domingo, 30 de marzo de 2025

Los Libros de Zoe: Primera sangre

 


   AUTOR: David Morrell (Ontario, Canadá, 1943. Género: novela de acción. Publicación: 1972.


   SINOPSIS: Un veterano de Vietnam es detenido por el sheriff de una pequeña localidad de Kentucky. Pero consigue escaparse y a partir de ahí se emprenderá una persecución a muerte en la que la presa se convierte en el cazador.

   LO MEJOR: Cuando se lee una novela de forma tan tardía, que cuenta con una adaptación cinematográfica de la que hace más de cuarenta años y de la cual se desarrolló toda una saga, es difícil abstraerse de la comparación con la película, por lo que será un aspecto recurrente en la reseña. Y en ese sentido tengo que decir que “Acorralado” fue una muy digna adaptación del libro de David Morrell. En esencia y en la acción. Lo cual no quiere decir que no introduzca cambios notables. Esta planteada como la historia de un soldado que vuelve de Vietnam con evidentes secuelas psicológicas y que en su enfrentamiento con las autoridades establece una especie de duelo personal con el sheriff local. Muchos dirán que bueno, como en la película. Pero en la novela el personaje de Rambo le percibimos como más desquiciado. De hecho, no tiene ningún problema en matar a todo el que se encuentra, lo que es diametralmente contrario al personaje de la película. Además, es lo que se desprende de los pensamientos que nos describen en su versión literaria. Por lo demás, es un libro corto, que se lee con suma facilidad y que en su exhaustiva descripción de la persecución a la que es sometido el protagonista, se hace muy entretenido y cuando te quiere dar cuenta lo has terminado.

   LO PEOR: Literalmente no tiene un gran valor. Es básicamente una pormenorizada descripción de la acción. Hay poco espacio para la reflexión de los personajes, lo cual hace que no se cree la empatía que Rambo generaba en pantalla. Es de esas veces que dices que la película es mejor que el libro porque aporta más matices.

   CONCLUSIONES: Esos matices se los aportaba el propio Sylvester Stallone cuando se metió en el personaje en la adaptación cinematográfica de 1982. Suyas fueron las ideas de cambiar tanto el prólogo como el epílogo del guion, ya teniendo en la cabeza que de ahí podría hacerse una saga y para eso había que mejorar la imagen del personaje de cara al público. Dicho y hecho, la película fue uno de los mayores éxitos de los ochenta y se hicieron cuatro secuelas a día de hoy.



jueves, 27 de marzo de 2025

Microcríticas Express: El abismo secreto/Estado eléctrico

 



   Me llama la atención lo poco que se ha hablado de ella, aunque solo fuera por sus protagonistas. Pero ni por esas. Ha pasado sin pena ni gloria. Y hombre, no es que sea una obra maestra pero si una película bastante reivindicable. Al menos, curiosa. Porque es una pura serie B en cuanto a planteamiento pero con nivel mainstream. Lo que la hace más interesante es lo que a muchos les puede echar para atrás, porque tiene una original mezcla de géneros pero donde domina principalmente el romance. De hecho, casi toda su primera mitad es una trama romántica tan atípica como imposible pero que personalmente me funciona. Gracias, sobre todo, a la presencia en pantalla de sus actores principales, que están muy bien, Miles Teller y Anya Taylor-Joy. También aparece Sigourney Weaver pero en un papel muy corto. Más allá de esa historia romántica, la trama me parece muy interesante, aunque se explota más en la segunda mitad, más en el terreno de las monster movies. Ahí la recreación de ese submundo me ha parecido muy buena, recordándome incluso a “Aniquilación” pero más oscura. Ahí tiene mucho que ver en que funcione que el director es un especialista en terror, Scott Derrickson (“Sinister”) pero que además se maneja y muy bien en las secuencias de acción. Así que, tenemos amor, monstruos, acción, unas gotas de terror y unos protagonistas con carisma, que más se puede pedir. Lo sé, es una ensalada importante. Pero a mí me ha entretenido tanto en su primera fase como en la segunda. Sin ser más que eso, un entretenimiento bien servido. 6’5. 



   Ya que todos se han puesto de acuerdo para vapulearla y que Millie Bobby Brown se ha convertido en la nueva piñata de las redes sociales, pues voy a llegar yo a defenderla a capa y espada. No, tampoco es eso porque no me ha parecido ninguna maravilla. Pero confieso que no entiendo este ensañamiento cuando he visto salvar a películas de corte y calidad muy similar. Supongo, o quiero pensar, que es un tema de expectativas. Que a muchos las cifras del presupuesto que tenía y el hecho de que estaban detrás los hermanos Russo (bastante sobrevalorados, por cierto) pues les ha hecho esperar algo fuera de lo normal y ha acaecido la decepción. Personalmente, como no tengo en una alta valoración a los Russo, la peli no traía buenas críticas y simplemente esperaba una para toda la familia, pues no me ha decepcionado especialmente. De hecho, me ha entretenido. Pero ¿Qué esperabais? Si todas estas películas se hacen bajo la dictadura de un algoritmo, que hace que más que cine sean contenido consumible, que no es precisamente lo mismo. Así que a mí ese toque ochentero (habría tenido más éxito en esa época) me la ha hecho simpática. Y me encanta el diseño retro de los robots. Es divertido. En cuanto al guion, bueno, sabía que no iba a ser a lo Kubrick pero se lo podrían haber currado un poco más, porque más simple no puede ser. Tiene ideas interesantes como la lectura que hace sobre la guerra, la dependencia de la tecnología o sobre la pérdida de un familiar, pero las expone como si el destinatario no tuviera más de diez años. Y si, Chris Pratt vuelve a hacer de si mismo pero es que los demás también, tanto Giancarlo Expósito como Stanley Tucci. En cuanto al tema de la edad de Millie Bobby Brown no voy a entrar más porque me parece taaan absurdo . . . 6.

