: 7. Un muy digno final a la saga de terror más taquillera que ha dado el cine, que nos deja a sus dos protagonistas como iconos incuestionables de la historia del género, para los cuales esta película es un homenaje.




sábado, 13 de septiembre de 2025

Microcríticas Express: Until dawn/Sé lo que hicisteis el último verano (2025)/Megan 2.0

 




   Otra adaptación de videojuego de terror que, al parecer, no es demasiado fiel al original y podría decirse que ejerce como una especie de precuela del propio. Lo cual me importa entre tres pimientos y medio y cuatro y cuarto, porque ni he jugado al videojuego ni de haberlo hecho me afectaría mucho que no fuera calcado. Además, las películas deben funcionar de manera independiente a sus medios originales porque son completamente diferentes. Dicho esto, la película tiene nubes y claros. Por un lado cuenta con la dirección de un cineasta que sabe lo que se hace en materia de puesta en escena, David F. Sandberg (“Nunca apagues la luz”, “Annabelle creation”) y eso se nota en las muertes de los protagonistas, que para colmo vemos varias veces y de maneras muy distintas, lo que hace que Sandberg se pueda lucir mostrando asesinatos de lo más explícito tanto en cuanto a sangre como a gore. Y si, hay algunas bastante buenas. Además, a nivel de elementos de terror tiene un poco de cada casa; brujas, sobrenatural, monstruos, pero domina el slasher un poco por encima de los demás. La peculiaridad de la historia reside en que los personajes se encuentran en un bucle en el que, como decía, los van matando una y otra vez. Tampoco es que sea la primera vez que se ha mezclado en tema de los bucles temporales con en el terror y más concretamente con el slasher, ya lo hicieron, y diría que de forma mucho más divertida, en “Feliz día de tu muerte”. Porque aquí el guion es pobrísimo, que no explica ni porque hay un bucle, ni que hacía allí la chica a la que se suponen que van a buscar ni nada. Porque de lo único que va la película es de poner en pantalla una muerte detrás de la otra sin ton ni son, lo que ha hecho que aunque no sea muy larga, se me haya hecho pesada. 5’5.


   Tengo que decir que a mí la primera película si me gustó. Continuaba la renovación que supuso “Scream” para el slasher y, al fin y al cabo, era su mejor imitación. Además, lanzó a cuatro de sus actores; Ryan Phillippe, Sarah Michelle Gellar, Freddie Prince Jr. y, especialmente, Jennifer Love Hewitt. Que por cierto, aquí reaparece pero no la aprovechan bien. La cuestión es que esta saga lleva viviendo a expensas precisamente de la de “Scream” toda la vida. Como ella, sacó varias secuelas pero eran bastante peores. Y ahora ha vuelto a mimetizarse con ella, haciendo lo que la propia “Scream 5” calificaba de “recuela”, es decir, una secuela que a la vez sirva de reboot, un relanzamiento de la franquicia. Pero nuevamente está muy por debajo de ella. Porque hay una cosa que nunca ha llegado a saber copiar, la autoparodia, el saber reírse de los propios clichés que está explotando, vamos, no tomarse demasiado en serio a si misma. Aquí si lo han intentado un poco más pero les falla la premisa principal. La fórmula de su referente establecía que cualquiera podría ser Ghostface, podía tener una motivación personal, o simplemente ser un imitador. Pero cuesta mucho creer en esta nueva “Sé lo que hicisteis el último verano” que vaya a pasar exactamente lo mismo que en la anterior, exactamente en el mismo lugar y que las consecuencias van a ser exactamente las mismas. Es mucha exigencia de suspensión de la incredulidad. Porque además, el guion es un sinsentido constante. Ahí muere el que fue culpable del accidente, el que pasaba por allí o el que simplemente preguntaba la hora. Da igual, y claro, entre tanta muerte, hay un par de ellas que no están mal. No obstante, a pesar de todo, es bastante entretenida porque literalmente no para en ningún momento, tiene buen ritmo y al menos eso se agradece. 6.


   Al menos le tengo que reconocer que han intentado hacer algo distinto y no repetir la misma fórmula de la primera, hasta el punto de prácticamente prescindir de uno de sus géneros, el principal, el terror, para cargar las tornas más claramente hacia la ciencia ficción, y también, y esto es lo más sorprendente, la acción. De tal manera que si su predecesora era una suerte de actualización de “Muñeco diabólico”, esta toma como referencia “Terminator 2”, añadiendo a otro robot como villano y haciendo que el antiguo ahora sea el protector del humano, humana en este caso. Es decir, exactamente lo mismo que en la película de James Cameron. Algo que tampoco es que oculten porque otro de los aciertos de la película es no tomarse en serio a si misma. Casi podría decirse que está autoparodiándose, conscientes de la tropelía que están cometiendo. La única pretensión que tiene la película es la de ser un eficaz entretenimiento, tanto por la vía del humor como por la de las secuencias de acción. Que hay que decir que funcionan muy bien, lo que me ha supuesto una sorpresa. Porque no son escenas de acción accesorias sino set pieces bastante largas y elaboradas donde se nota que ha habido una planificación coreográfica. Vamos, que eso si se lo han tomado en serio. Temáticamente vuelve a ser el enésimo aviso sobre las IA, pero es interesante como consideran como podrían ser los adelantos tecnológicos orientados a solucionar las lesiones físicas de los humanos. En definitiva, tengo que confesar que me lo he pasado bien, siendo plenamente consciente de que no es más que un pasarratos divertido sin más. 6.

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