Escenas Míticas: Especial Robots - Yo, robot

   Ya tenía ganas de tocar este tema y apuesto a que a muchos de vosotros os gustan las películas de robots tanto como a mí. Pero esta temática es más amplia de lo que parece, por lo que diferenciaremos entre robots grandes y robots pequeños. Aprovechando el estreno próximo del remake de "Robocop" veremos los robots, digamos tamaño persona. Ya dejaremos los más grandes para más adelante (pero no me olvido).

   

   Este film me atrajo mucho desde el principio. Esta dirigida por el egipcio pero nacionalizado australiano, que había creado dos obras de culto del cine gótico como "El cuervo" y "Dark City", aunque lo cierto es que su carrera no ha sido muy prolífica. Por otro lado, está protagonizada por Will Smith, lo que aseguraba acción y risas. Y por otro, salen muchos robots.

   El caso es que aunque se anunciara a bombo u platillo que la película era la adaptación de una novela de Isaac Asimov, la realidad no es así exactamente. Si es verdad que Asimov tiene una recopilación de cuentos llamada "Series de robots", el film está basado en el guión original de Jeff Vintar. Fue después cuando se le añadieron algunos conceptos del trabajo literario de Asimov.

    Y esos elementos basados en los relatos de Asimov consistían en la inclusión de una serie de personajes como Susan Calvin (la guapísima Bridget Moynahan), Alfred Lanning (James Cromwell, el científico asesinado) o Lawrence Robertson (Bruce Greenwood, responsable de la empresa U.S. Robots). Además, también se incluían varios escenarios, como el que aparece en el sueño de Sonny, el robot protagonista acusado de asesinato.

   Pero al fin y al cabo, todo gira en torno a las tres leyes de la robótica (también extraídas de los relatos de Asimov) y son las siguientes:

   - Un robot no puede hacer daño a un ser humano o permitir que este sufra algún daño.

   - Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si entran en conflicto con la primera ley.

   - Un robot debe proteger su propia existencia, salvo que entre en conflicto con la primera y segunda ley.

   El caso es que la historia esta ambientada en un futuro relativamente cercano, 2035, del que nos distan poco más de veinte años. Y pone en tela de juicio un tema que se repetirá mucho en el género y es cuanto poder estamos dispuestos a darles a las maquinas teniendo en cuenta que un día pueden ponerse en nuestra contra.

   En definitiva, la película me gustó. Tiene un buen ritmo, el argumento es interesante, los efectos especiales están logrados, cuenta con buenas escenas (como hemos podido comprobar) y la dirección de un Proyas que, si bien copia algunas técnicas de cámara de la saga "Matrix", me parece un realizador de calidad.