viernes, 31 de mayo de 2024

Escenas Míticas: Especial Western - El hombre que mató a Liberty Valance

 


   La vuelta al western de Kevin Costner, tanto delante como detrás de la cámara, en su megaproyecto sobre la colonización del oeste americano,”Horizon”, que se estrenará en cuatro partes, la primera a finales de este mes y la segunda del de agosto de este mismo año, nos da la excusa para seguir ampliando el ciclo de western con unos cuantos títulos más.




   Vamos a comenzar con el máximo representante del western clásico, el gran John Ford, uno de los pioneros del cine, pues comenzó en el cine mudo, con más de 150 películas a sus espaldas, cuatro Oscars ganados y una carrera de más de cincuenta años, referente de grandes cineastas como Ingmar Bergman, Orson Welles, y muchísimos más aún en activo, como Steven Spielberg o Clint Eastwood.


   Y lo hacemos con la que se considera su última gran película y la última rodada en blanco y negro, correspondiente a su, como no, última etapa profesional. Diez años y siete películas después, nos dejaría el que sin duda, fue uno de los mejores, si no el mejor, directores de la historia del cine.


   Pues aún así, se puede leer en redes sociales, como así me ocurrió cuando hablaba de otro clásico incuestionable de Ford, “Centauros del desierto”, que es un cineasta sobrevalorado. Afirmaciones de gente que no conoce ni un 5% de su obra, ignorantes que desconocen que el cine es cine en parte gracias a la influencia de este hombre. Pero como es gratis hablar.


   John Ford criticó duramente a Sam Peckinpah, máximo representante del western crepuscular, por retratar al western de esa manera, esto es, desmitificando la leyenda de las historias del Oeste. Sin embargo, fue probablemente el mismo quien puso el primer clavo en el ataúd del western clásico precisamente con “El hombre que mató a Liberty Valance”, el que se considera primer western crepuscular del cine.


   Aunque precisamente Peckinpah ya había rondado esa corriente con títulos como “Duelo en la alta sierra” y ese mismo año, 1962. Llegados aquí, hay que establecer unos leves apuntes sobre estos dos estilos de western. En el clásico, hay una clara diferenciación del bien y el mal, hay buenos y malos sin fisuras. Además se lleva a cabo una sistemática idealización del héroe y una mitificación de la conquista del Oeste.


   Tendremos oportunidad de ver a fondo algunos títulos del western crepuscular pero a grandes rasgos podemos apuntar hay una intencionada ambigüedad de unos personajes con evidentes claroscuros, tanto en los héroes como en los villanos, además de mostrar una violencia mucho más explícita y unas historias considerablemente más retorcidas e imprevisibles.


   El propio título de la película nos hace un spoiler tremendo porque nos anuncia que Liberty Valance va a morir. Pero es que aquí lo importante es quien le mata. La película nos plantea el cambio más significativo de la historia americana, la evolución del salvaje oeste a civilización, representado bajo los personajes principales, Tom Doniphon (Wayne) y Random Stoddard. La importancia de la historia está en quién de los dos mata a Valance.


   Este triángulo está interpretado por John Wayne, James Stewart, que reunidos con el propio John Ford juntaban tres de los grandes iconos del western clásico, y Lee Marvin. La aportación femenina venía de parte de Vera Miles. Y luego teníamos a secundarios como Woody Strode o Lee Van Cleef, que posteriormente veríamos en una de las ramas del western crepuscular, el western mediterráneo o spaghetti western.


   A pesar de que hoy está considerado uno de los mejores western de la historia del cine, en su momento fue acogido de forma fría tanto por la crítica como por el público, con el que no consiguió recaudar los poco más de tres millones de dólares de su presupuesto. Y en cuanto a premios, solo fue nominada a su vestuario. Lo cual la hace encajar perfectamente en la categoría de título de culto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...