martes, 31 de diciembre de 2024
Cinéfilos de Oro 2024
PELICULA: 1. Pobres criaturas. 2. Civil war. 3. Dune, parte 2. 4. Nosferatu. 5. La sustancia.
ACTRIZ PRINCIPAL: 1. Emma Stone (Pobres criaturas). 2. Kirsten Dunst (Civil war). 3. Demi Moore (La sustancia). Margaret Qualley (La sustancia). 5. Katy O’ Brien (Sangre en los labios).
Escenas Míticas: Especial Drácula - Drácula (1979)
Uno de los aspectos más interesantes de las distintas versiones del personaje de Drácula es lo diferentes que son entre sí las películas, a pesar de tomar las mismas referencias, es decir, la novela de Bram Stoker y la obra de teatro. Algo que volvía a cumplirse en la adaptación que prometía ser la más fiel pero que no lo fue, la de Francis Ford Coppola, de hecho, probablemente las más fieles sean las dos versiones de “Nosferatu”.
La prescripción de los derechos de la novela del escritor alemán, tras la muerte de su viuda, provocó una avalancha de películas que, de una manera u otra, tomaban como referencia a Drácula, en 1979. Precisamente el remake de “Nosferatu”, de Werner Herzog, “Amor al primer mordisco”, “Nocturna” o la rumana “Vlad Tepes”, personaje real que sirvió como inspiración a Stoker.
De hecho, aquel era un biopic sin ninguna connotación vampírica ni del género de terror. Bram Stoker tomó esta figura como referencia por su leyenda sobre su crueldad. No en vano era conocido como el Empalador y ese término lo tenía bien ganado. Tepes está considerado uno de los gobernantes más importantes de Valaquia y de Rumanía en general, a pesar de que su reinado tan solo duró seis años. El apodo de Drácula procedía de su padre, Vlad II Dracul, o el Dragón.
La película está enclavada en lo que se considera la segunda época dorada del género de terror, con títulos como “La noche de Halloween”, “Alien, el octavo pasajero”, “La profecía”, “Carrie”, “La invasión de los ultracuerpos” o la también vampírica miniserie, “El misterio de Salem’s Lot”, que a día de hoy sigue siendo la mejor adaptación de la novela de Stephen King.
Como decía, el protagonista elegido fue un muy joven y desconocido por entonces, Frank Langella, que se encontraba interpretando al personaje en el teatro, lo que guarda cierto paralelismo con cómo llegó a él precisamente Bela Lugosi. Pero ni mucho menos fue la primera opción. Se barajaron los nombres de Clint Eastwood, Harrison Ford, Robert Redford, Roy Scheider o Tom Berenger. Cuesta imaginarlo hoy.
Langella aceptó a condición de que no realizaría ninguna campaña publicitaria de la película vestido de Drácula. El reparto que le acompañaba era bastante notable. La coprotagonista femenina fue Kate Nelligan, pero en el papel de Lucy, no de Mina, que en esta versión cambiaban sus roles, o intercambiaban sus nombres, según se quiera ver. En el papel de Van Helsing, Lawrence Olivier, personaje que rechazó Donald Pleasance por considerarlo muy parecido a su Dr. Loomis de “La noche de Halloween”, pero si acepto otro papel.
Al mando de la dirección John Badham, uno de esos artesanos muy efectivos pero que nunca ha sido muy alabado, y eso que tiene títulos en su filmografía tan tremendamente populares como “Fiebre en el sábado noche”, “Juegos de guerra”, “Cortocircuito”, “El trueno azul” o “A la hora señalada”. Badham quería homenajear a la versión de 1931 rodando en blanco y negro, pero se llevó una rotunda negativa por parte de los productores.
No obstante, si hay otros notables cambios respecto a las adaptaciones anteriores. Es la única que no incluye el prólogo en Transilvania sino que directamente se inicia en el barco que transporta a Drácula, el Demeter. Y curiosamente no vemos al vampiro sus colmillos ni tampoco rastros de sangre, como bien habían explotado en la película de 1958, lo que la acercaba a la de 1931. A las que si podemos ver los colmillos es a Lucy y Mina, paradójicamente.