miércoles, 26 de marzo de 2025

Escenas Míticas: Clones - Logan

 

   Personalmente la considero la mejor película de Marvel pero de muy largo. Una de las más adultas del género superhéroes y de las muy pocas de Marvel con personalidad propia. Porque esto en DC, con mayor o menor acierto, se lleva más, el que el director le marque su estilo a la película. Y, vaya, casualmente es la mejor calificada de esa factoría.


   Porque tanto público como crítica profesional, alabaron el film, y así se mostró en sus puntuaciones en las webs de cine. Pero que además quedó constatado en la taquilla. Costó alrededor de 100 millones de dólares y recaudó 620 en salas. Lo que es un logro mayor si tenemos en cuenta la calificación R, que limita bastante al tipo de público. Por cierto, condición indispensable para Hugh Jackman retomara el personaje.


   La que suponía su despedida de él, al igual que de Patrick Stewart de su personaje de Charles Xavier. Y querían hacerlo con mayor fidelidad a la esencia de los cómics. Aunque luego Jackman lo volviera a interpretar, como hemos podido ver hace poco, en “Deadpool vs Wolverine”. Por cierto, “Logan” fue la segunda película de Marvel calificada con R, tras “Deadpool”.


   Para ello Hugh Jackman se redujo considerablemente su sueldo habitual. Por su parte, Patrick Stewart se sometía a una estricta dieta para acentuar su aspecto demacrado. Se especuló con la nominación de ambos a los Oscars pero finalmente no llegó. Ya sabemos que los superhéroes en los premios no son muy proclives.


   La tercera en discordia fue una por entonces niña Dafne Keen que supuso toda una sorpresa, con una personaje, X23, del que incluso los fans de la saga “X-Men” pidieron su propio spin-off. No llegó tampoco, pero sí retomó el personaje a modo de cameo precisamente en “Deadpool 3”. A Keen hemos tenido oportunidad de verla, con bastante acierto también, en la serie “La materia oscura”.


   Lo que sí fue nominado fue el guion, siendo la primera vez que una película de superhéroes era nominada en la categoría de guion adaptado. Aunque en honor a la verdad no era una adaptación. Si se inspira claramente en el cómic “Old man Logan”,de Mark Millar y Steve McNiven, pero es una interpretación muy libre de la historia.


   De hecho, hay un evidente y muy intencionado alejamiento de las claves que marcaban el género superhéroes, utilizando lo mínimo posible el CGI y acercándose más al género western (incluso hay un guiño al clásico “Raíces profundas”) y al subgénero de road movie. Incluso posteriormente hubo una edición en blanco y negro. Y no tiene ninguna escena post créditos, como era habitual en todas las películas de Marvel.


   Al cargo del asunto un James Mangold que ya había dirigido su segunda película del personaje, “Lobezno inmortal”, considerablemente mejor que la primera. Y con títulos tan interesantes como “Copland”, “El tren de las 3:10”, “En la cuerda floja”, “Le mans 66” y la reciente “Un completo desconocido”. Además, fue el encargado de cerrar la saga de Indiana Jones, con su quinta entrega, “Indiana Jones y el Dial del Destino”.


   Más allá del tema de la clonación, se quería hablar de la decadencia del héroe, presentando aún Lobezno envejecido y deteriorado por el envenenamiento que le produce el adamantium, muy radiactivo, al que no puede ya mantener a raya porque su poder de curación ya no es tan efectivo.




   Al igual que Charles Xavier, cuya vejez ya no le permite controlar sus propios poderes, siendo un peligro para el resto del mundo. Ambos representan el abandono de unos héroes que han quedado como viejas glorias. Hugh Jackman mencionaba como referentes las interpretaciones de Mickey Rourke en "El luchador" y la de Clint Eastwood en "Sin perdón".



   Pero ¿Dónde se encuadra esta historia en el universo de los X-Men? En realidad en ninguna parte. En teoría se supone  que en muchos años después "X-Men, Apocalipsis", pero verdaderamente no toma en cuenta nada de lo anterior, aunque haga referencia a cuando se conocieron Logan y Charles Xavier. Es una línea temporal alternativa que hace que la historia sea bastante independiente.

domingo, 23 de marzo de 2025

Mickey 17

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Mickey 17.
Dirección: Bong Joon-ho.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 137 min.
Género: Ciencia ficción, comedia, aventuras.
Interpretación: Robert Pattinson, Steven Yeun, Naomi Ackie, Mark Ruffalo, Toni Collette, Anamaria Vartolomei, Thomas Turgoose, Daniel Henshall, Patsy Ferran, Steve Park, Spike White, Chelsea Li, Sam Woodhams, Stuart Whelan.
Guion: Bong Joon-ho. Libro: Edward Ashton.
Producción: Bong Joon-ho, Dede Gardner, Jeremy Kleiner, Dooho Choi.
Música: Jung Jae-il.
Fotografía: Darius Khondji.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Durante la colonización de un planeta, Mickey, un trabajador “prescindible”, lleva cabo diversas misiones extremadamente peligrosas. Pero cada vez que muere haciéndolas, es vuelto a imprimir. El problema viene cuando coinciden dos versiones de si mismo.

