domingo, 24 de enero de 2021

Fragmentos de una mujer

 

    FICHA TÉCNICA


Título: Fragmentos de una mujer.
Dirección: Kornél Mundruczó.
País: Canadá.
Año: 2020.
Duración: 128 min.
Género: Drama.
Interpretación: Vanessa Kirby, Shia LaBeouf, Ellen Burstyn, Molly Parker, Iliza Shlesinger, Jimmie Fails, Domenic Di Rosa, Alain Dahan, Sarah Snook, Ben Safdie, Vanessa Smythe, Sean Tucker, Tyrone Benskin, Dusan Dukic, Noel Burton, Letitia Brookes, Leisa Reid, Joelle Jeremie.
Guion: Kata Wéber.
Producción: Martin Scorsese.
Música: Howard Shore.
Fotografía: Benjamin Loeb.
Distribuidora: Netflix.


    CRÍTICA


     SINOPSIS: Una pareja pierde a su hija recién nacida por complicaciones en un parto doméstico. Tras denunciar a la matrona por negligencia, ambos deben enfrentarse a la pérdida, a la vez que luchar por salvar su matrimonio. 
 
    LO MEJOR: Si es tan desgarrador este drama no es solo por su temática, que también, sino por el buen desempeño de su reparto, al que cuyos integrantes no me sorprendería que les cayera alguna nominación en los próximos Oscars, si es que se celebran. Un drama que transita por los cauces del cine independiente, que tiene bastantes detalles de personalidad en la dirección, que le alejan del tono de telefilme y que se trata desde tres ángulos. El primero es el más obvio porque es el más central, el de la pérdida, desde el punto de vista del duelo de su protagonista femenina, quién no sabe ni cómo sentirse, lo que le impide mostrar sus emociones, su lucha interna. No vemos en ella rabia o lágrimas, solo desorientación. El segundo ángulo es el de cómo afecta al propio matrimonio, cómo sus distintas maneras de afrontar y expresar esa perdida los aleja el uno del otro como pareja, llevando a la rotura del amor y de la confianza. Y el tercero trata sobre la relación materno filial, la de la protagonista con una madre dominante que pretende, aunque sea con buenas intenciones, tomar las decisiones por ella. Habría incluso un cuarto, un poco más en el trasfondo pero importante también, la necesidad de culpar a alguien cuando se produce una desgracia, el deseo de que alguien pague por nuestro dolor. 
 
    Interpretación: Ojo que aquí hay una actriz como la copa de un pino. Vanessa Kirby hace un ejercicio de expresividad desde la contención que a poco que se estiren en la Academia de Hollywood le puede valer una nominación al Oscar. Cómo le puede caer a Ellen Burnstyn, incluso más claramente pero en la categoría de secundaria. Cuando estas dos están frente a frente en pantalla, representando tan diferentes generaciones, el nivel de la película se eleva considerablemente. Además, el trabajo de Shia Lebeuf también es notable, confirmando la maduración como actor. Y no hay que olvidarse de Molly Parker, con un papel pequeño pero vital que aborda a la perfección, pura expresividad. 
 
    Escena (SPOILERS!!): La primera escena, un plano secuencia de prácticamente veinte minutos donde asistimos a un parto doméstico que se complica, es de una tensión brutal, agotadora. Es tan buena que luego baja demasiado y hay que esperar al último tercio para encontrar algo de intensidad parecida, como la discusión madre-hija entre Kirby y Burnstyn en la que saltan chispas de la emotividad con que llevan a cabo ese duelo. O la segunda intervención de Vanessa Kirby en el juicio donde exculpa a la matrona de toda culpa, asumiendo que lo que pasó es únicamente una desgracia que no fue culpa suya y que incluso aunque lo fuera, su castigo no le compensaría su pérdida. 
 
    LO PEOR: En conjunto tiene un desarrollo algo irregular, provocado en gran parte por tener un comienzo tan intenso, tan abrumador, un prólogo larguísimo que es pura tensión, para luego caer en un drama más convencional y finalmente volver a subir. Eso hace tener la sensación de altibajos. Además hay algunas imágenes explícitas que claramente eran innecesarias. 
 
    CITAS: Quería que la bebé decidiera cuando quería venir”. “Mi hija pasó en este mundo el tiempo que le tocó. Y no puedo hacer que vuelva”. “¿Porque quieres que mi hija desaparezca? Porque no tenemos hija”. “Que más da lo que piensen. Se trata de mí. Se trata de mi vida”. 
 
    REFERENCIAS: Dirige el húngaro Kornel Mundruzo, que tiene una película anterior muy interesante, “White god”. Pero la película va más en la línea de títulos con la pérdida de un ser querido como centro, como “Manchester frente al mar”.     
 
   CONCLUSIÓN: 7. Desgarrador drama sobre la pérdida que brilla principalmente por el trabajo de su reparto, especialmente de Vanessa Kirby y Ellen Burstyn, que no sería nada extraño que fueran nominadas al Oscar.







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