FICHA
TÉCNICA
domingo, 23 de abril de 2023
Air
Título:
AIR.
CRÍTICA
SINOPSIS: En
los años ochenta, la marca Nike se propuso dar un gran golpe de
afecto al mercado de zapatillas de baloncesto para adelantar a sus dos
grandes competidoras, Adidas y Converse. Para ello lo apostaron todo
por un joven jugador universitario, Michael Jordan.
LO MEJOR: Es
de esas películas sobre el deporte pero no de deporte. Es decir, no
vamos a ver baloncesto más allá de un par de vídeos de ojeadores.
Es más, la película es tanto sobre Michael Jordan como sobre Nike,
y casi más decantándose hacia lo segundo. Pero si va sobre el
deporte, pues habla de un acuerdo histórico, uno que sentó tal
precedente que a partir de ahí cambiaron las reglas de los contratos
de patrocinios de jugadores, y que potenció a la marca Nike, al
baloncesto americano y al propio deporte como no había ocurrido
hasta el momento. Pocas veces, o ninguna más, se ha visto una
empresa tan vinculada popularmente a un deportista. Y la película
nos habla de como se fraguó esta situación, con bastante fidelidad
a los hechos, por lo visto, y todo lujo de detalles que hará las
delicias de los interesados en esta historia. Que narra la perfección
un Ben Affleck volviendo a confirmarse como un excelente director,
de mirada clásica, por cierto, sin florituras de cámara. De hecho,
la trama está conformada por constantes conversaciones, mayormente
trata sobre gente hablando, y aún así es muy entretenida, tiene un
muy buen ritmo, gracias a unos diálogos rápidos y vibrantes, en
ocasiones escupidos como si salieran de una ametralladora o de las
plumas de Aaron Sorkin y David Mamet. Si no estuviera tan lejos de la
próxima edición, la consideraría una de las serias aspirantes a
los Oscars.
Interpretación: El
mejor fichaje de la película es el propio reparto. Muy pocas veces
Matt Damon ha estado tan bien y eso es decir mucho. En un rol más
secundario, lo cual le beneficia, y casi a ese nivel, el propio Ben
Affleck. Lo mismo que las excelentes aportaciones de Jason Bateman o
Chris Messina. Aunque la auténtica estrella es una Viola Davis que
fue petición expresa de Michael Jordan, el cual no solo no sale sino
que además, el actor que le interpreta, no muestra el rostro en
ningún momento. Chris Tucker y Damon Wayans completan en el reparto.
Escena (SPOILERS!!): Evidentemente,
los mejores momentos corresponden a conversaciones. De como van a
diseñar las zapatillas, qué estrategia utilizar para convencer al
jugador. Como cuando el personaje de Damon se presenta en la casa de
los Jordan y habla con la madre. Desde luego como la reunión con
Michael y sus padres en la sede de Nike. Es particularmente graciosa,
porque la película tiene muchos toques de humor, la bronca entre
Sony Vaccaro (Damon) con David Folk (Messina), el representante de
Michael Jordan, por teléfono y con el segundo totalmente fuera de
sí. Interesante cuando nos muestran imágenes del futuro de Jordan
cuando aún quedan años para que ocurra respecto a la trama de la
película.
LO PEOR: No
deja de ser un anuncio de dos horas de Nike, incluso salpicando la
narración con los lemas de inspiración de la empresa. Mostrando el
esfuerzo de la marca en convertirse en lo que es hoy. Y funciona
porque es salir de la sala y ponerte a mirar zapatillas deportivas de
Nike. Claro que ves los precios y se te pasa.
REFERENCIAS: Juega
en la misma liga de películas sobre deporte pero no deportivas, como
“Jerry Maguire”, “Moneyball” o “Decisión final”. Uno de
los episodios de la serie documental “El último baile” trata el
tema de la película.
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