Por cierto, no será una de sus bandas sonoras más recordadas pero la música corre a cargo de John Williams. La película tuvo mayoritariamente buenas críticas y comercialmente funcionó muy bien. Costó 12 millones dólares y recaudó 31 en taquilla.
domingo, 29 de diciembre de 2024
Nosferatu (2024)
Título:
Nosferatu.
Dirección:
Robert
Eggers.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2024.
Duración:
132
min.
Género:
Terror.
Interpretación:
Nicholas
Hoult, Lily-Rose Depp, Bill Skarsgård, Aaron Taylor-Johnson,Willem
Dafoe, Emma Corrin, Ralph Ineson, Simon McBurney, Paul A. Maynard.
Guion:
Robert
Eggers. Libro: Bram Stoker.
Producción:
Chris
Columbus, Eleanor Columbus, Robert Eggers, John Graham, Jeff Robinov,
Garrett Bird, Alma Bacula, David Minkowski, Matthew Stillman.
Música:
Robin
Carolan.
Fotografía:
Jarin
Blaschke.
Distribuidora:
Focus
Features.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
agente inmobiliario se ve obligado a viajar a la región rumana de
Transilvania, para firmar un contrato con un conde que se ha
interesado en una casa de su ciudad en Alemania. Sin embargo, ese
conde está más interesado en su esposa.
LO MEJOR: Robert
Eggers confirma su póker de aciertos porque, a título personal, pues las
cuatro películas de se filmografía son brillantes. Y tiene mérito
porque no hace un cine precisamente para todo el mundo, y eso se
cumple con esta película, con la que pone un gran colofón a un muy
buen año en el género de terror, que a última hora se coloca como
una de las mejores películas del año (a mi juicio debería optar a
premios importantes). Una oda al terror gótico clásico, porque muy
posiblemente sea la versión más terrorífica basada en el personaje
de Drácula (cuya novela de Bram Stoker fue el origen de la versión
apócrifa de 1922 de Murnau), y no es que tenga pocas versiones ya.
Pero es que este “ Nosferatu” contiene pasajes realmente
espeluznantes. Fiel a su estilo, pues es uno de los cineastas más
personales que hay actualmente, Eggers construye una ambientación
tremendamente atmosférica, densa, opresiva, inquietante. Con cuidado
excelso en cada plano, cada encuadre, en cada movimiento de cámara. Es aterradoramente bella. Dicho sea de paso, era el director idóneo para realizar esta versión
porque el expresionismo alemán en el cual se gestaba la original, ya
tenía influencia en la obra de Robert Eggers, véase “El faro”.
Es un remake directo de la película de 1922, de hecho, recupera los
nombres de los personajes de aquella, pero parece tomar el camino del
remake, que a su vez hizo Werner Herzog en 1979. No obstante, ya en
el segundo acto se despega de ambas para encontrar su identidad
propia. No en vano supera en una hora a la primera y en media a la
segunda, y no precisamente para meter relleno. No le sobra nada.
Interpretación: Bill
Skarsgard va a terminar traumatizado si sigue interpretando personajes
tan oscuros. Ha sido Pennywise (“It”), “El cuervo” (aunque la
película sea un fiasco) y el Conde Orlok (Drácula). Solo le falta
el Joker. Todos con mucho maquillaje, por cierto. Aquí físicamente
queda enterrado en él pero atención al trabajo de voz. No obstante, la
sorpresa me la he llevado con Lily Rose Depp. La hija de Johnny Depp
ejecuta una actuación extrema, la que su personaje requería,
desplegando una potencia expresiva impactante. De todos modos, el
reparto es espectacular, en los papeles secundarios tenemos Nicholas
Hoult, Emma Corrin, Aaron Taylor-Johnson, Ralph Ineson y el siempre
maravilloso Willem Dafoe.
