A ver, no es que sean pocas las películas en las que un
niño es muy chungo. Ya sea con la excusa de la posesión demoníaca, la
reencarnación o la simple maldad, lo cierto es que colocar un niño como villano
de la historia suele funcionar. Bueno pues ésta es una más, que dentro de su
intrascendencia, me ha mantenido en la trama. Al menos no se basa en pegar un susto
detrás de otro. Y tiene algunos giros interesantes que llegan a inquietar. El
crío es el que sale en la última versión de “It” y la reciente serie “Locke &
Key”. 5’5.
Carrie White ya nos enseñó que hacer bromas pesadas a un inocente adolescente en su etapa más comprometida socialmente no era un buen negocio. Y otras muchas películas nos han mostrado que puede dar lugar a dos cosas; una inminente masacre de estudiantes o un futuro psicópata con ganas de vengarse del mundo. ¿Qué es lo que pasa aquí? Bueno, se descubre bastante pronto aunque hay algunos giros sorpresa. Pero básicamente es su actriz principal la que mantiene el interés y si no fuera por ella, se vendría abajo. Porque Octavia Spencer es capaz de ello. Por lo demás, su cuarto y mitad de intriga, su cucharadita de suspense y sus gotitas de terror, me han entretenido lo suficiente. 5’5.
No voy a entrar ya en si es buena o mala, que
más bien lo segundo, sino en que es una copia descarada y sin pudor de
"Déjame entrar". Pero muy a saco. Ya no es que sea un saqueo de ideas
de esa película, que hasta cierto punto se puede aceptar, es que está en el
límite del plagio. Tiene algunas escenas calcadas. Y lo que no coge de la
película lo coge del libro, lo que me ha llevado a pensar que quizá era una
nueva adaptación. Pues no, ni nueva versión, ni reboot ni remake. Es que el
director le ha echado mucha jeta. 2.
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