domingo, 5 de marzo de 2023
I wanna dance with somebody
FICHA
TÉCNICA
Título:
I
Wanna Dance with Somebody.
CRÍTICA
SINOPSIS: Retrato
del ascenso al estrellato de la música por parte de la cantante
Whitney Houston desde sus inicios cantando en el coro de la iglesia,
pasando por sus grandes actuaciones, sus situaciones personales y su
caída en las adicciones, que provocaron su prematura muerte.
LO MEJOR:
“Bohemian
Rhapsody” abrió una veda de biopics sobre figuras de la canción
que parece estar funcionando de maravilla. Tras los dedicados a Queen
(más bien Freddie Mercury), Elton John o Elvis, y ahora Whitney
Houston, vendrán los correspondientes a David Bowie y Michael
Jackson. Ahora dentro de cada uno de ellos existen distintas maneras
de enfocarlos. Por un lado, como puro homenaje y consagración del
cantante, como exaltación de su figura como estrella, centrándose
en sus éxitos. Y por otro tocando sus facetas más polémicas y
oscuras. Y es que todos ellos los tienen. Este segundo aspecto creo que nos ofrece una visión más realista y menos idealizada del
personaje en cuestión. Aunque hay quien quizá se le vaya la mano
hacia la visión negativa, como a Oliver Stone con “The Doors”. “I
wanna dance with somebody” es una especie de híbrido de estas
modalidades, aunque tira más hacia el formato de “Bohemian
Rhapsody”. Porque es verdad que no esquiva temas de la vida de la
cantante, como su ambigua sexualidad, su relación tormentosa con su
marido, Bobby Brown, o su adicción a las drogas pero también que
los toca sin demasiada profundidad. Lo fía todo a la atracción que
genera Whitney Houston, a la emoción de recordar sus mejores
actuaciones y la de escuchar una gran recopilación de sus temas
musicales. A mí me vale, aunque podría haber sido mejor.
Interpretación: Naomi
Ackie lo da todo por el personaje. Consigue meterse en la piel de
Whitney Houston y no era nada fácil porque de entrada tiene un
problema que no es culpa suya pero le afecta. La actriz es demasiado
joven. Eso es adecuado en los inicios de la carrera de la artista
pero canta (nunca mejor dicho) en el final. Aún así ella consigue convencernos de que
es Whitney Houston. No pone su voz porque emular el torrente de voz de Houston
hubiera sido literalmente imposible. Lo mismo le pasó a Rami Malek
con la de Freddie Mercury y aún así le reportó un Oscar.
Escena (SPOILERS!!): Sin
duda, los momentos más emocionantes son los correspondientes a sus
actuaciones más emblemáticas, y las mejores son las de la Superbowl
y el triplete de canciones final, que llegan a poner la carne de
gallina. Incluso me ha hecho gracia recordar cuando la vi en el cine
en la película “El guardaespaldas”, por cierto, cuya banda
sonora sigue siendo actualmente una de las más vendidas de toda la
historia del cine. Por lo demás, hay una escena en la que se insinúa
que era bisexual pero se pasa rápido a otra cosa. Vemos un par de
discusiones con Bobby Brown, alguna que otra con su padre. Y nos hacen
referencia a su consumo de drogas pero rara vez la vemos consumirlas.
Parece que había miedo a mostrar ese lado. Sin olvidar que la
circunstancias de su muerte fueron sospechosas y aquí no dicen nada
de nada.
LO PEOR: No
se mete a fondo en los aspectos más peliagudos de la vida de la
cantante y, por tanto, no nos muestra la espiral de autodestrucción
en la que entró Whitney Houston, y que la condujo a la muerte, que
tampoco muestran, por cierto. Además, cinematográficamente, la
película es bastante simple, cercana al formato telefilm.
REFERENCIAS: Otro
biopic de cantante titulado como una de sus canciones. Está más
cerca de “Bohemian Rhapsody” o incluso “Ha nacido una estrella”
que de “Rocketman” o la reciente “Elvis”. Y todas éstas la
superan.
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