Escenas (SPOILERS!!): Toda
la fase en el interior del castillo es de un suspense brutal. Casi
podemos sentir el terror que siente Thomas (Hoult) en presencia del
Conde Orlok. Pero es que tiene momentos que se te quedan grabados en
el cerebro, como las apabullantes posesiones de Ellen (Depp), la
masacre de la familia Harding, niñas incluidas, el ataque de Anna
(Corrin) por las ratas. Y planos como el juego de sombras con las
cortinas o la mano sobre la ciudad. La escena final, previo a la
muerte de Orlok está planteada como un acto de sexo porque eso es
lo que se percibe constantemente entre él y Ellen, una tensión
sexual brutal.
LO PEOR: Es
que es prácticamente por decir algo. En el segundo acto, en la
vuelta a la ciudad, hay un breve periodo de valle. Pero es provocado
por la potencia generada en el primero. Es más una sensación de que
la tensión baje porque en toda la parte del castillo es enorme.
REFERENCIAS: Es
evidente que es remake del “Nosferatu” de Murnau y no
reinterpretación de la novela de Bram Stoker pero también se mira
en el espejo de la versión de 1979. E incluso tiene cosas del
“Drácula” de Coppola.
CONCLUSIÓN: 8’5. Robert Eggers se confirma como uno de los directores más interesantes de la actualidad, con la que probablemente sea la versión más terrorífica del personaje de Drácula y se coloca como una de las mejores películas del año.
jueves, 26 de diciembre de 2024
Microcríticas Express: Equipaje de mano/Red One
martes, 24 de diciembre de 2024
Escenas Míticas: Especial Drácula - Nosferatu, vampiro de la noche (1979)
Aunque el “Nosferatu” de Murnau esté considerada una de las piedras angulares del cine de terror clásico, hay que recordar que fue una adaptación ilegal de “Drácula” de Bram Stoker, por lo que el nombre de los personajes estaban cambiados, lo cual no esquivó la demanda por plagio de la viuda del escritor, a la cual dieron la razón, provocando que se eliminaran todas las copias de la película.
Bueno, todas no. Algunas sobrevivieron y tras la muerte de la esposa de Stoker, se procedió a su restauración. Además, para 1979, los derechos de explotación de la novela ya habían prescrito y se pudo adaptar con los nombres verdaderos de la película. Es decir, el Conde Orlock pasó a llamarse como en ella, Drácula.
Sin embargo, su apariencia era la misma que tenía Max Schreck en la versión de 1922, esta vez en la piel de Klaus Kinski, que tenía que soportar hasta cuatro horas de maquillaje para ser caracterizado como el personaje. Algo que aguantó bastante bien y eso que era un actor conocido por sus rabietas y quejas durante los rodajes en los que participaba.
Bien lo sabía Werner Herzog quien trabajó con él, con esta, en cinco ocasiones. Cómo fueron en las películas “Fitzcarraldo”, “Cobra verde”, “Wayzack” y “Aguirre, la cólera de Dios”. Las relaciones entre el director y el actor se podría considerar como de amor-odio. Se admiraban mutuamente pero sus conflictos eran bastante sonados. Aunque, en honor a la verdad, a Klaus Kinski no le soportaba nadie, tenía fama de ser inaguantable.
Tanto fue así que la actriz seleccionada para ejercer de protagonista femenina, Sylvia Kristel, conocida por sus películas de corte erótico, como la mítica saga “Emmanuelle”, rechazó el papel por no querer compartir reparto con Kinski. En su lugar se contrató a la francesa Isabelle Adjani. En el elenco también estaban Bruno Ganz, a quien muchos recordarán por encarnar a Adolf Hitler en “El hundimiento”.
Vayamos a uno de los puntos más peliagudos del rodaje. La utilización 11.000 ratas reales para recrear la plaga con la que Drácula trae la peste al lugar. Lo cual les obligó a cambiar de ciudad por que inicialmente no les permitieron soltar las ratas para realizar sus escenas. Y razón no les faltaba porque a pesar todas las medidas de contención, que no fueron pocas, se escaparon muchísimas. Lo que hizo que ofrecieran cinco florines (unos dos euros) a quienes capturara una rata.