   LO MEJOR: Bong Joon-ho sigue fiel a sí mismo, tanto en su compromiso temático como en la forma de trasladarlo, es decir, mezclando géneros. Porque es una sátira sobre la política (disparando hacia los líderes políticos actuales, presentándolos como meros bufones) y también sobre la religión. No deja títere con cabeza porque el capitalismo también tiene lo suyo. No obstante, donde parece focalizarse más es en la explotación de la clase trabajadora, especialmente en cuanto al tratamiento de los accidentes laborales. Y como ya hacía en algunas películas suyas anteriores, tiene hueco para el mensaje ecologista. Todo desde un marcado tono de comedia, diría que más que nunca en su filmografía, con toneladas de humor negro, en ocasiones, tan disparatado que llega a ser una puñetera locura. El resultado es muy divertido y, a pesar de su irregular ritmo y su elevado metraje, entretiene en todo momento. Esa comedia se enmarca en una historia de ciencia ficción que incluso tiene su punto de monster movie. En mi opinión todos esos elementos funcionan. Pero quizás lo más interesante es lo que plantea en relación a la clonación. El aspecto de que todos los Mickeys tengan connotaciones de personalidad distintas, reflexionando sobre lo que le hace al ser humano, ser humano. Y también respecto al hecho de que haya dos Mickeys a la vez. Todo esto está ya está insinuado en el tráiler.

   Interpretación: Tiene un gran reparto donde destaca por encima de todos un enorme Robert Pattinson del que deberían acordarse cuando lleguen las entregas de premios por muy lejanos que estemos ahora de ellos. Como decía Park Chan-wook, deberían nominarle tanto a actor principal como de reparto. Todo lo contrario que un Mark Ruffalo pasadísimo, desatado para mal. Entiendo que parte de lo que le ha pedido él propio director pero resulta un tanto insoportable. Se nota en la comparación con Toni Colette en un rol parecido pero mucho más acertada. Y me ha gustado especialmente Naomi Ackie.

   Escenas (SPOILERS!!): Bong Joon-ho juega constantemente con la exageración, con la parodia excesiva, sin complejos. Lo vemos en lacasi ingesta por parte de los bichos. Pero especialmente en toda la secuencia de la cena, sobre todo, cuando reacciona a lo que le han puesto a Mickey en el filete, por cierto, asqueroso. Pattinson está increíble en ese segmento. Como en el que se encuentran los dos Mickeys, mostrando dos variantes distintas del personaje. Y toda la parte final con los bichos alienígenas, aunque demasiado larga, es divertidísima. Aunque mi escena favorita es cuando Nasha (Ackie) entra con Mickey a la sala donde le han aplicado un virus mortal a estar con él mientras muere, aunque seguidamente le vayan a reimprimir.

   LO PEOR: No aburre nunca pero si es cierto que se va de metraje un poco. No debería haber sobrepasado las dos horas. En parte porque la parte final está demasiado alargada, queriendo remarcar el mensaje repetidamente. Porque no es que sea la crítica más sutil del mundo. Y, desde luego, abusa del narrador en off. Este es un recurso que si se te va de las manos, resulta redundante.

   REFERENCIAS: Está más cerca de su cine en Estados Unidos, con “Rompenieves” y “Okja” que en su versión coreana con “Parásitos”. Y también tiene ecos de “Brazil” y “Moon”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Bong Joon-ho vuelve con sus dosis de crítica social y su mezcla de géneros, en una divertida sátira que no deja títere con cabeza, para el lucimiento de un Robert Pattinson genial en cualquiera de sus versiones.




miércoles, 19 de marzo de 2025

Cobra Kai

 


   Tan poca era la confianza en este proyecto que ninguna plataforma de streaming quería acogerla, lo que provocó que su primera temporada se estrenara en YouTube. El recibimiento por parte del público hizo que despertara el interés de Netflix, que vio en ella la gallina de los huevos de oro y la posibilidad de desarrollar varias temporadas más, que en total han sido seis. Y efectivamente, ha sido un éxito.


   LA NOSTALGIA POR BANDERA

   La idea original era muy interesante, tomar como protagonista al que se supone era el villano de la primera película, “Karate kid” y tratarlo como un juguete roto que se ha convertido en perdedor. Además, la primera temporada hablaba del bullying, de la redención, de la amistad y de la familia, y de forma muy efectiva. Pero a medida que iban añadiendo temporadas se convertía más descaradamente en una exploitation, en una apuesta total por la nostalgia. La serie es puro fan service y tampoco es que lo esconda. Al contrario, hace de ello su bandera. La saga contaba con cinco películas, entre secuelas y reboots (por cierto, ahora hay uno en camino y que se estrenará en breve), han traído literalmente a todo el mundo para que retomara sus personajes, ya sea de forma recurrente, como en los casos de Martin Kove, Thomas Ian Griffith o Yuji Okumoto. O como simples cameos, como la mismísima Elizabeth Shue. La única que se negó a aparecer fue Hilary Swank. Aunque el alma de la serie es la relación entre el Ralph Macchio (LaRusso) y y William Zabka (Lawrence), rodeados por un maravilloso casting de jóvenes.


