FICHA TÉCNICA
Título: Hannibal.
Dirección: Bryan Fuller
(Creator), Michael Rymer, Guillermo Navarro, Vincenzo Natali, David Slade, Tim
Hunter, John Dahl, Peter Medak, James Foley, David Semel, Marc Jobst, Adam
Kane, Neil Marshall.
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Duración: 47 min.
Género: Intriga,
thriller, drama.
Interpretación: Mads Mikkelsen, Hugh Dancy,
Laurence Fishburne, Caroline Dhavernas, Kacey Rohl, Lara Jean Chorostecki,
Hettienne Park, Aaron Abrams, Dan Fogler, Eddie Izzard, Gillian Anderson, Gina
Torres, Anna Chlumsky, Raúl Esparza, Scott Thompson, Vladimir Jon Cubrt, Mark
Rendall, Torianna Lee, Ellen Muth, Demore Barnes, Lance Henriksen, Chelan
Simmons, Michael Pitt, Cynthia Nixon, Katharine Isabelle, Jonathan Tucker,
Chris Diamantopoulos, Jeremy Davies, Richard Armitage, Zachary Quinto, Tao
Okamoto.
Guión: Bryan
Fuller, Steve Lightfoot, Scott Nimerfro, Chris Brancato, Andrew Black, Jennifer
Schuur, Jeff Vlaming, Jesse Alexander, David Fury, Jim D. Gray, Kai Wu
(Novelas: Thomas Harris).
Producción: Carol
Dunn Trussell.
Música: Brian Reitzell.
Fotografía: Karim Hussain, James
Hawkinson
Distribuidora: NBC.
CRÍTICA
SINOPSIS: Will
Graham es un analista del FBI, especialista en crímenes de psicópatas, por su
innata capacidad para descubrir como piensan. Pero ante su personalidad
inestable y atormentada, deciden ponerle como apoyo a uno de los psiquiatras
más importantes del país, Hannibal Lecter.
LO MEJOR: Se aleja tanto de la versión de las
películas que cuesta adaptarse al particular estilo de la serie. Sumado a que
comienza con una estructura similar a la de “Mentes criminales” (cada capítulo,
un caso), confieso que estuve a punto de bajarme del tren. Menos mal que no lo
hice porque lo cierto es que la paciencia tiene su premio. Aunque es cierto,
que hay que abrir la mente pues no tiene nada que ver con el formato habitual
de un producto televisivo. Supone más que una reinterpretación del personaje de
Hannibal Lecter, una reinvención que, si bien se basa en los mismos elementos
argumentales de las películas, a las que dedica numerosos guiños, con ellos
conforma una historia notablemente modificada. Han participado en ella directores
de la talla de David Slade, Vincenzo Natali, Peter Medak, John Dahl, James Foley
o Neil Marshall. Pero todos bajo una línea estilística muy claramente definida,
plagada de cámara lenta y primerísimos planos, encuadrada en un marco onírico
y, a la vez, hipnótico a medio camino entre la realidad y el sueño, concepto
constante en la narración tremendamente psicológica de sus violentas y
sumamente explicitas secuencias. No se ha descuidado nada; la exquisitez de
escenarios, la cuidadísima fotografía, el vestuario, incluso todos los
elaborados platos y recetas que podemos ver en cada episodio han sido
asesorados por el chef español José Andrés.
Interpretación: Sin duda, una de las
bazas principales es el excepcional trabajo del reparto. La patata caliente que
tenía Mads Mikkelsen como Hannibal Lecter era de considerables dimensiones, sin
embargo, el formidable actor danés ha escapado absolutamente de la imitación a
Anthony Hopkins para realizar su propia versión del personaje. Pero al igual
que el inglés se beneficiaba en “El silencio de los corderos” de su química con
Jodie Foster, Mikkelsen lo hace aquí de la suya con un sorprendente Hugh Dancy. El
elenco de secundarios es también de un nivel sobresaliente, encabezado por
Laurence Fishburne, Caroline Dhavenas, y en los que aparecen también Gillian
Anderson, Katherine Isabelle, Michael Pitt, Zachary Quinto y un excepcional
Richard Armitage como Francis Dollarhyde, el Dragón rojo.
Escena (spoiler): Es ver el episodio
piloto y constatar el especial estilo visual por el que apuesta la serie.
Aunque por motivos legales, no podían utilizar el personaje de Clarise
Starling, se hace un claro guiño a él con un personaje de similitudes evidentes
durante varios capítulos de la primera temporada. El final de la segunda es de
auténtico infarto, donde Lecter está a punto de acabar con Crawford y Alana. En
la fase de Florencia, ya en la tercera, se hace referencia a dos muertes de la
película “Hannibal” de Ridley Scott. Sobre todo, la de Pazzi. Y toda la segunda
de mitad de esa temporada se dedica, bastante fielmente a la novela, al Dragón
rojo; con un apoteósico enfrentamiento final a tres bandas
Lecter-Graham-Dollarhyde.
LO PEOR: Su creador Bryan Fuller y la productora
Martha Laurentiis deberían hacer un esfuerzo, como así parece su intención, de
hacerse con los derechos de explotación de Clarise Starling, pues sin ella, la
historia queda incompleta. Por otro lado, la arriesgada propuesta llevada a
cabo de forma tan radical puede aturullar al espectador hasta correr el riesgo
de desconectarle.
CITAS: “Le pregunté si tenía ojos para mí. Me
dijo que no, así que tuve que quitárselos”. “Con los suficientes pájaros
juntos, ahuyentan a los halcones. Imagínese si los halcones comienzan a trabajar
juntos”. “La tragedia no es morir. Es echarse a perder”. “Matar también debe
hacer sentir bien a Dios. Él lo hace todo el tiempo. ¿Y no fuimos creados a su
imagen?”. “Ha matado a gente de todos los credos, colores y sexos”. “Aprendí
muy pronto que un bisturí afila un lápiz mejor que un sacapuntas”. “A mí no me
interesa entender a los corderos. Solo me los como”. “No te he envenenado. No
le haría eso a la comida”. “No es muy inteligente enfadar a un tipo que se gana
la vida pensando en como matar gente”. "Antes de empezar debo advertirles. Nada
aquí es vegetariano”.
REFERENCIAS: En los créditos se
dice que la serie está basada en la novela de Thomas Harris, “El dragón rojo”
pero lo cierto es que toma también cosas de la de “Hannibal”. Se especula con
una cuarta temporada, si consiguen hacerse con los derechos de “El silencio de
los corderos”, propiedad de MGM.
CONCLUSIÓN: 7’5. Reinterpretación
del personaje con una línea estilística muy alejada de las películas.
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