domingo, 22 de diciembre de 2024
Jurado número 2
FICHA
TÉCNICA
Título:
Jurado
número 2.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
hombre que forma parte de un jurado popular, se encuentra en el
dilema moral de intentar influir en los demás miembros para ocultar
su implicación personal en el caso.
LO MEJOR: Desde
luego es una despedida considerablemente más digna que las
anteriores dos películas que apuntaban a serlo, “La mula”
y “Cry Macho”, que no eran malas películas pero estaban demasiado
por debajo del nivel que se le presupone a un director como Clint
Eastwood. Ahora, tampoco esta “Jurado N°2” esta ni mucho menos a
la altura de sus mejores obras. Pero si deja mejor sabor de boca que
los otros ejemplos. Para ello parece que haya tomado como principal
referencia una de las mejores películas, si no la mejor, del género
judicial, qué curiosamente se desarrollaba casi por completo fuera
de la sala de un juicio. De hecho, como en “Doce hombre sin
piedad”, lo más interesante de la película son las conversaciones que se dan en la sala donde el jurado debe deliberar. Y no, no es
una copia. A Clint Eastwood siempre le ha gustado escarbar en la
moralidad de los personajes, planteándole dilemas éticos tanto a
ellos como a los espectadores, haciéndonos empatizar con ellos a la
vez que los juzgamos. Es por eso que introduce una vuelta de tuerca
en esos diálogos del jurado, agregándole la implicación personal a
uno de sus miembros. Todo ello le sirve Eastwood para elaborar una
crítica al sistema judicial norteamericano en el que el cumplimiento
de la ley no asegura que haya justicia. Todo bajo el habitual estilo
clásico del cineasta y la habilidad narrativa sin estridencias
visuales de adorno.
Interpretación: Lo
cierto es que es un reparto muy coral, con varios actores importantes
y en roles bastante principales. Como el caso de Toni Colette. Pero
además, con secundarios de la talla de J.K. Simmons, Kiefer
Sutherland, Chris Messi a o Leslie Bibb. Por eso sorprende que el
verdaderamente protagonista sea Nicholas Hoult. Y más que no lo
haga nada mal ante tanto talento a su alrededor. Hoult no es un mal
actor ni mucho menos, pero pocas veces tiene un papel como este. Y ha
cumplido. También aparece la hija del director, Francesca Eastwood.
Escenas (SPOILERS!!): Si
en “Doce hombres sin piedad” lo interesante era ver como un
posible veredicto de culpabilidad cambiaba a medida que uno de los
integrantes del jurado desmontaba los prejuicios de los otros
miembros, aquí hay uno que tiene el dilema de intentar influir en
los demás para no ser descubierto a la vez que lucha contra su moral
e intenta que la cosa no salga demasiado mal para el acusado. De
todos modos, la ambigüedad es parte de la trama. Damos por hecho que el que ha atropellado accidentalmente a la chica ha sido él. Pero
realmente no lo llegamos a ver de forma explícita y ni siquiera él
mismo lo sabe. Es más, no llega ni a ver el cuerpo de la víctima.
Lo único que sabe es que el acusado no ha sido. Pero todas las
pruebas, e incluso, sus recuerdos, son circunstanciales. Y ahí está
la crítica al sistema judicial que hace Clint Eastwood. ¿Qué pasa
al final? Bueno, no sabemos si finalmente van a meter al protagonista
en la cárcel pero si intuimos que la fiscal va a seguir tirando del
hilo y no lo va a dejar estar.
LO PEOR: Por
mucho que algunos se hayan aventurado a decir que está entre las
mejores películas de Clint Eastwood, no es más que la confirmación
de que lo mejor ya quedó atrás hace tiempo, quizá desde “Gran
Torino”. Es más, si no fuera por su mano y la participación de
ese formidable reparto, estaría cerca del tono de un telefilm.
REFERENCIAS: La
llevamos mencionando todo el tiempo, “Doce hombres sin piedad” de
Sidney Lumet. Pero también tiene conexión con otro título de
Eastwood, “Ejecución inminente”.
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