Escenas Míticas: Especial DC - Superman (1978)

 

   Es una de las películas por las que a un servidor le atrajo ésto del cine, tal es el cariño que le tengo. A día de hoy sigue siendo la que más veces he visto de largo. Hubo un verano que prácticamente la veía cada dos o tres días. Bien es cierto que correspondía con mi etapa de chaval y que por aquel entonces no había nada parecido, no había competencia en el género de superhéroes.

   Porque, sí, señoras y señores, con ella empezó todo. No fue Marvel, por aquel entonces, 1978, a Marvel le faltaba mucho para sacar su primera película de superhéroes de éxito, que fue el “Spider-Man” de Sam Raimi, 24 años después de ésta, en 2002. Antes, en 1989, llegaría “Batman” de Tim Burton, así que es a DC y a Warner, y no a Marvel y Disney, a quien hay que atribuirle el inicio de este subgénero.

   No obstante, el personaje, Superman, había nacido mucho antes en las viñetas, pues habría que remontarse hasta 1933, donde el escritor Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster lo crearon y en 1938 se lo vendieron a Detective Comics (DC), por la irrisoria cifra de 130 dólares, y ésta publicó su primera aventura en la serie de “Action Cómics”.

   Para llevarlo a la gran pantalla se manejaron unas jugosas ternas de guionistas y directores. Para el guion se contó como coguionista con el doblemente oscarizado por “El padrino” y “El padrino 2”, Mario Puzo. Precisamente Francis Ford Coppola estuvo en la lista para ponerse tras la cámara, junto a otros ilustres ahora como William Friedkin, Sam Peckinpah o George Lucas (que lo rechazó para dedicarse a su trilogía de “Star Wars”).

   También se consideró a Richard Lester, que a la postre terminaría la segunda parte de “Superman”, tras la salida del otro Richard, Donner, y dirigiría la tercera plenamente. Pero la verdadera apuesta de los productores era un Steven Spielberg a quien muchos había cogido a la matrícula tras “El diablo sobre ruedas” y estaba a punto de estrenar la que fue una obra maestra del cine y terminaría de lanzar al cineasta, “Tiburón”.

   Tras ella, a Spielberg le salieron novias por todas partes y decidió dedicarse a “Encuentros en la tercera fase”, por lo que Warner se decantó por Richard Donner, director que venía de la televisión, pero que ya tenía un primer gran éxito, en el terreno del terror, con “La profecía”. Como también lo fue este “Superman” y después vendrían otros como “Los Goonies” o su saga “Arma letal”.

   Donner también había sido contratado para dirigir “Superman 2”, tal era la confianza que tenían en el éxito de la primera. De hecho, el cineasta rodó ambas de forma paralela. De la segunda tenía un 75% terminada cuando decidió abandonar el proyecto por diferencias creativas con los productores, quienes contrataron a Richard Lester para terminar la película e incluir una serie de escenas (cómicas) por las que Donner se había negado a seguir.

   El propio prólogo de “Superman” estaba pensado para enlazar con la trama de la secuela. Hubo que esperar hasta dos mil seis para poder ver la versión verdadera que había pensado Richard Donner que evidentemente no incluía las escenas de humor que le habían costado su salida y si algunas inéditas de Marlon Brando. La versión de Donner es claramente mejor que la que se estrenó en cines, pues tenía un tono más maduro y oscuro, y es muy recomendable.

   La elección del actor que se pusiera la S al pecho no fue nada fácil. Tenían las opciones de actores ya consagrados y con enorme talento pero que físicamente no encajaban ni de lejos en el personaje, y por otro lado, actores de poderoso físico que no sabían ni leer los diálogos. Ahí surgió, tras innumerables castings, la figura de Christopher Reeve, que daba la talla físicamente y si era un actor competente.

   Reeve confesó que se había inspirado en al Cary Grant de “La fiera de mi niña”, en su versión de Clark Kent. Para ponerse el traje de Superman, se negó a ponerse uno de de “músculos” debajo, por lo que le encargó un exigente entrenamiento físico a David Prowse (nada menos que el Darth Vader de “Star Wars”). No obstante, a pesar del ser el protagonista, aparece en el tercer lugar en los créditos iniciales, tras Marlon Brando (que había cobrado 3’7 millones de dólares por diez minutos, por los 250000 de Reeve) y Gene Hackman (Lex Luthor). Más tarde todavía lo hacía Margot Kidder (Lois Lane), en séptimo lugar, a pesar de ser la coprotagonista. En el reparto también estaban clásicos como Glenn Ford o Terence Stamp.

   Fue la película más cara en el momento de estrenarse, 55 millones de dólares, pero reportó 300 en taquilla, además de buenas críticas y tres nominaciones al Oscar (BSO, montaje y sonido), el cual ganó como Premio Especial a los efectos especiales. Generó tres secuelas que fueron decreciendo en calidad. En 2006 llegó la secuela de Bryan Singer, “Superman returns” y en 2013 Zack Snyder dirigió el reboot, “El hombre de acero”, que también estuvo en “Batman v Superman” y “La Liga de la Justicia”. Además, de las series “Smallville”, “Superboy”, “Lois y Clark” o la actual “Superman y Lois”, y el spin off “Supergirl”, que también ha tenido serie.