sábado, 11 de mayo de 2024

Microcríticas Express: Argylle/Road House

 



 
 Posiblemente posea uno de los tráilers más engañosos que haya visto en mucho tiempo. Y es que si alguien ve la película atraído por su reparto es recomendable advertirle que Henry Cavill ya no es que no sea el protagonista, es que su contribución apenas supera la categoría de cameo. Lo mismo le pasa a John Cena y es una pena porque se les podría haber sacado mucho provecho. Pero es que el resto del elenco tampoco tiene una gran participación, desde Sofía Boutella, pasando por Ariana DeBose y terminando en Samuel L. Jackson. Eso si, tiene un salvavidas llamado Bryce Dallas Howard que con su talento, a pesar de que el personaje no de para mucho, y esa idea de heroína distinta del concepto habitual, salva los muebles. Luego está su director, Matthew Vaughn, un cineasta que me gustaba mucho en sus inicios, sobre todo en títulos como “Kick Ass” (las dos), “X-Men, Próxima generación” y la primera de “Kingsman”. La segunda me entretuvo pero ya se repetía demasiado. De hecho, alguien debería decirle al señor Vaughn que sus últimas tres películas son la misma solo que cambiando el título y el reparto (a veces ni eso). Una pena, porque tenía bastante interés para mí, con ese sentido del humor, ese gamberrismo y ese estilo visual propio, pero ahora ya me resulta redundante. Además, el guion básicamente es una payasada que ni siquiera es original sino que bebe de “Tras el corazón verde” y “Operación Uncle”. Aún así, es entretenida y Vaughn sabe montar secuencias de acción bastante vistosas. Como la del patinaje, que creo que busca su escena tipo Iglesia (“Kingsman”) pero claro, y esta es otra, sin su calificación R habitual. De todas formas este tío tiene un problema con los metrajes y no es de hoy. 5’5.


   Me preguntaba porque un actor del nivel de Jake Gyllenhaal se metería en una película como esta. Tras una no demasiado larga reflexión he llegado a la conclusión que ha sido la excusa para mazarse. Porque seamos claros, a mí la original me gustaba mucho, pero buena, lo que se dice buena, no era. No obstante, era muy hija de su tiempo, con sus buenas dosis de desnudos, violencia bastante explícita, y al final resultaba una peli simpática y a la postre muy popular. Pero es que todo eso no lo tiene la versión que han hecho ahora. A mí lo que más me gustaba de la de los ochenta es que realmente era un western y seguía sus claves casi a rajatabla. Cosa que intentan aplicar aquí, y si no, hay una niña del reparto que se empeña en repetírtelo cada cinco minutos,  no sea que el espectador sea imbécil y no se haya dado cuenta por si mismo. O quizá es porque esa idea de tratarlo como un western contemporáneo funcione tan mal que apenas sea perceptible, de manera que había que poner a un personaje a recordarlo. Además, la otra tenía a un Patrick Swayze de moda, Kelly Lynch de fémina, Sam Elliot de amigo del prota y Ben Gazzara de villano. Aquí tenemos a un Gyllenhaal que siempre parece que acabe de levantarse y a Connor McGregor.
Estupefacto he leído por ahí que este era lo mejor de la película. Yo lo siento, pero eso no es una interpretación. Si vas al zoo y coges un orangután (no hace falta que sea el más listo) y le sueltas por el rodaje, no creo que diste mucho el resultado. En definitiva, por salvar algo, se han utilizado cámaras ligeras para dar realismo a la peleas, bueno no está mal, pero vamos que tampoco es para alucinar la idea. 5. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...