Ratas que, para colmo, durante su transporte se convirtieron en 30.000, que fueron dejadas en una granja. Pero, al parecer, el granjero a cargo de ellas no las alimentó debidamente, lo que ocasionó un enfrentamiento con las dos biólogas que debían supervisar su buen cuidado. El incidente tuvo como resultado varios heridos entre los miembros del equipo, que por cierto, ya era bastante reducido, tan solo 16 personas.
Porque se trabajó con un presupuesto lo más reducido posible, de 2’5 millones de dólares, que reportaron 5 en taquilla, lo que se consideró un buen resultado teniendo en cuenta las características un tanto experimentales de la película, no favorecedoras a lo comercial. Sin embargo, las buenas críticas la ayudaron.
Eso y satisfacer la petición de Fox de rodarla en dos idiomas, el alemán y el inglés, para favorecer su distribución. La repercusión de la película fue evidente. Se creó un videojuego inspirado en ella tanto para Amstrad, Commodore o Spectrum. Además, tuvo una secuela, un tanto tardía, 1988, "Nosferatu en Venecia", en la cual solo repitió precisamente el propio Klaus Kinski, y con una calidad muy inferior a la que estamos comentando.
domingo, 22 de diciembre de 2024
Jurado número 2
FICHA
TÉCNICA
Título:
Jurado
número 2.
Dirección:
Clint
Eastwood.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2024.
Duración:
117
min.
Género:
Thriller,
drama,
intriga.
Interpretación:
Nicholas
Hoult, Toni Collette, J. K. Simmons, Kiefer Sutherland, Zoey Deutch,
Gabriel Basso, Leslie Bibb, Chris Messina, Amy Aquino, Adrienne C.
Moore, Cedric Yarbrough, Francesca Eastwood.
Guion:
Jonathan
Abrams.
Producción:
Clint
Eastwood, Adam Goodman, Tim Moore, Jessica Meier, Peter Oberth,Matt
Skiena.
Música:
Mark
Mancina.
Fotografía:
Yves
Bélanger.
Distribuidora:
Warner
Bros.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
hombre que forma parte de un jurado popular, se encuentra en el
dilema moral de intentar influir en los demás miembros para ocultar
su implicación personal en el caso.
LO MEJOR: Desde
luego es una despedida considerablemente más digna que las
anteriores dos películas que apuntaban a serlo, “La mula”
y “Cry Macho”, que no eran malas películas pero estaban demasiado
por debajo del nivel que se le presupone a un director como Clint
Eastwood. Ahora, tampoco esta “Jurado N°2” esta ni mucho menos a
la altura de sus mejores obras. Pero si deja mejor sabor de boca que
los otros ejemplos. Para ello parece que haya tomado como principal
referencia una de las mejores películas, si no la mejor, del género
judicial, qué curiosamente se desarrollaba casi por completo fuera
de la sala de un juicio. De hecho, como en “Doce hombre sin
piedad”, lo más interesante de la película son las conversaciones que se dan en la sala donde el jurado debe deliberar. Y no, no es
una copia. A Clint Eastwood siempre le ha gustado escarbar en la
moralidad de los personajes, planteándole dilemas éticos tanto a
ellos como a los espectadores, haciéndonos empatizar con ellos a la
vez que los juzgamos. Es por eso que introduce una vuelta de tuerca
en esos diálogos del jurado, agregándole la implicación personal a
uno de sus miembros. Todo ello le sirve Eastwood para elaborar una
crítica al sistema judicial norteamericano en el que el cumplimiento
de la ley no asegura que haya justicia. Todo bajo el habitual estilo
clásico del cineasta y la habilidad narrativa sin estridencias
visuales de adorno.
