Indiscutiblemente,
un clásico que se hizo enormemente popular en la década de los ochenta y que
tuvo un colosal éxito de critica y público culminado con el triunfo en la
ceremonia de los Oscars de 1983, haciéndose con cinco de las once categorías a
los que optaba, pero todos ellos de los considerados importantes.
Desde luego
entre ellos el de mejores películas, que competía con otras como “Reencuentro”
de Lawrence Kasdan o “Elegidos para la gloria” de Philip Kaufman, por mencionar
un par. Los otros premios del film fueron a parar al director, el guión
adaptado, la actriz principal y el actor de reparto. Luego profundizaremos en
ello.
La historia
estaba basada en la novela del mismo título, no el que conocimos aquí, sino
“Terms of endearment”, de Larry McMurtry. Fue precisamente adaptada por el
director James L. Brooks, por lo que en aquella edición de los Oscars hizo
doblete de estatuillas (dirección y guión adaptado), que para colmo era por su
primera película. Repetiría nominaciones, que no premios, por “Al filo de la
noticia” y “Mejor imposible”.
“Quien te
quiere bien, te hará llorar”, reza el refrán. Pues la película lleva ésto a la
máxima expresión. ¿Qué familia no tiene problemas? Especialmente cuando los
caracteres son fuertes como los de los personajes del film. Personajes que
buscan la felicidad en cada tramo de su vida, cometiendo los lógicos errores
cuando se hace de forma precipitada. Es lo que le ocurre al de Debra Winger
intentando salir del asfixiante dominio de su madre por la vía más rápida, el
matrimonio.
No se sabe muy
bien si definirla como una comedia con toque dramático o justamente lo
contrario. No la recuerdo como una película graciosa en absoluto, si con muchas
pinceladas de humor, en especial cuando Jack Nicholson está en pantalla, pero
en el fondo es más un melodrama que incluso tiene momentos eminentemente
lacrimógenos de una emotividad a flor de piel u con uno de los finales más
difíciles de sobrepasar sin tirar de pañuelo.
Todas las
categorías de interpretación de aquel año en Hollywood estaban captados por
actores de este film. Salvo en el de actor principal. Shirley McClaine derrotó
a Meryl Streep y a su compañera de reparto, Debra Winger, que inexplicablemente
estaba nominada en la misma categoría, perteneciendo a la misma película y
siendo secundaria, en cuyo apartado hubiera tenido muchas más opciones.
Debra Winger es
una actriz a la que siempre tuve gran admiración, dotada de una naturalidad
desbordante. A día de hoy no tiene Oscar, aun siendo nominada en tres
ocasiones, por ésta misma película, “Tierras de penumbra” y “Oficial y
caballero”. Quien si tiene hasta tres es Jack Nicholson, premiado aquí como
secundario, en “Alguien voló sobre el nido del cuco” y “Mejor imposible”
(también de James L. Brooks) como principal.
Por cierto, que
el personaje de Nicholson, Garret Breedlove, fue creado específicamente para la
película pues no existía en la novela y era inicialmente para Burt Reynolds.
También fue ofrecido a James Garner, hasta llegar a Jack. En fin, el reparto lo
completaban Jeff Daniels y John Lithgow, ambos excelentes en su papel y éste
último incluso nominado.
Aunque a
algunos, que les encanta acuñar ese término, la catalogaran de sobrevalorada,
tuvo extraordinarias críticas y un balance económico excepcional. Costó 8
millones y recaudó 108. Tuvo una secuela en 1996 en la que repetían Shirley
McClaine y Jack Nicholson, junto a Bill Paxton, Juliette Lewis y Miranda
Richardson. Y trata de la relación de Aurora con sus nietos.
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