El padre de todos los slashers vuelve a la gran pantalla en su época favorita del año, Halloween. En lo que parece ser que es una secuela con tintes de remake, o eso que tanto se lleva últimamente, una especie de reboot. Pero la cuestión es que cuarenta años después, Michael Myers sigue teniendo hambre de muerte. La mejor noticia es el regreso de Jamie Lee Curtis a la saga para ajustar cuentas con el que probablemente sea el asesino slasher más famoso del cine.
No obstante, no es la primera vez que se intenta ésto. Reunir a Michael Myers con Laurie Strode (Curtis) tras tanto tiempo. De hecho, en el vigésimo aniversario de la saga, en su séptima parte “Halloween H20”, Jamie Lee Curtis volvía tras no aparecer desde la segunda. La cosa no salió demasiado bien, aunque yo no la veo tan mala como se dijo. Otras dos décadas después, vuelven a ponerse frente a frente. Siempre he dicho que Laurie Strode es la responsable de más muertes en un slasher porque para llegar a ella, Myers ha tenido que hacer descender la población notablemente.
Alabado sea el
señor John Carpenter pues con él empezó todo. Desde luego existían otros
slasher anteriores al suyo, pero fue con éste con el que se creó una moda que
se extendió a los años ochenta con una avalancha de películas que
descaradamente copiaban la fórmula, el estilo e incluso el prototipo de asesino
serial de “La noche de Halloween”, llegando a convertirse en también longevas
sagas como “Viernes 13” o “Pesadilla en Elm Street”.
A Michael Myers
se unieron figuras del terror slasher como Jason Voorhees, Freddy Krueger o
Leatherface. Pero ojo que éste último había aparecido cuatro años antes que Myers
en “La matanza de Texas”. Y es que aquí llegamos al verdadero origen del
slasher, remontándonos a 1960, con “Psicosis”, la cual se inspiró en el asesino
real Ed Gein, el mismo en el que se basó Tobe Hooper para su “Matanza de
Texas”, por lo cual ejerce de puente entre Hitchcock y Carpenter. Aunque las
tres películas son muy diferentes entre sí.
John Carpenter
firmó sus mejores obras en el principio de su carrera. Antes de “La noche de
Halloween” venía de dirigir “Asalto a la comisaria del distrito 13”. Y después
vendrían “La niebla”, “1997, rescate en Nueva York” y la que personalmente
considero su gran obra maestra, “La cosa”. Seguirán llegando interesantes
películas como “Christine”, “Golpe en la pequeña China” o “En la boca del
miedo” entre otras, pero ya no alcanzaría el nivel de sus primeros títulos.
Actualmente no
se encuentra en activo y sus ultimas aportaciones fueron al mundo de la
televisión. Pero sigue siendo un director al que le tengo gran admiración.
Nunca se apartó de los bajos presupuestos, manteniendo su humildad y también
así su independencia creativa. Se le considera el rey de la serie B, siendo el
terror y la ciencia ficción, a veces juntos, sus géneros predominantes. Y por
si fuera poco, en muchas ocasiones también componía la banda sonora. Como la
inolvidable melodía de “La noche de Halloween”.
El reparto
estaba encabezado por una desconocida por ese tiempo, Jamie Lee Curtis, la que
fácilmente podría ser la mejor “scream-queen” del cine de terror. Repitió en la
secuela directa “Halloween II, sanguinario”, en la mencionada “Halloween H20” y
la actual “Halloween 2018”. En el reparto la acompañó Donald Pleasance, al
igual que en “Sanguinario”, como el Doctor Loomis, que curiosamente era el
apellido de una de las actrices secundarias, Nancy Loomis. El papel de Michael
Myers recayó en Nick Castle. Sin embargo, a lo largo de sucesivas secuelas ha
sido interpretado hasta por diez actores más.
De hecho,
incluyendo la última, se han dedicado diez películas al emblemático personaje,
incluida una precuela-reboot en 2007, por Rob Zombie donde nos contaba el
origen de la psicopatía de Myers (hogar desestructurado, bullying) lo cual fue
criticado pues entroncaba con la imagen clásica del personaje como la pura
encarnación del mal, con un halo sobrenatural pues parecía inmortal y era capaz
de resucitar. Pero personalmente lo considero de lo mejor de la saga.
Como luego
ocurriría con otros slashers, situaba la trama en un lugar modesto y no una
gran ciudad. Haddonfield siempre será el pueblo de Michael Myers. Zombie
también volvió allí, con su señora Sheri Moon (como no, con algún desnudo que
otro) y Malcom McDowell (“La naranja mecánica”) como Loomis. La saga fue muy
imitada y homenajeada por los slashers noventeros como “Scream” o “Sé lo que
hiciste el ultimo verano”. Costó apenas 300.000 dólares, y consiguió 70
millones en taquilla.
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