FICHA TÉCNICA
Película: Winchester.
Dirección: Michael Spierig, Peter Spierig,
The Spierig Brothers.
País: Australia.
Año: 2018.
Duración: 99 min.
Género: Terror,
thriller.
Interpretación: Helen
Mirren, Jason Clarke, Sarah Snook, Angus Sampson, Emily Wiseman, Laura Brent,
Tyler Coppin, Dawayne Jordan, Jeffrey W. Jenkins, Thor Carlsson, John Lobato,
Xavier Gouault, Jeff Lipary, Finn Scicluna-O'Prey, Homero Lopez.
Guión: Michael
Spierig, Peter Spierig, The Spierig Brothers, Tom Vaughan.
Producción: Tim McGahan, Brett Tomberlin, Tobin Armbrust, Andrew Trapani,
Brian Gilbert, Antonio Lianos.
Música: Peter Spierig.
Fotografía: Ben Nott.
Distribuidora: CBS
Films.
CRÍTICA
SINOPSIS: Sarah Winchester es la viuda del creador de
los famosos rifles de repetición. Construye una mansión cuyas habitaciones dice
que pertenecen a los espíritus de las víctimas de las armas creadas por su
marido. Sin embargo, la empresa envía un médico para que evalúe si se encuentra
en su sano juicio.
LO MEJOR: Más que como recomendación, escribo la
crítica para decir que no es tan mala como gran parte de la crítica está
denominando. ¿Qué podría haber sido mejor? Si. Incluso mucho mejor. La historia
en la que se basa tenía potencial para haber sobresalido entre las películas de
casas encantadas más corrientes, al menos. Probablemente eso y la participación
de una actriz de la talla de Helen Mirren, haya formado unas expectativas
sobredimensionadas. Pero vayamos a lo que si tiene. Y es que como mínimo, el
film despertará la curiosidad del espectador en cuanto a la leyenda en la que se
inspira el guión, que conserva bastante fidelidad con la que cualquier
aficionado a los temas de misterios podría ya conocer. Recordemos que la
mansión protagonista del relato, existe en la actualidad e incluso es enseñada
a los turistas. Y en el film se hacen eco de esa supuesta maldición que pesa
sobre la familia Winchester (el creador de las famosas armas de repetición
americanas), como hipotético castigo de los espíritus de los muertos
ocasionados por esa marca de rifle. Si bien no logra crear una atmósfera que
realmente inquiete, si está verdaderamente bien ambientada, tanto en la época,
como, sobre todo, en la propia mansión, recreada con generosa exactitud
respecto a la auténtica. Y si no llega a dar verdadero miedo, el ritmo tan alto
de lo que acontece junto a un metraje adecuadamente ajustado hacen que la
película resulte sobradamente entretenida y se pase como un suspiro. Por el
camino es imposible no haber sido sobresaltado unas cuantas veces. Los efectos
especiales ayudan a ese entretenimiento visual. Y como no, tiene su enmascarado
mensaje al señor Trump en cuanto al tema de legalización de armas en Estados
Unidos.
Interpretación: Tiene un elenco de
gran nivel. Si bien se encuentran encorsetados en papeles que ofrecen pocas
alternativas para dar profundidad a sus actuaciones. A ver, siempre gusta de
ver a una actriz de la clase y prestigio de Helen Mirren, pero al mismo tiempo
su rol le viene pequeño a su talla. Tenemos a Jason Clarke, un actor siempre
efectivo que se beneficia de que su personaje tiene más dobleces (tampoco
muchos). Y Sarah Snook, quien fue la mayor sorpresa de otra película de los
Spierig, "Predestination", pero que aquí está más en segundo plano.
Escena (spoiler): Enumerar la gran
cantidad de sustos gratuitos del film sería una labor tan tediosa como absurda
porque no vienen precedidas de un trabajo de suspense como preparación del terreno,
sino que es más un festival de trucos. Pero si hay alguna que destaca. Como la
de los espejos en la habitación de Jason Clarke o con el puñetero patín. La
mejor diría que es el ataque a Helen Mirren en esa peculiar escalera de
pasillos. El relato sobre el chico que pierde a sus hermanos y que en venganza
realiza una masacre, es inevitable relacionarlo con las matanzas adolescentes
cabreados o trastornados de las universidades norteamericanas. Y toda la parte final en la sala de los rifles tiene
unos efectos especiales muy logrados.
LO PEOR: La historia real daba para mucho más
que una película meramente de sustos. Uno se pregunta que podría haberle
quedado a James Wan. Y si, tiene un ritmo excelente, pero a fuerza del
apelotonamiento de sustos basados en la introducción de golpes de sonido en los
momentos indicados, lo que es un recurso tan manido como facilón. Además, el
último fantasma está metido en la trama con calzador como excusa para el final.
CITAS: “Cada
laberinto de pasillos es aún más confuso que el anterior”. “¿Cree usted en los
fantasmas, doctor?”. “Yo no creo en nada que no pueda ver o estudiar”. “Lo
noto, en el aire, en las paredes. Este espíritu tiene un poder que no habíamos
visto nunca”. “Nos ha encontrado”.
REFERENCIAS: Pues cualquier título
del subgénero de casas encantadas, bastante lejos del nivel de las de
“Expediente Warren”. Los hermanos Spierig vienen de “Daybreakers”, (curioso
film de vampiros), “Predestination” (sin duda, su mejor película, de paradojas
temporales) y la decepcionante “Saw VIII”.
CONCLUSIÓN: 6. Si, es una película básicamente de sustos. Podría haber sido mejor.
Pero entretener, entretiene.
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