FICHA
TÉCNICA
domingo, 12 de mayo de 2024
Immaculate
Título:
Immaculate.
CRÍTICA
SINOPSIS: Cecilia
se dispone a tomar los votos y formar parte de un convento en Italia.
Pero al poco de llegar se da cuenta que no todo es como parece y hay
un oscuro secreto en el lugar.
LO MEJOR: Cuesta
encontrar ya esta clase de terror en mainstream, es decir, para ver
en una sala de cine, y me da que de no contar con la protagonista que
tiene, habría acabado en una plataforma. Primero porque es claramente
un producto de serie B, que incluso me recuerda lo que allá por los
setenta llamaron “nunexplotation”, que incluso tiene ramalazos
(sólo eso) de aquella corriente de terror francés extremo en cuanto
a lo explícito de algunas escenas de violencia donde no escatima en
sangre e incluso algunas muestras de body horror. No obstante, es
cierto que no es ni mucho menos una obra memorable del género pero
tiene muy bien cubiertos dos aspectos que considero esenciales en una
buena película de terror. Uno de ellos es la excelente ambientación
que otorgan al escenario habitual de la historia, un convento
claustrofóbico, malsano y opresivo, potenciado por una notable
fotografía y enfatizado con una banda sonora muy presente. El otro
es la puesta en escena de un Michael Mohan, nombre a tener en cuenta,
que ya en “The voyeurs”, que en su momento catalogué de película
tramposa pero curiosa y resultona, demostraba que le gustaba mirar
hacia los clásicos. Aquí también lo hace, Mohan juega con lo poco
que le deja el guion de margen, la expectativa del elemento
sobrenatural y además lo hace mediante una narración con buen ritmo
y un metraje muy medido, que hoy en día es muy valorable en el
género de terror.
Interpretación: Michael
Mohan repite con Sydney Sweeney, precisamente tras “The voyeurs”,
donde si explotaba descaradamente su espectacular físico. Aquí solo
lo sugiere y en eso sale ganando ella, quien se echa la película a
sus espaldas sin problemas. Quien siga pensando que esta chica solo
es un cuerpo exuberante y una cara bonita, y no una actriz, que le
eche un vistazo a la última secuencia de la película.
Escena (SPOILERS!!): No
se explota directamente el atractivo sexual de su protagonista pero
sí se insinúa, lo cual creo que funciona mejor, a través de
transparencias y sombras. El body horror mencionado antes se puede
ver en el prólogo con la pierna partida, o en el corte de la lengua
de una de las internas. Y sobre todo en la escalada de violencia del
último tramo, como el aplastamiento repetido de la cabeza de la
monja por parte de la protagonista. Pero, sin duda, lo mejor es la secuencia final en primer plano donde Sydney Sweeney realiza un
festival de expresividad brutal mientras tiene un desgarrador parto.
Explicación de ese desenlace; Cecilia (Sweeney) no fue violada tras
ser drogada pero si inseminada con los genes de la reliquia para
tener lo que se supone será el nuevo Mesías. Tampoco lleva en el
vientre el Anticristo, como en una ocasión se sugiere. Pero si un
engendro que nunca vemos pero que sentimos tras su nacimiento por sus
sonidos. No hay nada sobrenatural.
LO PEOR: El
guion es un poco el sota-caballo-rey del subgénero de lugares en
los que está pasando algo turbio, tipo sectas, conspiraciones y
demás pero en el tema del terror. Aunque intente sorprender con
varios giros, la historia es previsible a más no poder porque tienes
la permanente sensación de “esto ya lo he visto”.
REFERENCIAS: Decía
que miraba a los clásicos y es que en ocasiones coquetea con “La
semilla del diablo”. Y más recientemente con “La primera
profecía”.
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