Tras
no solo la confirmación sino también del adelanto del estreno de
“Wonder woman 1984” a mediados de diciembre, finalmente podremos
tener un blockbuster antes de terminar este fatídico 2020, lo que
podría salvar lo que se prometía como unas desmanteladas Navidades
en la salas de cine. De hecho, es Warner quién está haciendo más
por ellas, si recordamos que ya estrenaron “Tenet”. Si alguien
más acompañara quizá se podrían salvar muchos puestos de trabajo.
Por
lo que vamos a hacer un ciclo de películas basadas en cómics de DC,
y más concretamente a su última generación. Hagamos un poco de
historia. DC fue fundada en 1934 y su nombre se debe a su primera
colección de historias, “Detective Comics”, en la cual
precisamente se dio el alumbramiento a uno de sus personajes más
importantes, Batman.
Aunque
el de Superman fue un año antes, 1937, pero en otra colección,
“Action Comics”, motivado por la situación de preocupación ante
una posible Segunda Guerra Mundial. Superman era un prototipo de
héroe que surgía para proteger a la población de este planeta,
incluso de sí mismos. Junto a el Hombre Murciélago, ambos son
los personajes estrella de DC.
En
cuanto a su rivalidad con Marvel, creada solo cinco años después de
DC, considero absurdos a aquellos que establecen una elección entre
ambas franquicias como si se tuviera que elegir entre Real Madrid y
Barça. Tienen perfiles de personajes diferentes, al igual que sus
tratamientos, pero no veo por qué no poder disfrutar de ambas. Yo lo
hago. Si tuviera que elegir me decantaría por DC, por su línea más
oscura, pero también admiro la ligereza de Marvel.
La
gestación de esta película inicia cuando Christopher Nolan, que
había colaborado ya en “El caballero oscuro, la leyenda renace”,
con el guionista David S. Goyer, crearon una nueva historia que
sería un nuevo reinicio de la saga, un reboot, pero que aparte de
contar el origen de Superman y su primer enfrentamiento, ejerciera
como la primera piedra de una saga que introdujera a otros personajes
en lo que terminaría por ser “La liga de la justicia”.
Tras
considerar a directores como Robert Zemeckis, Darren Aronofsky, Matt
Reeves, Duncan Jones, Tony Scott o el propio Ben Affleck, aunque el
favorito era Guillermo del Toro, quien declinó pues estaba
intentando sacar adelante su proyecto de adaptación de la novela de
Lovecraft “En las montañas de la locura”, lo cual a día de hoy
no ha conseguido, se eligió a uno de los directores más visuales
del panorama cinematográfico actual, com atestiguan películas como
“300”, “Watchmen” o “Sucker Punch”.
El
reparto es uno de los mayores aciertos de casting vistos para una
película de superhéroes desde “El caballero oscuro”. Henry
Cavill (fue la primera opción para Superman), Amy Adams (también
fueron consideradas Mila Kunis y Olivia Wilde como Lois Lane),
Michael Shannon (Viggo Mortensen también estuvo en la lista de Zod),
Kevin Costner, Diane Lane, Lawrence Fishburne, Russell Crowe, Antje
Traue y Ayelet Zurer. Casi nada.
Sé
que ésto va a levantar ampollas pero todos superan a sus
predecesores. Es algo que se tenía que decir y se ha dicho. Si nos
despojamos del halo de la nostalgia, igual que podemos ver que Daniel
Craig es el mejor Bond, o al menos uno de los dos mejores, junto a
Sean Connery, podemos ver que Cavill es el mejor Superman. Al igual
que Adams es la mejor Lois. Hay una virtud en un intérprete que va
aparte de su talento y es la presencia en pantalla, y Henry Cavill la
tiene, y si no, vean su Geralt de Rivia de “The witcher”. Por
cierto, se da la paradoja que Cavill y Adams hicieron la audición para
esos mismo papeles para una serie que se iba a llamar “Superman:
flyboy”, y que no se llegó a hacer. Y repitieron para “Superman
returns”, de Bryan Singer, pero no fueron elegidos.
La
película cosechó críticas mixtas, quizá predominando las
positivas peo también provocando muchos ataques. Costó 225 millones
de dólares y recaudó 670 en taquilla. Después vendría “Batman vs
Superman, el amanecer de la justicia”, “La liga de la justicia” y estamos esperando el
“Snyder´s Cut” de esta última precisamente. La primera vez que
apareció el personaje en el cine fue en 1978 de la mano de Richard
Donner. Tuvo tres secuelas, de la que solo vale la primera de ellas. Y Bryan
Singer recuperó el personaje en 2006 para “Superman returns”.
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