Interpretación: Lo
cierto es que es un reparto muy coral, con varios actores importantes
y en roles bastante principales. Como el caso de Toni Colette. Pero
además, con secundarios de la talla de J.K. Simmons, Kiefer
Sutherland, Chris Messi a o Leslie Bibb. Por eso sorprende que el
verdaderamente protagonista sea Nicholas Hoult. Y más que no lo
haga nada mal ante tanto talento a su alrededor. Hoult no es un mal
actor ni mucho menos, pero pocas veces tiene un papel como este. Y ha
cumplido. También aparece la hija del director, Francesca Eastwood.
Escenas (SPOILERS!!): Si
en “Doce hombres sin piedad” lo interesante era ver como un
posible veredicto de culpabilidad cambiaba a medida que uno de los
integrantes del jurado desmontaba los prejuicios de los otros
miembros, aquí hay uno que tiene el dilema de intentar influir en
los demás para no ser descubierto a la vez que lucha contra su moral
e intenta que la cosa no salga demasiado mal para el acusado. De
todos modos, la ambigüedad es parte de la trama. Damos por hecho que el que ha atropellado accidentalmente a la chica ha sido él. Pero
realmente no lo llegamos a ver de forma explícita y ni siquiera él
mismo lo sabe. Es más, no llega ni a ver el cuerpo de la víctima.
Lo único que sabe es que el acusado no ha sido. Pero todas las
pruebas, e incluso, sus recuerdos, son circunstanciales. Y ahí está
la crítica al sistema judicial que hace Clint Eastwood. ¿Qué pasa
al final? Bueno, no sabemos si finalmente van a meter al protagonista
en la cárcel pero si intuimos que la fiscal va a seguir tirando del
hilo y no lo va a dejar estar.
LO PEOR: Por
mucho que algunos se hayan aventurado a decir que está entre las
mejores películas de Clint Eastwood, no es más que la confirmación
de que lo mejor ya quedó atrás hace tiempo, quizá desde “Gran
Torino”. Es más, si no fuera por su mano y la participación de
ese formidable reparto, estaría cerca del tono de un telefilm.
REFERENCIAS: La
llevamos mencionando todo el tiempo, “Doce hombres sin piedad” de
Sidney Lumet. Pero también tiene conexión con otro título de
Eastwood, “Ejecución inminente”.
CONCLUSIÓN: 7. Mucho mejor despedida de lo que hubieran supuesto sus anteriores dos trabajos, que no llega a la altura de las mayores obras de la filmografía de Clint Eastwood, pero si nos deja con un mucho mejor sabor de boca.
sábado, 21 de diciembre de 2024
Música de Película: It follows
Tema: Main title.
Película: It follows.
Intérprete o compositor: Richard Vreeland.
Tema: Heels.
Película: It follows.
Intérprete o compositor: Richard Vreeland.
Tema: Detroit.
Película: It follows.
Intérprete o compositor: Richard Vreeland.
viernes, 20 de diciembre de 2024
Microcríticas Express: Borderlands/Venom, el último baile
miércoles, 18 de diciembre de 2024
Escenas Míticas: Especial Drácula - Drácula (1958)
Un Christopher Lee que pasaría a ser uno de los Drácula más icónico de la historia del cine y que junto a Peter Cushing formaría uno de los dúos protagónicos, muchas veces enfrentados en la ficción, aquí como Van Helsing, más recordados. Les acompaña Michael Gough (el primer Alfred del cine, el del “Batman” precisamente de Tim Burton) y Melissa Stribling y Carol Marsh en el capítulo femenino.
domingo, 15 de diciembre de 2024
Triangle
FICHA
TÉCNICA
Título:
Triangle.
Dirección:
Christopher
Smith.
País:
Australia.
Año:
2009.
Duración:
99
min.
Género:
Intriga,
terror
thriller,
fantástico,
ciencia
ficción.
Interpretación:
Melissa
George, Liam Hemsworth, Rachael Carpani, Emma Lung.
Guion:
Christopher
Smith.
Producción:
Jason
Newmark, Julie Baines, Chris Brown.