   PLACER CULPABLE

   Pero tampoco nos engañemos, no tiene una gran calidad. El guion está al servicio de la diversión, y cambia de dirección cincuenta veces. Todo vale con tal de proporcionar entretenimiento. Da igual porque la serie es una fiesta que se hace muy adictiva, con un final bastante digno y disfrutable, con continuos ecos, no disimulados, a “Rocky”. De todas formas, “Karate kid” ya lo era, hasta tenía el mismo director, John G. Avildsen. Tampoco es que la serie se tome muy en serio a sí misma, de ahí el tono de comedia que no tenían las películas. En cierto sentido es un tanto autoparódica. Además, se nota que el reparto se lo está pasando bien y eso se contagia al espectador. En mi caso, me la he pasado bomba.


   KARATE SIN KARATECAS

   Al igual que en las películas, los actores no saben más artes marciales que los aprendidos como coreografías para las escenas. Se nota y mucho. Aunque a medida que han ido avanzando las temporadas han mejorado el nivel. Pero cuando han cogido a alguien que sí sabe, como la espectacular Rayna Vallandingham, que los da sopa con onda a todos, la diferencia es asombrosa. Aunque eso es una mera anécdota.


   TEORÍAS LOCAS

   Algunos se apuntaron a la oportunista teoría de que el verdadero villano de la historia siempre había sido Daniel LaRusso y Johnny Lawrence su víctima. Cuidado con decir estas tonterías porque hay muchos chicos y chicas sufriendo bullying y leer eso no puede ser muy agradable. LaRusso recibió palizas de un grupo de malotes. Punto. No era el villano. Aprendió artes marciales para defenderse de los abusos, no para amargarle la vida a nadie. Un poquito más de seriedad con este tema.

martes, 18 de marzo de 2025

Escenas Míticas: Clones - Aniquilación

 


   Suele figurar en las listas de películas con finales más indescifrables (no lo es tanto) y como uno de esos títulos que dividen al público, en el que unos la consideran una obra maestra y otros un producto infumable. Es lo que tiene la ciencia ficción de autor, sesuda, de significado no masticado, reflexiva. Es verdad que es una película extraña, compleja, que además tiene su puntito de terror, en su parte de monster movie. Personalmente me parece fascinante.




   Gracias a uno de los realizadores más atrevidos e interesantes de la actualidad, Alex Garland. Que ya antes de lanzarse a la dirección, había destacado como guionista, tocando también la ciencia ficción, el terror y la distopía, escribiendo los libretos de películas como “La playa”, “28 días después” o “Sunshine” para Danny Boyle, o “Nunca me abandones”.



   Debutó como director con la aclamada “Ex-machina”, lo que elevó considerablemente las expectativas para su segundo proyecto que fue precisamente “Aniquilación”, que aunque dividiera la opinión pública, dejó su impronta personal, como nuevamente haría con la serie “Devs” o “Men”, también con opiniones muy polarizadas. Con su última película la crítica, tanto profesional como de público, ha sido muy unánime, “Civil War”, incomprensiblemente olvidada en los Oscars.



   Aun así, “Aniquilación” tuvo bastantes buenas críticas. En taquilla solo logró 40 millones de dólares, habiendo invertido 43 en ella. Pero aquí viene un matiz importante. Se estrenó simultáneamente en Netflix y en cines, y de forma muy limitada. De tal manera yo mismo no encontré un cine para verla. Algo que enfadó considerablemente a Alex Garland, que expresó que la película estaba hecha para estrenarse en salas, no en plataforma.



   Con el tiempo, y no ha pasado tanto, se ha quedado como título de culto. Garland, que también escribe el guion, adaptó (algo que ya había hecho en varias ocasiones), una novela, “Aniquilación”, que era la primera parte de una saga llamada “Southern Reach” escrita por Jeff VanderMeer, y que se completaba con otras dos entregas, “Autoridad” y “Aceptación”.



   El libro recibió el premio Nébula, distintivo para la literatura de ciencia ficción y fantasía, y fue el único que se adaptó. Una pena porque parecía muy interesante para continuar. VanderMeer afirmó que la interpretación que hace Garland de su historia es incluso más surrealista de lo que él la describía en su obra. Pero igualmente le dio su aprobación.



   Garland la enfocó como una especie de sueño de la novela. El tono onírico está muy presente y la representación visual de ello exigía de unos efectos especiales a la altura. Es sorprendente el buen resultado de estos con un presupuesto no demasiado alto, logrando una estética visualmente bellísima, para conseguir la recreación de un submundo lleno de criaturas y vegetales con múltiples mutaciones.



   Un mundo que transforma a los que allí están y, por supuesto, a sus visitantes. A los cuales copia, imita, clona. De ahí viene el hecho de figurar en este ciclo dedicado a las películas de “clones”. No obstante, la película tiene un significado más profundo. Es una metáfora sobre la transformación personal, que todos somos producto de nuestras experiencias, las cuales nos cambian, nos reconfiguran, donde hay un continuo ciclo de destrucción y nueva creación.



