FICHA
TÉCNICA
Título:
Scream.
Dirección:
Matt
Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2022.
Duración:
114
min.
Género:
Terror,
thriller.
Interpretación:
Courteney
Cox, Neve Campbell, David Arquette, Jack Quaid, Jenna Ortega, Melissa
Barrera, Marley Shelton, Kyle Gallner, Dylan Minnette, Mikey Madison,
Jasmin Savoy Brown, Mason Gooding.
Guion:
Guy
Busick, James Vanderbilt, Kevin Williamson.
Producción:
Kevin
Williamson, Chad Villella, James Vanderbilt, William Sherak, Paul
Neinstein.
Música:
Brian
Tyler.
Fotografía:
Brett
Jutkiewicz.
Distribuidora:
Paramount
Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Woodsboro
se ve azotada de nuevo con una ola de asesinatos, lo que lleva a un
grupo de jóvenes a recurrir a Dewey, que se encuentra retirado, y lo
que fuerza las vueltas de Sidney y Gale a la localidad, porque parece
que hay un nuevo Ghostface.
LO MEJOR: Antes
de nada voy a reconocer el cariño especial que le tengo a esta saga porque no solo rescató un subgénero del
terror, el slasher (mi favorito), sino que además lo reformuló
creando unas bases del slasher juvenil que áun imperan hoy. Y lo
hizo, en gran medida, parodiando, pero a modo de homenaje, el género,
siendo consciente de que su propuesta contiene todos los tópicos de
los que se ríen. Por tanto, en esta corriente de “recuelas”
(término que también acuñan en los diálogos de la película y con el cual ironizan), es decir, estas secuelas (porque tienen continuidad
con el resto de entregas)
que ejercen de reboot (porque pretenden un relanzamiento), si había
alguna saga a la que le pegara hacer ésto era a la de “Scream”.
Por primera vez sin tener tras las cámaras al tristemente fallecido
Wes Craven y sin el guionista de las tres primeras entregas, Kevin Williamson, los nuevos directores, Matt Bettinelli-Olpin y Tyler
Gillett, autores de la divertidísima “Noche de bodas”, no solo
demuestran su amor a la saga sino también pleitesía a su
creador original con todo un homenaje a su estilo, con más metacine
que nunca, autorreferenciándose constantemente a la propia saga, a
la vez que reinvindican el terror de puro entretenimiento y aprovechan
para meter un par de “puñaladas” al llamado “terror elevado”
y al fandom más recalcitrante al que llegan a llamar tóxico. Todo
ello contribuye a que sea la mejor secuela hasta ahora.
Interpretación: Da
la sensación que se haya intentado un traspaso de poderes, al menos
en cuanto a protagonismo principal se refiere. De tal manera, se
recupera la tripleta formada por Neve Campbell, Courteney Cox y David
Arquette, incluso a Marley Shelton, pero ya no son los verdaderos
protagonistas. Más allá de que cuando aparezcan, sigan robándose
la película. Porque las que parecen sus sucesoras son Melissa
Barrera y Jenna Ortega, y ya no es que no sea lo mismo, es que ya
veremos si llegan a ser algo parecido. Se me ocurren dos nombres que
podrían haber elegido, Maika Monroe y Samara Weaving (precisamente
conocida de los directores en “Noche de bodas”). Por lo demás,
vuelven a tomar actores de series de televisión, ésto ya es una
tradición, como Dylan Minnette (“Por trece razones”), al que
desaprovechan, Jack Quaid (“The boys”) y Jasmin Savoy Brown
(“Yellowjackets”), que está genial.
Escena (SPOILERS!!): Creo
que es la primera vez que la víctima de la primera escena no llega a
morir. En ese sentido es una sorpresa, a pesar de recibir siete
puñaladas. Otra es el cameo en varias ocasiones de Skeet Ulrich, uno
de los asesinos de la primera película, y su relación de parentesco
con la protagonista. Pero la verdadera gran sorpresa es la muerte de
Dewey, casi catártica, en la mejor secuencia de terror de la película
y en la que se aprecia un tratamiento visual de la figura de
Ghostface como puro icono del slasher, en plan mitificación como la
de Michael Myers o Jason Voorhees. Aunque no se entiende como soporta
varios balazos. Siempre ha sido un saco de guantazos pero ya resistir
balas . . . Porque no se dice ni se da a entender que lleve un
chaleco antibalas. Y
esta vez a la revelación de los asesinos se la ve venir, porque en
la parte final prácticamente son las únicas opciones. Por mucho que
hayan pretendido hacer trampa mostrándonos a uno de ellos viendo las
películas de “Puñalada” en privado, como si fuera por primera
vez. Por cierto, toda la parte final es un guiñazo a la película
original.
LO PEOR: Es
más de lo mismo, es justo reconocerlo. Otra cosa es que
personalmente considero que debe serlo. Pero si le censuro el tener
varias trampas de guion que no me terminan de gustar, más allá de
que no haya sido el guion precisamente lo más cuidado en las anteriores
secuelas. Que trampas siempre ha habido.
REFERENCIAS: No
hay mucho que contar aquí más que lo evidente, que es una secuela
de la saga “Scream”, que
debería haberse llamado “Scream 5”. El motivo de llamarla
“Scream” (2022) es para ejercer de reboot.
CONCLUSIÓN: 7. Los nuevos directores le hacen un digno homenaje a Wes Craven, referenciando constantemente la propia saga, dando lo que se espera de una secuela de ella y consiguiendo la mejor entrega desde la original.
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