Microcríticas Express: The boy 2, la maldición de Brahms/Becky/Voces

 

   La primera película me gustó porque mantenía en la intriga la naturaleza sobrenatural del muñeco, que la verdad es que inquietaba bastante aunque no se moviera. Y le daban una vuelta a la idea. Bueno pues eso en ésta, a los diez minutos a tomar por saco. Fue un duro golpe al mentón, pero aún me mantenía en pie. Luego comprobé que la comparación entre la Lauren Cohan de la primera y la Katie Holmes de la segunda era considerablemente desfavorable con la última. Ese fue un golpe bajo, ya me empezaba a ver arrinconado en la esquina. Pero bueno, todavía no estaba todo perdido. Hasta que llegó la recta final en una serie de multigiros con doble tirabuzón adelante y atrás, totalmente inverosimil, rebuscado y que llega a ser hasta gracioso, una combinación de varios directos y crochets, que ya no sabía ni por donde me venían las leches y que terminó con mis huesos en la lona. Podría haber sido peor, de no ser por la pandemia, se habría estrenado en cines y seguramente hubiera pagado por verla y eso habría sido como si ya en el suelo me pisara la cabeza. 3.

 

 

   La calificaban como una especie de “Solo en casa” para adultos. Lo sería si la protagonista en cuestión estuviera en la casa en algún momento. Pero si es cierto que mantiene todos los clichés de la home invasion, aunque se desarrolle más como un survival campestre, donde una chica de trece años, Lulu Wilson, que si la ves en otras películas parece un angelito (era la niña de "Annabelle Creation”, con eso lo digo todo), aquí se convierte en una “girl power” a lo Rambo, más psicópata que los propios agresores a los cuales va despedazando (a veces literalmente) a lo largo de la película. Muchas sangre e incluso un poco de gore que, sabiendo que no es más que un desfile de escenas violentas, entretiene bastante. La sorpresa es ver a Kevin James, habitual de comedias chorras a los Adam Sandler (a veces con él), como uno de los villanos, con un aspecto muy amenazador y funcionando perfectamente en ese rol. Su duelo con la chica es lo mejor de la película. Por cierto, para versión “Solo en casa” para adultos con vuelta de tuerca incluida, “Cuidado con los extraños”. 6.

 

   Mejor de lo esperado porque aunque tiene todos los clichés habidos y por haber del cine de terror en su vertiente de casas encantadas, lo cierto es que supera a la mayoría de propuestas clónicas de este tipo venidas del otro lado del charco. Más que nada porque se atreve con algunos giros que sinceramente me han sorprendido. Y eso ha hecho que me mantenga más en tensión y el suspense funcione mejor. Por lo demás pretende ser como una especie de “Expediente Warren” español, que bebe de clásicos de los setenta y ochenta en ese subgénero, como “Al final de la escalera” y “Terror en Amityville”, incluso hay algunos guiños. Se agradece en ese sentido el tratamiento artesanal de los efectos especiales, sin recurrir a los digitales, solo basándose en el maquillaje. Así que no inventa nada pero me ha resultado más efectiva que muchas películas norteamericanas de este estilo, a pesar de utilizar su misma fórmula. 6.