   Para el papel protagonista se consideró a Tilda Swinton y Julianne Moore pero finalmente fue para la oscarizada Natalie Portman. La acompañaban Jennifer Jason Leigh (inicialmente se pensó en Frances McDormand), Tessa Thompson, Oscar Isaacs, Gina Rodríguez o Benedict Wong. Curiosamente la mayoría de ellos habían participado en películas de superhéroes aunque eso no tuviera nada que ver en la elección. Además, este género ha ejercido como una aspiradora de actores durante las últimas dos décadas.



      Una de las grandes dudas sobre la historia está en torno al final. El "Resplandor", como lo llaman ellos, si parece de origen extraterrestre porque al principio hay una bola de energía que parece venir del cielo y se aloja en el faro. El "Resplandor" no es un ente maligno, no es destructor, solo transformador. Copia y replica todos los seres vivos. ¿Lo consigue con Lena (Portman)? No lo parece, ella misma destruye a su clon. Pero si ha afectado a su cuerpo la estancia allí, de ahí ese brillo en sus ojos al final. Sin embargo, a su marido si le han copiado.



domingo, 16 de marzo de 2025

Flow

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Flow.
Dirección: Gints Zilbalodis.
País: Letonia.
Año: 2024.
Duración: 83 min.
Género: Aventuras.
Interpretación: Animación.
Guion: Matiss Kaza, Gints Zilbalodis.
Producción: Matīss Kaža, Gints Zilbalodis, Ron Dyens, Gregory Zalcman.
Música: Rihards Zalupe, Gints Zilbalodis.
Fotografía: Gints Zilbalodis.
Distribuidora: Baltic Content Media.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: El mundo parece cubrirse de agua mientras un gato intenta sobrevivir. A lo largo del camino encontrará otros animales con los que ayudarse entre si, será vital para poder hacerlo.

   LO MEJOR: Antes de verla estaba totalmente convencido de la superioridad de “Robot salvaje”, la que me parecía insuperable el año pasado en cuanto a animación se refiere, por lo que me sorprendió notablemente que “Flow” ganara el Globo de Oro en su categoría y se presentara como seria aspirante al Oscar. Después de verla lo entiendo más e incluso me decanto a favor de que lo haya conseguido. No es la mejor técnica de animación pero una película no es solo eso. No solo es tremendamente positivo que no cuente con el respaldo de uno de los grandes estudios de animación, como Pixar, DreamWorks o Ghibli, o que se haya querido premiar el enorme trabajo de apenas un puñado de personas (por lo visto sólo cinco), es que además se sale bastante de lo típico visto en estas películas. De primeras la película es muda,  siempre se saca a los animales con un comportamiento totalmente humanizado y, por lo tanto, hablan y mantienen diálogos. Aquí no, aquí tanto en conducta como en movimientos, los animales son animales y se comportan como tal. Si, alguna concesión a la galería en favor de hacer avanzar la historia pero mayoritariamente sus acciones son las de animales. Y eso me ha parecido muy interesante. El sonido solo está compuesto por los ruidos de la naturaleza y los gruñidos, maullidos y demás de ellos. Lo que no impide la narración de un emocionante survival sobre la amistad, sobre que la unión hace la fuerza contra la adversidad y sobre la empatía. Y ojo, no tener tantos medios no le impide tener unos fondos hiperrealistas, con unos escenarios espectaculares. De hecho, visualmente es una película de una enorme belleza.

   Interpretación: Es animación y además muda, así que no tenemos actores en las voces siquiera.

   Escenas (SPOILERS!!): Vamos a teorizar sobre algunos de los enigmas. ¿Dónde están los humanos? O se han ido o han muerto como producto de alguna pandemia o algo así. Pero existir han existido porque han quedado sus edificaciones, herramientas y demás. Por no hablar de que todas esas estatuas que vemos de gatos en realidad son humanas. Hay un momento en que se puede ver una que inicialmente se nos presenta como la de un gato, pero es un humano. Eso apoya la teoría de que los gatos nos ven a los humanos como gatos gigantes. Y estamos siguiendo todo el rato la historia desde el punto de vista de un gato. ¿Qué le pasa a la grulla? La escena en la que es elevada al vuelo es una representación de la muerte, a lo cual está a punto de correr la misma suerte el gato, por eso es elevado pero finalmente se salva. Por cierto, hay algún error de continuidad. Cuando suben al barco los otros animales, hay planos en los que no se los ve. Pero es algo menor.

   LO PEOR: No te cuenta nada más que acompañar al gato protagonista en su aventura. No sabemos ni qué ha pasado previamente ni por qué. Ni siquiera sabemos dónde se desarrolla la acción.

   REFERENCIAS: Pues precisamente “Robot salvaje”, propone un mensaje parecido pero desde un punto de vista distinto. Y “Los perros de la plaga”.

