domingo, 10 de julio de 2022
Peaky Blinders
POR ORDEN DE LOS PEAKY BLINDERS
Ha
llegado a su fin, aunque se han dejado la puerta entreabierta, una de
las mejores series de este siglo, así de claro. Sin embargo,
inexplicablemente no ha sido cubierta de premios. Si tiene algunos
Baftas pero ni un solo Emmy ni Globo de Oro. Ni tan siquiera su
protagonista, Cillian Murphy, lo que ya directamente es un
despropósito total. Una serie que ha tenido seis temporadas a cuál
mejor, que no ha bajado el nivel en ningún momento, que no tiene ni
un solo episodio de relleno, que ha crecido con cada temporada pero
jamás se ha apartado del camino de su propia fórmula, porque si
algo funciona tan bien, para que cambiarlo.
NO
SON LOS VERDADEROS PEAKY BLINDERS, NI UN DOCUMENTAL
Para
aquellos que ponen pegas a las recreaciones de los dinosaurios en
“Jurassic Park” o que dicen que éstos no son los verdaderos Peaky
Blinders. Las razones son que . . . ¡no son unos puñeteros documentales!! Que
han cogido una banda criminal real con ese nombre y la han tomado
como referencia pero no han pretendido hacer un documento histórico.
Si en cuanto a la indumentaria habitual pero los Peaky Blinders eran
una banda más de corte callejero, y aunque también fueron
creciendo, no llegaron a las cotas de crimen organizado más allá
del control de apuestas hípicas, exportación y delincuencia
juvenil. Sin embargo, en la serie se emparentan más con el modelo de
familia mafiosa. Y es porque no es un documental.
CUANDO
SCORSESE CENA CON COPPOLA
Puede
sonar a exagerado pero la serie bebe de las obras de estos dos
monstruos de la dirección. Porque tiene ciertas reminiscencias al
cine de Martin Scorsese en títulos como “Malas calles” y también
“Uno de los nuestros “, pero especialmente con la saga “El
padrino” de Francis Ford Coppola. Porque si la inspiración de la
serie hubiera salido de la cena entre Scorsese y Coppola, su
protagonista sale de la cena entre Henry Hill (Ray Liotta en “Uno
de los nuestros”) y Michael Corleone . De hecho, la figura de Tommy
Shelby guarda ciertos paralelismos con Michael Corleone, en cuanto a suponer la ascensión como líder del crimen organizado de
Birmingham pero que llega incluso a la política, y aún así, lleva
sobre sus hombros la maldición para todos sus seres queridos y esos
finales de temporada con esos ajustes de cuenta bajo la jugada
secreta del plan de Tommy Shelby recuerdan a los desenlaces de las
películas de la saga “El padrino”.
TOMMY
NO ESTA SOLO
Sin
duda, Cillian Murphy es uno de los mejores actores de nuestro tiempo,
estoy deseando verle como Robert Oppenheimer para Christopher Nolan,
y desde luego él es la piedra angular en la que se apoya la serie.
Pero no está solo, a parte del sector masculino del reparto, típico
en historias de esta temática, con nombres como Paul Anderson o Joe
Cole, por donde han desfilado también Sam Neill, Tom Hardy, Adrien
Brody, Stephen Graham, Paddy Considine o Aiden Guillen; la
aportación femenina no solo es importante sino que es vital. De hecho, Helen
McCrory es prácticamente coprotagonista, la ausencia en la última
temporada, tras su fallecimiento, es tremendamente notoria. Pero ojo
también a Sophie Randle, Natasha O’Keeffe, Annabelle Wallis o Anya
Taylor-Joy.
WHISKY
Y CIGARRILLOS
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