Era imprescindible incluir este título en el ciclo dado que el estreno que lo motiva es precisamente el remake de esta película. Aunque cuando se trata originariamente de la adaptación de un libro, nunca se sabe si es un remake o una reinterpretación del texto original. Hasta el momento, se han hecho tres versiones; ésta que hoy tratamos, de 1974, otra para televisión en 2001 y la que se estrena inminentemente.
Tengo que decir que considero bastante adecuado a Kenneth Brannagh para la labor de rescatar esta historia, teniendo en cuenta sus otras versiones de clásicos literarios ingleses como los de Shakespeare en “Hamlet”, “Mucho ruido y pocas nueces” o “Frankenstein de Mary Shelley”. Además, el reparto es muy atractivo con Willem Dafoe, Penélope Cruz, Judi Dench, Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Derek Jacobi, Daisy Ridley y el propio Brannagh.
No fue la única
autora, pero se puede decir que si la más popular de los escritores que se
adosaron a este subgénero primeramente literario y después cinematográfico del
Whodunit. Porque Agatha Christie fue la cabeza visible de un estilo de
historias de misterio que tuvo una gran masa de seguidores que devoraban cada
una de las obras que ésta escribía.
Y una de las más famosas de sus novelas es, sin duda, “Asesinato en el Orient Express”. Cumplía todos los requisitos del género. Es decir, un lugar cerrado del cual el culpable no puede escapar, un asesinato y múltiples opciones de sospechosos. El gran gancho y merito consistía en mantener la intriga e incertidumbre hasta el final de la historia obligando al lector/espectador a dudar de buena parte de los personajes.
Agatha Christie creó dos grandes personajes que ejercían como descubridores de asesinos. Una fue Mrs. Murpple y el otro Hércules Poirot. Éste ultimo es el protagonista de esta película, que aquí es interpretado por Albert Finney pero que a lo largo de la historia lo ha sido por unos cuantos actores, como Alfred Molina, Peter Ustinov (mi favorito), Tony Randall, Ian Holm, David Suchet y el propio Kenneth Brannagh.
Hércules Poirot apareció en un total de 33 novelas y 50 relatos cortos de Christie entre 1920 y 1975. Que no es poca cosa precisamente. Esta especie de Sherlock Holmes era el protagonista por décima vez en su saga con “Asesinato en el Orient Express”. Y podría decirse que, para el cine del personaje.
La película se presentaba bajo el eslogan “El mayor reparto de personajes sospechosos que hayan sido involucrados en un asesinato”. Y en virtud del nutrido elenco, la frase no iba de farol. Nombraré unos cuantos de los más destacados: Albert Finney, Lauren Bacall, Martin Balsam, Ingrid Bergman, Jacqueline Bisset, Sean Connery, Michael York, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave.
La película fue
todo un éxito de critica y taquilla. Incluso obtuvo seis nominaciones al Oscar,
de los cuales solo Ingrid Bergman se llevó el gato al agua como mejor actriz
secundaria. Las otras nominaciones fueron a la fotografía, vestuario, banda
sonora, guión adaptado y mejor actor (Finney).
Sidney Lumet,
director de otros títulos como “Tarde de perros”, “Sérpico”, “Network”,
“Veredicto final”, supo darle la ambientación correcta al tren y sacar partido
del viaje y sus personajes, y fue reconocido por ello.
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