   CONCLUSIÓN: 8. Viéndola no sorprende tanto que ganara el Oscar. Una buena película animada no es solo tener la mejor técnica de animación. Esta ofrece una preciosa historia de animales haciendo de animales, y lo hace sin apenas medios.




viernes, 14 de marzo de 2025

Microcríticas Express: Cassandra/Revancha

 



   Tiene buenas críticas y, por lo que veo, en general, le ha gustado a la gente. A ver, no es por llevar la contraria, pero no me ha entusiasmado tanto como a los demás. La idea está bien. Aunque el argumento de una IA que decide atacar a sus dueños no es ni mucho menos nueva, aquí le dan otro toque porque de primeras no es un robot sino una casa inteligente (con lo que ponen en aviso del peligro que puede ser en un entorno gobernado por una inteligencia artificial, de lo cual cada vez estamos más cerca). Por otro lado, su comportamiento no es de una máquina sino el de una auténtica psicópata. Esto es lo que me parece más interesante. De hecho, la historia está narrada desde dos líneas temporales distintas. Una en el pasado, la que viene a explicar como se llegó a esa IA, que acontecimientos se dieron lugar para llegar a ella, lo que no deja de ser una especie de historia de orígenes de una villana. Y esto si me ha creado curiosidad, es lo que me ha mantenido interesado. Además, de ese aire de ciencia ficción retro. Sin embargo, luego tienen otros aspectos en lo que no está tan acertada la miniserie. Su principal problema es un guion lleno de atajos, casualidades, situaciones forzadas, en el que parece que todo vale, y en el que hay personajes que literalmente parecen idiotas. Lo cual no ayuda a su siguiente gran problema, y es que las interpretaciones no son precisamente muy buenas. Solo puedo salvar a Lavinia Wilson. Por cierto, las expresiones que le ponen al robot, que básicamente es una aspiradora con un monitor encima, son supergraciosas, pero a la vez, perturbadoras. 5’5.


   Es muy curioso lo cinematográfico (sea en películas o series) que es el ajedrez y lo poco que es un deporte de mucha más acción como es el fútbol. Porque aunque es verdad que yo si soy un aficionado a este juego, no es necesario ser un apasionado del ajedrez para que te pueda interesar esta miniserie. De hecho, no es ni mucho menos un biopic de Garry Kasparov. Se centra exclusivamente en su doble enfrentamiento con el ordenador Deep Blue de IBM. Y la razón de este enfoque es porque lo que quiere contar realmente es lo que podría ser la primera inteligencia artificial de verdad. Si, ya sé que mucho antes había otros ejemplos de lo que podría considerarse protointeligencias artificiales. Pero es que Deep Blue tomó decisiones por si misma, escribió código propio, al margen de sus creadores. Es más, la serie habla tanto de este aspecto como del propio Kasparov, aunque este sea indiscutiblemente el protagonista. A este respecto, supongo que la descripción que hacen del que probablemente sea el mejor ajedrecista que haya existido es bastante libre y muchos de los detalles que nos exponen sean inventados. Si es verdad que tenía fama de un tanto neurótico y hasta paranoico pero a ciencia cierta tampoco es que se sepa. La cuestión es que ajedrez hay por un tubo, la mitad de la serie se cuenta desde a sala donde se jugaban las partidas, y eso si que es real porque fueron públicas. No hace falta entender demasiado, son emocionantes igualmente. Además, el trasfondo de todo esto es el enfrentamiento del hombre contra la máquina, y lo que supuso el resultado. Por cierto, lo siento por los amantes de los parecidos físicos, aquí eso les importa tres narices y media, y como a mí me pasa igual, no ha sido un problema. 7.

martes, 11 de marzo de 2025

Escenas Míticas: Clones - La isla

 


   Me parece una de las películas más interesantes de Michael Bay, director que no pierdo oportunidad de defender, como sucesor de otro al que se le criticaba por exactamente los mismos detalles, el ser muy efectista y abusar de un montaje muy vídeoclipero, Tony Scott. Pero es que personalmente tanto con las películas de Scott como de Bay me lo paso muy bien. Y en ese sentido ésta es una de las más divertidas.




   Michael Bay venía de cosechar sendos éxitos comerciales con las dos primeras entregas de “Dos policías rebeldes” (la segunda no tanto), “La roca”, “Armageddon” y “Pearl Harbour”. Después de “La isla” se enfrascaría en su provechosa saga de “Transformers”, entre cuyas secuelas metió películas tan interesantes como “Dolor y dinero” y “13 horas, los soldados secretos de Bengasi”.



   Aunque curiosamente “La isla” no tuvo la respuesta esperada por parte del público. De hecho, en Estados Unidos fue un fracaso de taquilla. La salvó sus resultados en el resto del mundo, que elevaron su recaudación hasta los 166 millones de dólares, habiendo invertido 126 en ella. Así que, por los pelos. Sin embargo, la crítica no la trató mal, habiendo mezcla de opiniones pero prevaleciendo las positivas.

   Bay volvió a tocar la ciencia ficción pero esta vez a modo de distopía, introduciéndonos en unas futuristas instalaciones, a pesar de estar la historia encuadrada en 2020 (se estrenó en 2005), donde residían unos habitantes que desconocían que eran clones de otras personas del mundo exterior y que su verdadero destino era ser “donantes” de órganos para sus originales.


   Una especie de variante de “Nunca me abandones” pero con mucha acción. No, no copió de ella porque la película se estrenó cinco años después, en 2010, y la novela en que se basaba, de Kuzuo Ishiguro, se publicó precisamente en 2005. Sin embargo, si tuvo una demanda de plagio por parte de los responsables de una película de serie B de 1978, “Traficantes de cuerpos” (también conocida como “Desechos humanos”), con la que es verdad que compartían numerosos elementos argumentales. La cosa se resolvió con un acuerdo económico.



   Pero también es verdad que temáticamente la película tenía más ecos de otros títulos como “La fuga de Logan”, “THX1138” o “Fahrenheit 451”, y en última instancia “1984”, en cuanto a tratar el tema del libre albedrío y el de utilizar a las personas como mercancía.


