AUTOR: Kazuo Ishiguro (Nagasaki, Japón, 1954). Publicación: 1989. Género: Narrativa. Siendo ésta su tercera novela y después del éxito de las dos anteriores (Pálida luz en las colinas y Un artista del mundo flotante) recibió innumerables elogios por parte de la crítica, obteniendo el “Booker Prize”. La novela compone una penetrante y amarga reflexión acerca del vacío de la existencia humana, de cómo se malgasta la vida en base a ideas que nos nos pertenecen, ni nos importan y que ahora esa vida es ahora irrecuperable.
SINOPSIS: Inglaterra, 1956. Stevens, mayordomo
durante treinta años de Darlington Hall, realiza por primera vez un viaje para
reencontrarse con la señorita Kenton,
antigua ama de llaves de Darlington Hall, y durante todo el trayecto iniciara
asimismo un viaje de descubrimiento interior recordando los años que pasó
trabajando con ella, la mansión, sus habitantes y de cómo aun cuando estaba
profundamente enamorado de ella, nunca le dijo nada ni actuó de forma que
insinuara siquiera lo contrario.
PERSONAJES: Stevens: Narrador y protagonista. El
perfecto mayordomo, no pregunta ni juzga, cerrado al mundo y a sus
sentimientos. La señorita Kenton: Una joven ama de llaves de la mansión y por
la que durante años Stevens, negó y se negó a sí mismo, los sentimientos
amorosos que albergaba hacia ella. Señor Lewis: Un norteamericano millonario
que pasada la II Guerra Mundial, se hace
con la impresionante mansión de Darlington Hall, donde Stevens ha trabajado los
mejores años de su vida. Lord Darlington: Primer propietario de la mansión, que
en la década de los años treinta formaba parte de todas las conspiraciones internacionales
afines a los alemanes.
LO MEJOR: Con una
prosa maravillosa que fluye y emociona, además de mostrarnos la vacuidad humana, es también una triste historia de amor y una
escalofriante visión de la impotencia que siente un ser humano cuando alcanza a
comprender que ha renunciado a su vida, al amor, en favor de aquello que él
creía que era su deber. Ishiguro despliega ante el lector una novela perfecta
de luces y claroscuros para desvelar una realidad mucho más amarga. Su victoria
reside no sólo en la descomunal presentación de unos personajes típicamente
ingleses, sino también en su concienzuda reconstrucción histórica de los
acontecimientos posteriores a la II Guerra Mundial. Ishiguro, entiende ese modo
de ser británico y así expone en la novela contraposición de las clases
sociales, y señala que todos orbitan sobre lo mismo, todos son capaces de
llorar, de equivocarse, de tomar decisiones propias, de sentir impulsos y como no,
de enamorarse. Consuela observar en la novela un abanico de personajes en
principio sencillos, como las asistentas
de la mansión que se enamoran y dejan el trabajo así sin más, amas de llaves
que huyen buscando la felicidad, campesinos que reclaman su derecho a tomar
decisiones políticas e incluso nobles intrigantes y traidores, que más tarde se lamentan de su estupidez. En
resumen un excelente mosaico de la existencia humana, con sus virtudes y sus
miserias.
LO PEOR: Absolutamente
nada, estamos ante una prodigiosa y exquisita novela. Se disfruta desde el
principio a fin, sin trampa ni cartón.
CITAS: “La
verdad siempre nos llega casualmente, a través de algún acontecimiento
externo”. “Pero en el fondo les pasa como a todo el mundo, sólo quieren vivir
en paz” “ (...) Y gracias a esta libertad todo el mundo puede decir libremente
lo que piensa, y votar por que alguien gobierne o deje de gobernar. En eso
consiste la dignidad, si me permite usted decirlo”. “Fue uno de esos
acontecimientos que, al presentarse en un momento crucial de la vida de una
persona, suponen la prueba de fuego y el desafío con que medir el límite de sus
posibilidades, de modo que posteriormente esa persona ve en ellos un nuevo
baremo a partir del cual puede juzgarse” ”¿Qué se gana con estar mirando
siempre atrás? ¿Con culparnos del hecho de que la vida no nos haya llevado por
el camino que deseábamos? Por duro que parezca, la realidad para la gente como
ustedes o como yo es que no tenemos más opción que dejar nuestro destino en
manos de esos grandes personajes que guían el mundo y que contratan nuestros
servicios. ¿Para qué preocuparse tanto por lo que deberíamos haber hecho o
dejado de hacer para dirigir el curso que tomaban nuestras vidas? Para personas
como usted o como yo, la verdad es que basta con que intentemos al menos
aportar nuestro granito de arena para conseguir algo noble y sincero. Y los que
estamos dispuestos a sacrificar una gran parte de nuestra vida para lograr
estas aspiraciones, debemos considerar el hecho en sí motivo de satisfacción y
orgullo, cualquiera que sea el resultado “Sólo veo el resto de mis días como un
gran vacío que se extiende ante mí”. “Por qué? ¿Me puede explicar por qué
siempre tiene que fingir? ¿Me lo puede decir?”
CONCLUSIONES: En el fondo es una novela sobre las
oportunidades perdidas. Al leer “Los restos del día” el lector notara que ha
leído una gran novela, un magnífico libro
salido de una mente privilegiada. Kazuo Ishiguro hace un examen fiel e inestimable
del protagonista, Stevens, que deja sin aliento. Se nos muestra la
incomunicación, la soledad y la rigidez mental convierten a una persona en
alguien incapaz de expresar sus emociones y le incapacitan para aspirar a la
felicidad personal. El autor retrata, brillantemente, el final de una época de
la sociedad británica, personalizada en Lord Darlington, y el advenimiento de
un nuevo tiempo con el senador Jack Lewis la novela, a través del protagonista,
te lleva poco a poco a través del tiempo y el espacio. Las descripciones de una
gran mansión inglesa y todo el mundo que cabe en ella resultan precisas y extremadamente
bellas. Prosa exquisita en la voz de un hombre que esconde sus sentimientos
hasta el límite. Los restos del día fué llevada a la gran pantalla por el
director norteamericano James Ivory en 1993, bajo el título de “Lo que queda
del día”, respaldado por las geniales interpretaciones de Anthony Hopkins y
Emma Thompson.
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