Música:
Christian
Henson.
Fotografía:
Robert
Humphreys.
Distribuidora:
Icon
Entertainment International.
CRÍTICA
SINOPSIS: Una
mujer se reúne con un grupo de amigos para pasar unos días en un
yate. Pero tras una violenta tormenta, se ven obligados a abandonarlo,
lo cual hacen al encontrar un enorme barco, al parecer, vacío.
LO MEJOR:
He
tardado en verla, porque esta producción australiana tiene ya quince
años, y ya es raro porque mezcla dos de mi géneros predilectos, el
terror y la ciencia ficción. Pero es una película que no anda por
plataformas, que ni siquiera está doblada, por lo que nunca llegó a
España, por lo tanto, tampoco la puedes encontrar en la televisión
convencional. Y es una pena porque creo que es una pequeña joyita,
lo que no sabría decir es de qué género más predominantemente. Su
puesta en escena sí es claramente de una película de terror, una a la
luz del día, pero su trama, su alma, es más de de ciencia
ficción, aunque todo junto queda en el terreno del fantástico. De
hecho, ya desde el título juega con la idea de la temática del
Triángulo de las Bermudas. Muy pronto nos daremos cuenta de que no
va por ahí la cosa, sino por la del subgénero de los bucles
temporales. Es más, me atrevería a decir que es de las mejores en
esa materia. Sobre todo si atendemos a lo bien enlazado que está
el guion, dándote siempre lo necesario para entender lo que está
pasando, aportándote un poco más de información en cada bucle.
Gran parte de su interés reside en cómo se cuenta la historia, de
tal manera que cuanto más avanza más tiene que ir hacia atrás. Sin
sobrarle nada, sin sobreexplicar, en una narración acertadísima,
marcada por un ritmo brutal, que no desfallece, en el que tiene gran
importancia la agilidad del montaje y lo bien medido del metraje. No
hay relleno, todo lo que está es porque tiene que estar.
Interpretación: Tengo
la sensación de que Melissa George no es una actriz que se la haya
aprovechado lo suficiente, a juzgar por su trabajo aquí. Nunca la he
visto mejor que en esta película, siempre relegada a roles
secundarios. Sin embargo, aquí se echa la película en sus espaldas,
incluso desdoblándose en pantalla, y está magnífica. Aparece
Liam Hemsworth, sin demasiada importancia.
Escenas (SPOILERS!!):
Vamos directamente a explicarla. La clave está en la fábula
mitológica que se cuenta en un momento dado en la película, y como
el resto del guion, no está ahí por casualidad. La de Sisifo, cuyo
padre era Eolis (nombre del barco que encuentran), que fue condenado
por intentar engañar a la muerte, a repetir constantemente la misma
acción. Es justo lo que le pasa a Jess (George) qué está siendo
castigada por matar a su hijo autista. Pero a lo largo de los bucles,
se desdobla, de tal manera que vemos a tres Jess; la que mata a su
hijo, la que ve como van matando a sus amigos en el barco, y la
que los está matando. Porque son la Jess del pasado, del presente y
del futuro, completando los tres lados de triángulo que se repite
constantemente. Lo curioso realmente es que esas tres Jess están
actuando al mismo tiempo y en el mismo lugar. Hay varias pistas visuales para
apercibirnos de ello. Los reflejos de Jess en los espejos casi
siempre se dan lugar a varias imágenes de ella, como metáfora de su
fraccionamiento.
LO PEOR: Aunque
está notablemente bien contada, su director, Christopher Smith, no
quiere ponérselo fácil al espectador, y le exige un esfuerzo de
concentración. Es de esos títulos que figura en listas de películas
difíciles de entender. Esto no es en sí un aspecto negativo pero
conviene advertirlo.
REFERENCIAS: Aunque
parezca que va inicialmente por el camino de “Ghost ship”,
“Virus”, “Deep Rising” o películas de ese estilo, en
realidad viene a ser un cruce de “Donnie Darko” y “Los
cronocrímenes”.
