FICHA TÉCNICA
Título: El
alienista.
Dirección: James Hawes, Jakob
Verbruggen, Paco Cabezas.
País: Estados Unidos.
Año: 2018.
Duración: 60 min
(10 episodios).
Género: Thriller,
intriga.
Interpretación: Daniel
Brühl, Luke Evans, Dakota Fanning, Martin McCreadie, Anson Boon, Eugenia
Caruso, Ezra Fieremans, Matt Lintz, Antonio Magro, Emanuela Postacchini, Peter
Rugman, Giovanni Scotti, Douglas Smith, Dan Bradford, Clare Calbraith, Brian
Geraghty.
Guión: Hossein
Amini, Kristina Lauren Anderson, Cary Joji Fukunaga (Novela: Caleb Carr).
Producción: Cary
Fukunaga.
Música: Ruper
Gregson-Williams.
Fotografía: P.J. Dillon, Gavin
Struthers.
Distribuidora: Netflix.
CRÍTICA
SINOPSIS: A
finales del siglo XIX, un revolucionario psicólogo especializado en un concepto
conocido como alienación, colabora con un periodista y una empleada de la
comisaría de policía para la investigación de los crímenes de un asesino en
serie.
LO MEJOR: Hay que dejar claro que esta serie no
viene a inventar nada ni lo pretende sino a ser meramente un vehículo de entretenimiento,
lo cual consigue sobradamente. Pero eso no quita que muestre o incluya varios
elementos que merece la pena destacar. Si la serie “Mindhunter” venía a
contarnos los orígenes del estudio de perfiles psicológicos en los años setenta
por parte del FBI. “El alienista” hace lo propio pero un siglo antes mediante
esta figura médica, que teorizaba sobre las enfermedades mentales como origen
de posteriores actos del individuo. Lo que hoy en día y aplicado a la
criminología, sería un psiquiatra forense. Tampoco renuncian a reflejar temas
como la prostitución infantil, vista con asombrosa normalidad en la época y
tratada con total impunidad. O la reivindicación de la mujer en puestos
esencialmente para hombres. De hecho, el personaje interpretado por Dakota
Fanning engloba a dos reales, Minnie Gertrudy Kelly, (la primera en trabajar en
un departamento de policía) y Isabella Goodwin (la primera detective del
cuerpo). No son las únicas figuras famosas verídicas representadas, como son
los casos de Theodore Roosevelt (en los inicios de su carrera como jefe de
policía) o John P. Morgan (conocido hombre de negocios). Pero la serie se basa
en la estructura clásica de un “psicokiller”, con una investigación que
engancha, un aire que recuerda a Sherlock Holmes, con escenas que no ahorran en
detalles truculentos y una excelente ambientación, si bien con el toque
americano de la reciente era del salvaje oeste.
Interpretación: Daniel Bruhl es el
protagonista y realiza una labor muy sobria, en ocasiones, demasiado, y se hace
esperar para mostrar más expresividad. También es el personaje que le ha
tocado. El que mejor encaja en el suyo es Luke Evans, en un rol que recuerda al
del inseparable compañero se Sherlock Holmes, Watson. Muy bien Dakota Fanning,
aunque confieso que me cuesta sacarme esa imagen que nos dio de niña. Claro que
eso es más problema mío que otra cosa. Entre los tres forman el triángulo en el
que se apoya la historia. Tenemos las apariciones de varios actores veteranos
que resultarán familiares como Michael Ironside o Ted Levine (el Buffalo Bill
de “El silencio de los corderos”).
Escena (spoiler): Comienza dejando bastante
claro cual va a ser la pista a seguir con el primer asesinato, mostrando de
forma explícita el cadáver, con todas sus heridas, de la víctima. Me parece muy
curiosa la cena donde se conforma el equipo de investigación, poniendo sobre la
mesa sus teorías y descubrimientos. Muy intenso es el capítulo en el que
pretenden poner una trampa al asesino que no sale precisamente bien.
Sorprendente es el bofetón que propina Kreizler (Bruhl) a Dakota Fanning, lo
cual queda explicado en la secuencia de confesión mutua donde cuentan cuales
son sus cicatrices psicológicas. Uno de los momentos más dramáticos es el
“asalto” a la casa del médico, que da como resultado la muerte de la criada, de
la cual acabábamos de descubrir que estaba enamorado. Y, por supuesto, el
desenlace, con el enfrentamiento con el asesino y la muerte del policía
corrupto a manos de Dakota Fanning.
LO PEOR: Ya lo decía antes, no inventa nada.
Juega sobre seguro con una historia típica de asesino en serie por lo que es
cierto que peca de falta de originalidad. Tienes la sensación de haber visto ésto
muchas veces. Ahora que a quien le guste el género (mi caso), eso no le
importará lo más mínimo. Aunque es verdad que cuesta cogerle la medida en los
primeros capítulos.
CITAS: “Tenemos un nombre. Tenemos un sospechoso.
Solo falta encontrarlo”. “Los enfermos mentales estaban alienados de su propia
naturaleza”. “Estoy seguro que asesinos despiadados camina entre nosotros”. “He
leído su trabajo. Lo encontré fascinante. En su mayoría”. “¿Cómo hace uno para
cultivar la habilidad de asesinar de forma tan despiadada y depravada”. “Nuestra
tarea es la de construir una imagen del hombre”. “Si nos acercamos a esa violencia
bien podría ser dirigida a nosotros”. “
REFERENCIAS: Es la adaptación de la
novela homónima de Caleb Carr. Estéticamente se aproxima a la serie “Jack, el
destripador” con Michael Caine, o la película inspirada en los mismos hechos,
“Desde el infierno”.
CONCLUSIÓN: 7. Típica historia de
asesino en serie al estilo Sherlock Holmes que entretiene bastante sin llegar a
inventar nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario