Aunque no fuera oficialmente la secuela de “El hombre de acero”, de hecho, actualmente se especula con una posible secuela directa solo con Superman como personaje oficial del universo DC, desde luego, aquella fue el preámbulo, la introducción a ésta que hoy comentamos, que a su vez ejercía de escalera a “La liga de la justicia”, que finalmente no pudo terminar el propio Zack Snyder tras sufrir la desgracia del suicidio de su hija.
Ese trabajo le fue encomendado a Joss Whedon, que venía con el currículum de haber firmado las dos primeras partes de “Los vengadores”. Precisamente es lo que más pesó a la hora de ejecutar la película, que si bien no soy un crítico de ella, me parece una película muy entretenida, sin duda, está muy “marvelizada” y alejada de la visión, el tono y la idea de Snyder.
Lo cual tendremos ocasión de comprobar cuándo se estrene, tras ser demandado por el público durante varios años, es “Snyder’s Cut” en formato de miniserie, en un total de cuatro horas. Lo poco mostrado ya apunta que las diferencias van a ser enormes respecto al trabajo de Whedon. Sin embargo, no deja de maravillarme tal demanda y expectación con el montaje de Snyder.
Más que nada porque, “Batman vs Superman” fue víctima de una de las campañas más enfervorecidas de haters que se han visto en los últimos años. Personalmente no le encuentro el sentido a pedir con tanto ansia el corte de Zack Snyder cuando se había criticado con tanta virulencia ésta, pues evidentemente que el “Snyder’s Cut” va a ir mucho en la línea marcada por su precedente. Cosas de esos que se creen tan soberanos, los haters.
Porque si, lo digo bien alto (y también claro), yo soy uno de los defensores de esta película. Lo cual no me impide verle los problemas que tenía, con cambios de ritmo más que evidentes y ciertos momentos inconexos de guión. La explicación es bastante fácil, la tijera de Warner. Aunque Snyder se le dio todo el control, no pudo evitar que le recortaran media hora de metraje, la que se pudo ver en la “Ultimate Edition” del director, que además elevaba su calificación a R. Pero que narrativamente mejoraba considerablemente el conjunto.
Esta
vez Snyder no participó en el guion, que quedó para David S.
Goyer, qué repetía, con la ayuda del guionista de “Argo”
(dirigida por Ben Affleck), Chris Terrio, con la que ganó un Oscar.
Ambos se inspiraron, que no basaron, ni tampoco pretendieron hacer
ninguna adaptación, en la saga de Frank Miller, "El regreso del caballero oscuro" pero también en "Muerte de Superman" y "Paz en la tierra".
En el reparto repetían varios de "El hombre de acero". Por supuesto, Henry Cavill, Amy Adams, Diane Lane, Lawrence Fishburne y Kevin Costner, en un pequeño cameo. Lo interesante viene en las incorporaciones. La más importante, y criticada, fue la de Ben Affleck como Batman que, aunque se llegó a considerar a Josh Brolin, fue la primera elección de Snyder y también de Christopher Nolan, que ejercía de asesor y productor ejecutivo. Polémicas aparte, creo que Affleck tuvo una interpretación más que digna.
Podemos ver también a Jeremy Irons como un no tan mayor Alfred y un papel más participativo, y Holly Hunter. El capítulo de cameos se completaba con Ezra Miller, Ray Fisher y Jason Momoa, como avanzadilla de sus papeles en "La liga de la justicia", como Flash, Cyborg y Aquaman. Y los de Jeffrey Dean Morgan (el Comediante de "Watchmen" con Snyder) y Lauren Cohan, como padres de Bruce Wayne. Curiosamente ambos participaron en la serie "The walking dead" como antagonistas.
La primera aparición en pantalla de los dos personajes más relevantes de DC, Batman y Superman, no se saldó con el fracaso que muchos vaticinaron. Costó 250 millones de dólares, presupuesto ligeramente superior a "El hombre de acero" pero consiguió 200 más de recaudación en taquilla, 870. La crítica se dividió, predominando más los palos que las flores. Pero bueno, que más da.
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