CONCLUSIÓN: 7’5. Una pequeña joya de los bucles temporales, que juega tanto en el terreno del terror como de la ciencia ficción. Es de esas películas que no se lo pone fácil al espectador pero merece la pena el viaje a ese triángulo.
jueves, 12 de diciembre de 2024
Superman y Lois
Quien me iba a decir a mí que esta serie me iba a gustar tanto, hasta el punto que me parece la mejor que se ha hecho sobre Superman, superando a “Lois y Clark”, a la mismísima “Smallville” y, desde luego, a “Superboy”. Que inicialmente iba a pertenecer al Arrowverso, compartiendo el mundo precisamente de “Arrow” o “The Flash”. De hecho, iba a ser spin off de “Supergirl”.
MÁS CLARK QUE SUPERMAN
Bueno sí, ¿Y qué? En la trama vemos que Superman vuelve a Smallville con Lois Lane y allí sigue ejerciendo de superhéroe en secreto, pero además de marido y padre de familia. Y si, le vemos mucho en ese rol durante gran parte de los episodios. Pero eso no la exime de tener potentes escenas de acción, teniendo en cuenta su presupuesto. De hecho, han sabido salvar uno de los problemas que habitualmente se tiene con este personaje, y es que al ser tan poderoso, es difícil crear amenazas para él. Lo han hecho gracias a sacarle mucho juego al tema de la kryptonita y al de los universos paralelos, dando lugar a finales de temporada espectaculares. Y como digo, los efectos especiales son bastante dignos.
SUPERMAN NUNCA HA ESTADO TAN BIEN ESCRITO
De todos modos, el espectáculo no es lo más importante. A pesar de ser una serie para todos los públicos, incluso de corte familiar, ha introducido de forma sumamente natural y madura, temas que jamás se habían tratado en relación con Superman, como la enfermedad del cáncer (padecida por Lois, lo que hacía que fuera algo con lo que ni Superman podía luchar) o hablar abiertamente del sexo.
Además
han introducido aspectos y líneas argumentales innovadoras. Como el
hecho de que el kriptoniano colabore con Defensa y que el máximo
responsable de ella sea su suegro. O el tema de que sus hijos
desarrollen poderes similares a los suyos con el tiempo. O la
situación de tener que revelar su secreto a algunos personajes y
finalmente presentarse públicamente al resto de la humanidad. Nada
de todo esto se había visto tan bien desarrollado antes en series y tampoco en películas. Y además, los villanos tienen capas, y no me refiero
precisamente a la prenda de ropa. El mejor ejemplo es Lex Luthor.
SUPERMAN EN ESENCIA
A parte del magnífico porte como Superman del actor elegido, Tyler Hoechlin, a quien ponen un traje que estéticamente tiene mucho en común con el de Henry Cavill en la era Zack Snyder, es que a pesar de mostrar esa otra cara como padre y marido, la esencia de Superman permanece intacta, mostrando los valores claros del personaje, mostrándolo sensible pero no débil, y más humano que nunca. Pero a la vez recupera líneas argumentales clásicas, con los enfrentamientos con villanos como Luthor o Doomsday. Y vuelve a tratar el tema de la muerte de Superman. Incluso de la pérdida de sus poderes. Todo bajo un guion bien escrito, bien armado, siempre bien hilado y coherente. Y que han sabido darle un buen final a la serie. Porque tiene uno de los desenlaces más emotivos que he visto en mucho tiempo. Nunca antes Superman me había emocionado así.
CASTING ACERTADO
Sí Tyler Hoechlin ha sido un excelente Superman, una de las claves es mantener equilibrado el protagonismo, como sugiere el título de la serie. De tal manera que Bitsie Tulloch ha sido una de las mejores Lois vistas. Y desde luego para televisión la mejor. Además recupera personajes como Lana Lang con Emmanuelle Chriqui. Y a veteranos como Dylan Walsh o Michael Cudlitz.
TE TOCA GUNN