En las películas de ciencia-ficción, y más en concreto, las de viajes espaciales, las opiniones no suelen tener término medio, o son obras maestras o auténticas patrañas. Ésto es algo de lo que pasó con este film, que a unos les entusiasmó y a otros les aburrió. Pues a mí ni una cosa ni otra pero si está en esta selección ya os imaginaréis que mi impresión fue positiva.
No entiendo mucho porque se utiliza el calificativo de "refrito" en sentido claramente despectivo cuando una película auna elementos e influencias de otras películas del mismo corte. Parece ser pecado cuando hay otros films que haciendo lo mismo se dice que homenajean. ¿Doble criterio?
Efectivamente, la película aglutina aspectos que ya hemos visto en otros títulos. Juega claramente con la ambientación, muy conseguida, de la saga "Alien", con esbozos del argumento de "Horizonte final"(en cuanto a la sensación de paranoia), e incluso, como es el caso de la escena, con el cine de canibalismo.
Aquí podemos advertir una original explicación de lo que ha podido pasar en la nave a través de un prolongado periodo. Recordemos que uno de los clásicos para solucionar el desproporcionado tiempo que se tarda en completar las largas distancias en los viajes espaciales es hacerlo hibernado, y mientras pueden pasar muchas cosas.
Aunque el film está enmarcado con claridad en el género de la ciencia-ficción. La historia que se desarrolla en el interior de la nave posee más ingredientes del terror que de otra cosa. Como era el caso de la secuencia del canibalismo, vista antes. Y ésta, en la que además no se escatima en la sangre.
Pues si, puede que fuera un "refrito" pero, al menos, uno muy entretenido, con un buen ritmo, muchas escenas de acción y rodada de forma que dudemos si lo que está pasando es real.
Decir que en el reparto figuraba el veterano y siempre efectivo Dennis Quaid, el prometedor Ben Foster y la espectacular Antje Traue, a la que ya pudimos ver en "Man of steel" como la villana Faora.
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