Escenas Míticas: Catástrofes naturales - Lo imposible

   Atendiendo a que este verano nos traen a la gran pantalla un nuevo ejemplo de cine de catástrofes, como es el caso de "San Andrés", haremos un especial de este subgénero pero centrándonos en las de carácter natural y dejando aparte los accidentes tipo "Aeropuerto", "Poseidón", "Titanic" y "El coloso en llamas". Intentaré tocar todas las variantes posibles de catástrofe natural que nos ha mostrado el cine.

   Parece mentira que una película española pudiera esta en este ciclo, donde los grandes presupuestos priman. Pero si “Lo Imposible” es una de las películas de catástrofes naturales más impactantes que he visto jamás es por que no tiene nada absolutamente nada que envidiar a las norteamericanas y que recrea el tsunami del 26 de diciembre de 2004 en Tailandia y que azotó todo el sudeste asiático. 

   El inicio de la película es brutal. Espectacularmente bien recreado. El tsunami fue rodado en Alicante, en el tanque de agua más grande del país. Para el resto del rodaje, se utilizaron localizaciones en Tailandia y Estados Unidos. 

   Hay algo que diferencia esta película de las otras del subgénero, y es el grado de emotividad. Es un relato tremendamente realista, con momentos escalofriantes, que a pesar de ello rebosa en valores como la superación, el triunfo del alma, y respira esperanza. Todo potenciado por los bellísimos compases musicales de Fernando Velázquez.

    Hay que dejar muy claro que es una película absolutamente española. Su capital de 30 millones de euros es español, tanto como su equipo técnico y algunas de sus localizaciones. Tan solo el reparto es internacional y el idioma es el inglés, para facilitar su difusión fuera de las fronteras del país. Es curioso, a la vez que lamentable, que la película sea más reconocida en el extranjero que en España. Es un problema eminentemente cultural. En Francia, por ejemplo, no tienen ningún problema en rodar en inglés y utilizan actores de nacionalidades no francesas. ”Lo Imposible” fue premiada en casi todos los certámenes donde participó. Sin embargo, en los Goyas se llevó de 5 de las 14 nominaciones. Triste. 

   La labor de los tres protagonistas es impecable. Como es su costumbre, Naomi Watts está de matrícula de honor, aunque su participación decae de mitad de metraje hacia adelante. Ewan McGregor está a unos de sus mejores niveles. Su escena hablando por teléfono con los familiares es para enmarcar. Y el joven Tom Holland, probablemente el próximo “Spiderman” logra una actuación prodigiosa.

    Supuso el lanzamiento definitivo (con tan sólo dos películas) de Juan Antonio Bayona, ya seguido por los ojeadores norteamericanos desde su anterior trabajo en “El Orfanato” y finalmente fichado tras “Lo Imposible”. Este año estrenara “Un Monstruo viene a verme” y su siguiente proyecto es, ni más ni menos, la secuela de “Guerra Mundial Z”. A ver si aprendemos.