   El reparto tenía un buen puñado de nombres conocidos, además de que entre principales y secundarios, Bay volvió a utilizar a varios de películas anteriores, hasta cuatro de ellos de "Armageddon". Pero los protagonistas eran Ewan McGregor y Scarlett Johansson, acompañados por Sean Bean (si, muere), Djimon Hounsou, Steve Buscemi o Michael Clarke Duncan.


   Una Scarlett Johansson que por entonces apenas tenía un par de películas en las que realmente era reconocida pero ya era una estrella. De hecho, el spot publicitario que ponen en la película, en la que sale ella, es real. La anécdota también la marcó ella cuando se negó a llevar la ropa interior en la escena de sexo, queriendo aparecer desnuda. Fue Michael Bay quien la convenció de que no lo hiciera, pensando en la calificación por edades de PG-13.



   Michael Bay acostumbra a trasladar situaciones que ve en la vida real a sus películas, claro, de una forma más espectacular. Por ejemplo, la secuencia de la ruedas de tren, se basa en una ocasión en la que el propio director adelantó a un camión repleto de enormes neumáticos y se imaginó lo peligroso que podría ser que empezaran a caerse por la carretera. En "Dos policías rebeldes 2" hay una parecida también.



    El no éxito de la película se pudo deber a varios factores. Muchos lo atribuyen a que era la primera película de la filmografía de Bay que no estaba producida por Jerry Bruckheimer, con el que es curioso pero no volvió a trabajar. Pero personalmente creo que quizá se estrenó en un mal momento, compitiendo con "Charlie y la fábrica de chocolate", una película para un público más amplio y con el tirón de Tim Burton.



domingo, 9 de marzo de 2025

Cónclave

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Cónclave.
Dirección: Edward Berger.
País: Reino Unido.
Año: 2024.
Duración: 115 min.
Género: Thriller, intriga.
Interpretación: Ralph Fiennes, John Lithgow, Stanley Tucci, Isabella Rossellini, Brian F. O'Byrne, Lucian Msamati, Jacek Koman, Sergio Castellitto, Merab Ninidze, Joseph Mydell, Thomas Loibl, Loris Loddi, Carlos Diehz, Rony Kramer, Giulio Schiffer, Jeremy Withrow.
Guion: Peter Straughan. Novela: Robert Harris.
Producción: Tessa Ross, Robert Harris, Juliette Howell, Michael A. Jackman.
Música: Volker Bertelmann.
Fotografía: Stéphane Fontaine.
Distribuidora: Focus Features.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras la muerte del Sumo Pontífice, el cardenal Lawrence se ve en la tarea de organizar la elección del nuevo Papa. Pero según se va discurriendo, se revelan situaciones de los favoritos a ostentar el título que pueden afectar a la Iglesia.

   LO MEJOR: A priori, una trama que consiste en ver como unos cardenales eligen Papa no parece lo más atractivo. Sin embargo, en esta película logran que dé para que sea uno de los thrillers más atractivos del año pasado. Desconozco cuánta veracidad hay en si es una fiel emulación de lo que supone un evento de estos. Si en cuanto a lo procedimental, es decir, toda la liturgia que lo rodea, la metodología del proceso. Pero no sé en cuanto a lo que resulta más interesante de la película, que son todos los entresijos relacionados con las votaciones, con la captación de aliados y, por tanto, votos, e incluso, con las diferentes líneas ideológicas dentro de la Iglesia. Porque se supone que nadie ha podido entrar en un cónclave de estos ni hay quien haya contado lo que allí acontece, que yo sepa. No obstante, cinematográficamente es igual porque esto no deja de ser un entretenimiento, serio y de muy buena calidad, pero un entretenimiento al fin y al cabo. La novela de Robert Harris, en la cual se basa, muestra el acto de la elección de un Papa como una especie de “Juego de tronos”, no exento de conspiraciones y estrategias dudosamente éticas entre las distintas facciones de los cardenales. Y si, resulta sumamente entretenido gracias a un ritmo perfecto. No confundir con alto o acelerado, pero sí perfectamente adecuado, con una cadencia constante y que va poco a poco incrementándose en interés, merced a un excelente guion repleto de giros, algunos de ellos bastante atrevidos, que siempre encajan. Además, visualmente, a pesar de desarrollarse casi enteramente en interiores, saca muy buen partido del escenario, de la recreación interna de el Vaticano.

   Interpretación: Muy bien ha tenido que estar, y no dudo que así haya sido, Adrien Brody, para superar lo que ha hecho aquí un Ralph Fiennes, al que es casi imposible encontrar una actuación que no sea sobresaliente, porque en este caso está excelso en su interpretación. Pero es que además está perfectamente acompañado por actores como Stanley Tucci o John Lithgow. Incluso por Isabella Rosellini, aunque sinceramente su nominación al Oscar como actriz de reparto me parece excesiva del todo.

   Escenas (SPOILERS!!): Es posible que entre los principales highlights se encuentren sus mejores giros, que los tiene y muchos. Como el descubrimiento de los tejemanejes de Tremblay (Lithgow) para eliminar contrincantes y comprar votos. Como el tema de la relación sentimental (y sexual) de Adeyemi (Lucian Msamati) con una monja. O el atentado con coche bomba, que no llegamos a ver pero sentimos desde el interior de la Capilla Sixtina. Y, por supuesto, la guinda final con el Papa elegido. No por saber quién es el elegido, eso se prevé desde bastante temprano, sino por su condición y lo que supone para el timón de la Iglesia a partir de ahí. Porque de lo que realmente habla la película es del progreso ideológico, del enfrentamiento entre su liberalismo y conservadurismo.

