A muchos les
gusta acuñar la manida frase “segundas partes nunca son buenas”, referido
indistintamente a parejas y películas. Pues en cuanto a lo segundo, James
Cameron se pasa esa frase por el arco del triunfo, en vista a los dos pedazos
de secuelas que fue capaz de sacarse de la manga y que permanecen en los
pedestales de todo buen aficionado a la ciencia-ficción, como son “Aliens, el
regreso” y esta magnifica “Terminator 2, el juicio final”.
Porque en esta
secuela, Cameron ya no venía de “Pirañas 2”, sino de su propia “Terminator”,
“Aliens, el regreso” y “Abbys”. Y con esta película ya tenia un rodaje en la
apuesta con los efectos especiales mucho mayor, con su propia productora al
respecto Digital Domain. El nuevo rey Midas de Hollywood, tras Steven
Spielberg, tiró la casa por la ventana muy seguro de que su fórmula funcionaría.
Y vaya si
funcionó. La inversión era una burrada en aquella época, nada menos de 100
millones de dólares, una autentica exageración que a cualquiera hubiera dado el
vértigo del fracaso. Cameron lo transformó en 520 millones de beneficios.
Además de cosechar críticas por todo el mundo, e incluso lograr cuatro de las
seis nominaciones al oscar; los correspondientes a sonido, efectos sonoros,
visuales y maquillaje.
Si, oscars
técnicos. Pero es que precisamente esta película marcó un antes y un después en
el mundo de los efectos especiales. Ya la primera parte había sorprendido en
esta faceta con unos medios bastante exiguos. Pero aquí iban a da la campanada
en cuanto a los efectos especiales recreados por ordenador, que fue la piedra
angular de la que vino a partir de ahí y de los cuales son descendientes
incluso las actuales de captura de imagen y recreados digitalmente.
Ésto le
permitió a Cameron hacer una apuesta total por el espectáculo en medio
blockbuster, que dio lugar a secuencias memorables que hoy en día son
auténticos iconos del cine de ciencia-ficción. “Terminator 2” es más
emocionante, también emotiva, profunda, divertida, mejor interpretada y más
trepidante de la primera parte. Y casi que la mayoría de las compañeras del
género. Aun, actualmente es la mejor película de la saga.
Uno de los
mayores avances, aparte de los efectos, fue un guión más trabajado.
Reconozcamos que, aunque novedoso, el de la primera parte era bastante simple,
aunque claramente efectivo. En esta secuela se entraba más en profundidad en
los personajes y su interacción. Ofrecía interesantes giros argumentales; como
poner a un T-800 (Schwarzenegger) al servicio del perseguido para su defensa en
lugar de su asesinato. Pero poniendo un nuevo villano, un Terminator más
evolucionado a la caza de ambos. El T-1000 incorporaba adelantos tecnológicos
que supieron explotar a la perfección. Además, esta vez no era Sarah Connor el
objetivo, sino directamente su hijo John.
Papel que recayó en Edward Furlong, que realizó un gran trabajo y tuvo una gran química con Schwarzenegger, algo que resultaba vital. Furlong apuntaba muy buenas maneras e incluso tuvo buenos papeles e interpretaciones como en “Corazón roto” y “American history X”, sobre todo. Pero el abuso del alcohol y drogas, y continuos problemas con la ley, dieron al traste con su carrera prometedora. Actualmente sigue haciendo películas, pero de muy bajo nivel.
Las otras tres
piedras angulares del reparto también funcionaron de maravilla. Como darle a
Arnold Schwarzenegger el rol de bueno, teniéndole mucho más en pantalla,
sacándole partido incluso en clave de humor y aprovechando la relación afectiva
con John Connor. Y en España, el doblaje de Constantino Romero fue tan mítico
como el de Darth Vader. Linda Hamilton experimento también un giro brutal. Su
rol era más secundario, pero encaraba una Sarah Connor endurecida, resolutiva y
muy alejada de la vulnerable de la primera parte. El papel de
villano fue para un habitual de la serie B, que continuó siéndolo después y que
es inolvidable como T-1000, Robert Patrick. Tanto como la ya inconfundible
música de Brad Fiedel.
Existe una versión que en su momento fue para DVD, que incorporaba numerosas escenas eliminadas y un final alternativo. Las siguientes secuelas fueron “Terminator 3, la rebelión de las maquinas”, “Terminator, salvation”, y “Terminator Génesis”. Se especula con una sexta parte con la vuelta de James Cameron (no sabemos en calidad de que) e incluso la de Linda Hamilton a su papel de Sarah Connor (algo como Harrison Ford al de Han Solo y Rick Deckard).
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