domingo, 3 de julio de 2022

Black phone

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Black Phone.
Dirección: Scott Derrikson.
País: Estados Unidos.
Año: 2021.
Duración: 102 min.
Género: Terror, thriller. fantástico.
Interpretación: Ethan Hawke, Mason Thames, Jeremy Davies, James Ransone, Madeleine McGraw, E. Roger Mitchell, Andrew Farmer, Kellan Rhude, Rocco Poveromo, Troy Rudeseal, Michael Banks Repeta, Miguel Cazarez Mora, Rebecca Clarke, J. Gaven Wilde, Spencer Fitzgerald, Jordan Isaiah White, Brady Ryan, Tristan Pravong, Jacob Moran, Brady Hepner, Parrish Stikeleather, Kristina Arjona, Sheila O'Rear, Nina Repeta.
Guion: C. Robert Cargill, Scott Derrickson. Historia original: Joe Hill.
Producción: Jason Blum, Scott Derrickson, C. Robert Cargill.
Música: Mark Korven.
Fotografía: Brett Jutkiewicz.
Distribuidora: Universal Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: En una pequeña localidad de Colorado, un hombre está secuestrando niños que nunca vuelven a aparecer. El siguiente es un chico que es encerrado en un sótano donde hay un teléfono que no funciona pero desde el cual comienza a recibir llamadas.

   LO MEJOR: ¿Que es el terror como género cinematográfico? Todo el mundo contestaría que son las películas de miedo. Esta confusión es habitual. Porque el terror se refiere a la temática y al tratamiento pero no tiene porque ser de miedo propiamente dicho, puede ser inquietud, desasosiego o ansiedad. Esta película, aunque tiene algunos sustos, toques sobrenaturales y una puesta en escena marca de la casa de su director, Scott Derrickson (que ya firmó una de las películas más terroríficas de la última década, “Sinister”), se mueve más en el terreno del thriller de suspense. Entonces, ¿se puede considerar terror? Rotundamente si. Porque aquí se retrata un miedo más terrenal, el que tenemos a los monstruos reales, a esos individuos capaces de llevar a cabo atrocidades incluso a un niño. En ese sentido, aparte de hablar de Derrickson, habría que hacerlo de Joe Hill, autor del relato en el que se basa la película, sobre todo si aclaramos que es el hijo de Stephen King. Pues algunos reconocerán ciertos paralelismos en sus obras, como en temas recurrentes; el alcoholismo, el bullying, las familias desestructuradas, los poderes sobrenaturales, la figura del hombre del saco y el protagonismo de los niños. No obstante, su manera de trasladarlos es diferente y tiene, al menos en este caso, una buena resolución de la historia, algo que se le achaca a veces a su padre como insatisfactorio. Aquí Hill si lo hace, de hecho, es su tercio final el que mejora el resto de la película por como conecta todas las semillas plantadas durante la narración de forma brillante.

   Interpretación: Hay tres columnas sobre las que se apoya el protagonismo de la película. Pero sobre todo en los dos niños que hacen de hermanos, cuya química entre ambos es total y están realmente bien en sus papeles, tanto Mason Thames como Madeleine McGraw. Ojo con estos dos críos en un futuro. Y luego, por supuesto, con Ethan Hawke, a quien rara vez vemos claramente el rostro, siempre tapado, aunque no totalmente, por distintas máscaras (este tema funciona de maravilla) por lo que influye mucho su trabajo de voz, con lo que consigue ser un asesino aterrador.

   Escena (SPOILERS!!): Lo que es realmente terrorífico no son los sustos, que tiene algunos muy buenos, es ver al asesino esperar arriba cuando deja la puerta del sótano abierta para incitar al niño a escapar y así poder castigarle. Eso si da miedo. Pero como decía, lo mejor es su tercer acto, donde descubrimos que todas las llamadas de anteriores víctimas no pretendían darle maneras de escapar, sino elementos para que pudiera enfrentarse al asesino, porque el enfrentamiento no lo podía eludir. De tal manera que la rejilla de la ventana, el agujero del suelo, las alfombras o los filetes de la cámara frigorífica no eran sino partes de la trampa que iba a tenderle al asesino. Y eso está perfectamente enlazado. Si hay alguna cosa que pulir de guion. Si hay dos casas, una donde tiene al niño secuestrado y otra donde entierra los cadáveres, ¿porque tener al niño en la que comparte con su hermano que no sabe de sus actos delictivos?

   LO PEOR: Quizá pueda parecer que tarda en arrancar. Esa sensación está provocada por haber vendido la película como más terrorífica de lo que es. Por eso su primera media hora parece lenta. Pero Scott Derrickson lo que está haciendo es crear un vínculo empático entre los dos niños protagonistas y el espectador para que nos importe lo que les pase. Y para eso debe contarnos como es su día a día y como reaccionan ante ciertas situaciones.

   REFERENCIAS: Joe Hill es en realidad Joseph Hillstrom King, pero prefiere que no se le conozca con el apellido de su padre. Suyo es el relato homónimo en el que se basa la película. En cuanto a Scott Derrickson, las partes rodadas como en vídeo a modo de docudramas, recuerdan a las cintas que veía el protagonista de “Sinister”.

   CONCLUSIÓN: 7. El relato de Joe Hill enlaza con la puesta en escena de Scott Derrickson para retratar un terror no de sobresaltos, aunque los haya, sino a los monstruos reales que podemos cruzarnos cada día.




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