   LO PEOR: Más con advertencia que como defecto. De hecho, personalmente lo considero una virtud. Nadie piense que es un thriller a lo americano. Está muy bien rodada pero con un estilo sobrio y exento de artificios estéticos de cámara, algo que parece que tenía bastante claro su director, Edward Berger.
 

   REFERENCIAS: Me viene a la cabeza otra elección de Papa con conspiraciones mediante como “Ángeles y demonios”. Pero temáticamente me ha recordado lejanamente a “El nombre de la rosa”.

   CONCLUSIÓN: 8. Es la respuesta a como la elección de un Papa puede convertirse en uno de los thrillers más interesantes de los últimos tiempos, gracias un gran guion y a un excelente reparto, encabezado por Ralph Fiennes.




martes, 4 de marzo de 2025

Escenas Míticas: Clones - Los niños del Brasil

 


   Esta semana llega la gran pantalla lo nuevo de Bong Joon-ho tras su éxito en los Oscars con “Parásitos”, esta vez desde la ciencia ficción, con la esperadísima “Mickey 17”, que entre otros temas trata el de la clonación, aunque en este caso no sea de personas humanas. Pero nos da la excusa para hacer un repaso de varias películas que incluyan esa temática y como siempre lo veremos en varias modalidades.




   Basada en la novela homónima de Ira Levin, cuya obra literaria ha dado para varias adaptaciones cinematográficas en el campo también de la ciencia ficción, como “Las mujeres de Stepford” (esta incluso tuvo un remake protagonizado por Nicole Kidman), del terror, como “La semilla del diablo”, o del suspense, como en “Acosada”, con Sharon Stone.



   Se inspiró en hechos reales, concretamente en la persecución que llevaron a cabo los que se denominaron “cazanazis”, precisamente a los nazis exiliados a Sudamérica tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial, para evitar ser juzgados por crímenes de guerra. De hecho, hay varios personajes de la historia que son reales.



   El judío “cazanazis” que en la película se llama Ezra Liebermman, se basa en Simon Wiesenthal, que buscó a Mengele, el conocido durante la guerra como “Doctor Muerte”, por toda Sudamérica. No vamos a repasar todas las atrocidades que Mengele cometió en forma de retorcidos experimentos con los prisioneros de los campos de concentración nazis, pero digamos que le sirvió a Levin para construir su argumento.



   Una trama que a priori podría parecer muy loca, incluso más propia de una película de serie B, o una variante de “La isla del Doctor Moreau”, que consistía en que Mengele, mediante clonación, pretendía crear numerosas réplicas de Adolf Hitler. En la vida real, Mengele no llegó a ser apresado nunca, muriendo en un accidente en 1979 (ya estrenada la película) tras vivir en Argentina, Paraguay y Brasil.



   El proyecto le fue confiado al oscarizado Franklin J. Schaffner, autor de uno de los grandes clásicos de la historia de la ciencia ficción, “El planeta de los simios”, además de “Patton” (con la que precisamente ganó el Oscar), y otros títulos como “Papillón” o “El señor de la guerra”. Es verdad que ya no se encontraba en el mejor momento de su carrera pero dejó esta película que terminaría convirtiéndose en “de culto”.



   Porque las críticas no fueron muy unánimes. Es más las recibió bastante negativas por parte de la prensa profesional. Y tampoco tuvo un balance comercial demasiado positivo. Salió comida por servida porque consiguió recaudar 19 millones de dólares, habiendo invertido 12 en ella. Sin embargo, si recibió tres nominaciones al Oscar; al actor principal, el montaje y la música de Jerry Goldsmith.



   El actor era Lawrence Olivier, que cambiaría radicalmente su rol en otra película “Marathon man” haciendo de torturador nazi. Al igual que lo haría otro actor de la película, Bruno Ganz, aquí un científico, en “El hundimiento “, interpretando al mismísimo Hitler. Aunque el verdadero protagonista era un Gregory Peck, haciendo de villano, Mengele, tras haberlo ejercido con los pseudovillanos de “Duelo al sol” y Moby Dick”. Y también tenemos a James Mason.



   En el principio de la película, tiene un pequeño papel Steve Guttenberg, que se haría muy popular durante la siguiente década, los ochenta, con títulos tan conocidos como “Loca academia de policía”, “Cocoon”, “Cortocircuito” o “Tres hombres y un bebé”. Además, salen dos actores que posteriormente fueron conocidos por papeles secundarios en el género de superhéroes. Michael Gough (Alfred en “Batman”) y Rosemary Harris (la tía May en "Spider-Man").



      Está considerada ciencia ficción pues en aquella época la clonación estaba tan solo en estado embrionario y éticamente mal vista. Además del tema de la conspiración para la vuelta del IV Reich, que se podría considerar una distopía. Pero aparte de la polémica temática, tiene algunos guiños curiosos. Enun momento dado, fugazmente, se pueden ve en una mesa las fotos autografiadas de Juan Domingo Perón y el dictador español Francisco Franco.



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