Oscars 2018

Mejor película La forma del agua

Mejor director Guillermo del Toro por La forma del agua

Mejor actor Gary Oldman por El instante más oscuro

Mejor actriz Frances McDormand por Tres anuncios en las afueras

Mejor actriz de reparto Allison Janney por Yo, Tonya

Mejor actor de reparto Sam Rockwell por Tres anuncios en las afueras

Mejor guión original Déjame salir

Mejor guión adaptado Call Me By Your Name

Mejor película animada Coco

Mejor película de habla no inglesa Una mujer fantástica

Mejor diseño de producción La forma del agua

Mejor fotografía Blade Runner 2049

Mejor montaje Dunkerque

Mejores efectos especiales Blade Runner 2049

Mejor vestuario El hilo invisible

Mejor peluquería y maquillaje El instante más oscuro

Mejor edición de sonido Dunkerque

Mejor mezcla de sonido Dunkerque

Mejor banda sonora La forma del agua

Mejor canción Remember Me de Coco

Mejor documental Icarus

Mejor cortometraje The Silent Child

Mejor cortometraje documental Heaven is a Traffic Jam on a 405

Mejor cortometraje animado Dear Basketball

   Se esperaba una gala bastante previsible y hasta se temía que fuera aburrida porque los ganadores de los certámenes previos (Globos de Oro, Baftas, etc) habían arrasado una y otra vez. Sin embargo, la sorpresa ha saltado en dos categorías de las consideradas importantes. Porque todo apuntaba a Guillermo del Toro como mejor director pero no así su película "La forma del agua". Aunque hay que decir que la trampa estaba servida pues olía a cuerno quemado cuando el director de "Tres anuncios en las afueras", Martin McDonagh, no era ni siquiera nominado en esa categoría, aunque si podría haberse alzado con la estatuilla en las disciplinas de guión original y película. O a este hombre le tienen mucha manía o debió hacer algo muy malo en otra vida porque el guión se lo han dado a "Déjame salir", en mi entender muy inferior, y la película se la han dado a "La forma del agua", a la que habían derrotado en todos los terrenos de juego en los que habían jugado hasta el momento. Claro, que Jordan Peele ha sido el primer afroamericano en ganar el Oscar por un guión y se ha hecho historia, y la Academia ha debido considerar que ya que no se iba a llevar ninguno más de raza negra pues que quedaba la mar de bien.

   Aún así, he de decir que me alegro mucho por Guillermo del Toro, aunque yo consideraba la dirección de Nolan bastante superior, porque es un tipo genial y apuesta por unos temas muy poco dados a los premios. Y me alegro porque "La forma del agua" y "Déjame salir" representan el cine de género, en este caso, el fantástico y el terror. Y ya es hora de que le vayan dando bola a esta clase de películas. No obstante, me es imposible no pensar en cierto mensaje político de la Academia al presidente de su país, Donald Trump, dándole un Oscar a un mexicano. No contentos con ello también se lo han dado a "Coco", también de esa nacionalidad, como mejor película de animación.
 

   

   En cuanto a los premios de los intérpretes todo lo que se había previsto. Nada que objetar al respecto. Desde luego que ha intervenido en el de Gary Oldman una especie de reconocimiento a su carrera. De hecho, ya se hacían campañas en redes sociales similares a las que hubo con Leonardo DiCaprio para conseguir un Oscar tras un buen número de nominaciones. Y me habría hecho ilusión ver ganar a Sally Hawkins pero tenía claro que Frances McDormand iba a ganar de calle porque se lo merece y porque su show reivindicativo sobre las mujeres iba a ser más vistoso como así ha sido. Una pena porque el trabajo de Margot Robbie era muy sorprendente y cualquier otro año hubiera podido ganar. Lo de Allison Janney y Sam Rockwell también era de cajón.

   En definitiva una gala muy ágil y dinámica, sin excesivo recargamiento de reivindicaciones, con un Jimmy Kimmel que se está revelando como uno de los mejores presentadores que ha tenido la gala, pero sin abusar de protagonismo. Les diría a los organizadores de los Goya que se la vieran unas cuantas veces con un bloc de notas bien cerca. Y además este año no se han equivocado al dar el Oscar final. ¿Que más se le puede pedir? Pues no haberle hecho un bochornoso vacío a la que considero la mejor película del año, "Detroit" y a su directora, Kathryn Bigelow. Claro que cometer el pecado de hacer un film sobre racismo y ser blanca pues ha penalizado demasiado. Una verdadera pena.