Quizá sea la
que más pueda emparentarse con “The post”, la película de periodistas que en un par de semanas
tendrá en cartelera Steven Spielberg. De hecho, ya seguía la senda marcada por
“Todos los hombres del presidente”. Y desde luego que “Spotlight” ha quedado
como una de las mejores películas de periodismo hasta la fecha. Veremos si “The
post”, "Los archivos del Pentágono" en España, se une al grupo.
Pero, antes de
nada, ¿Qué era Spotlight? Se trataba de una sección especial del periódico
Boston Globe que se dedicaba a investigar a fondo un caso en particular. Un equipo que no
dependía de plazos y que llegaba hasta el final. Al parecer es la más antigua
de Estados Unidos. Curiosamente, en un principio pasaron por alto el caso del
que habla la película.
¿Y cual era el
caso? En junio de 2002, el Boston Globe publicó un reportaje de investigación
donde destapaba los múltiples casos de pederastia cometidos por una importante
cantidad de sacerdotes pertenecientes a la Archidiócesis de Boston. Spotlight
pretendía desenmascarar la reacción sistemática de encubrimiento llevada a cabo
por la Iglesia y que ésto no solo afectara a la ciudad sino a todo Estados
Unidos y al resto del mundo.
Ni que decir
tiene que todo lo que sea tocar el tema religioso levante una gigantesca polémica.
Era de esperar que la película echara sal sobre las heridas que tampoco es que
hubieran cicatrizado. Sin embargo, contó con la aprobación del Vaticano y los
órganos religiosos más conservadores, ensalzando sorpresivamente el film, declarándolo como
honesto y que era un ejemplo de veracidad de los hechos.
Curiosamente,
las criticas más feroces llegaron por parte del público, concretamente de los
sectores más creyentes y recalcitrantes de la población norteamericana. Pero lo
cierto, es que la película ponía de manifiesto un tema recurrente en los
últimos años que dejaba en muy mal lugar a la Iglesia, ya no por el
descubrimiento de innumerables curas abusadores de menores en todo el mundo
sino por tener un sistema de encubrimiento para protegerles.
De hecho, ya en
el momento, creó un gran cisma ético y moral que hizo quebrar la fé en el
sistema eclesiástico por parte de la sociedad. Descendió la población que
acudía a misa. Incluso, los periodistas que participaron en la investigación
reconocieron que antes de ésta eran católicos y tras ella se apartaron de la religión.
La indignación ante la impunidad de ciertos poderes era evidente.
Las criticas
fueron casi unanimente positivas y en taquilla también funcionó muy bien a
pesar del tema que trataba. Costó 20 millones y consiguió 86 de recaudación.
Además de ser nominada en seis categorías, de las cuales convirtió en Oscars
dos de ellas, el guión y a la mejor película. Personalmente considero que la
mejor película de 2016 fue “El renacido” y que con “Spotlight” tuvo mucho peso
la intención reivindicativa del tema que trataba.
Otras dos
nominaciones fueron para sus interpretes secundarios, masculino para Mark
Ruffalo, y femenino para Rachel McAdams; pero no consiguieron llevárselo. No obstante,
el trabajo fue encomiable de todo el reparto. Michael Keaton, que volvía a protagonizar
una película de periodismo (“The paper, detrás de la noticia”), Liev
Schreibeer, Stanley Tucci y John Slattery.
La película es
una perfecta y minuciosa exposición de los hechos que todo el mundo debía ver.
Se representa especialmente bien como es el seguimiento de una investigación y tiene
el merito de hacerlo de la forma menos confusa posible.
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