domingo, 30 de julio de 2017

La mejor oferta



   FICHA TÉCNICA

Película: La mejor oferta.
Título original: La migliore offerta.
Dirección y guión: Giuseppe Tornatore.
País: Italia.
Año: 2013.
Duración: 124 min.
Género: Drama, romance.
Interpretación: Geoffrey Rush (Virgil), Jim Sturgess (Robert), Donald Sutherland (Billy), Sylvia Hoeks (Claire), Liya Kebede (Sarah).
Producción: Isabella Cocuzza y Arturo Paglia.
Música: Ennio Morricone.
Fotografía: Fabio Zamarion.
Distribuidora: Filmax.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un agente de subastas y experto en arte de mucho prestigio, recibe el encargo de una joven muy misteriosa de tasar las antigüedades de la casa que ha heredado de sus padres. La chica tiene una enfermedad psicológica que la impide salir de la casa. Lo cual mantiene intrigado al tasador.
   LO MEJOR: Si os menciono el nombre de Giuseppe Tornatore, involuntariamente aparecerá el título de “Cinema Paradiso “en el subconsciente colectivo. Pues bien, olvidaros de ella, porque aquí el director italiano se sale, y de que manera, de su cine habitual para ofrecernos un thriller de intriga más propio del mercado anglosajón. Dado el resultado, a un servidor le habría gustado que Tornatore hubiera probado en más ocasiones con estas excursiones, sin desmerecer su obra más habitual, claro está. Más si cabe, teniendo en cuenta que además se ocupa de un maravilloso guión perfectamente trenzado, atado y ejecutado, y por tanto la creación de la historia es enteramente suya. Pero es que, a su inspiradamente académica dirección, debemos sumar una espléndida fotografía responsable en gran parte de una acertada ambientación que recupera esa magia cultural del arte característicamente italiana con la sofisticación más internacionalizada como agente moldeador. Su primera hora y media es un ejemplar ejercicio de intriga con la original idea de no mostrar a uno de los personajes centrales de la trama visualmente y transportándonos en los hombros del protagonista compartiendo su curiosidad y fascinación por su enigmática identidad. Y resultan brillantes las simbologías en el paralelismo de la evolución de la trama con la construcción de un peculiar autómata y la alegoría a la ambición humana y el manipulador uso que dan tanto unos como otros a la palabra falsificación.
   Interpretación: La actuación de Geoffrey Rush es sencillamente soberbia. Claro que buscar una interpretación de este actor mediocre es una labor completamente inútil. Rush nos invita a acompañarle en la elaboración de la transformación de su personaje con una enorme expresividad exenta de excesos gestuales. Lo de Sylvia Hocks también es de nota teniendo en cuenta que se pasa media película tras un teléfono o una pared y no tenemos más que su voz para apreciar su interpretación. Es difícil hacerlo mejor estando fuera de cámara, pero tampoco es que no se defienda cuando por fin está en plano, mostrando su peculiar belleza. Jim Sturggess no es que esté mal, es que era muy difícil estar a la altura de los dos protagonistas. Y Donald Sutherland aportando sus gotas de talento en un personaje más importante de lo que a priori parece.
   Escena (spoiler): No es película de escenas marcadamente identificables, sino que funciona más como un conjunto. Si podemos apreciar momentos con mayor énfasis como la llamada de Claire (Hooks) cuando esta Oldman (Rush) realizando el inventario, donde se da cuenta que está en la casa. O cuando le critica por llevar el pelo tintado. Cuando se esconde tras una estatua para espiarla. Y otra en la que finalmente es descubierto. Tras la fase de cortejo, tenemos la desesperación de ella y a su vuelta la escena de cama entre ambos. Y como no, la paliza a Virgil que hace salir a Claire. El gran golpe viene a su vuelta de subasta donde confirma dolorosamente que ha sido robado y engañado por todos los que consideraba amigos y por su amada. De alguna manera, el estafador había sido estafado.
   LO PEOR: Al final “la cabra tira al monte” y Tornatore introduce una fase de romance exento de intriga y, aunque justificada, corre el riego de que el espectador crea que hasta ahí ha llegado el interés inicial. No es así, vuelve a coger las riendas del misterio para acabar la historia brillantemente, pero inevitablemente ésto sea una sensación general de irregularidad.
   CITAS: “- ¿Cómo es vivir con una mujer? - Es como participar en una subasta, nunca sabes si la tuya es la mejor oferta”. “Siempre hay algo auténtico oculto en toda falsificación”. “- Se le da muy bien hablar sin llegar a decir nada".
- Lo tomaré como un cumplido”. “Cuando piensas que ya la has conquistado es cuando descuidas la estrategia”. “El amor por el arte y saber sujetar un pincel no te convierten en artista”.
“Supongo que el sentir cierto interés por una persona engendra necesariamente la convicción de que es hermosa”. “Todo puede falsificarse. La alegría, el dolor, el odio, la enfermedad, la recuperación... hasta el amor”.
   REFERENCIAS: Podría dar varios títulos, pero tal vez daría demasiadas pistas a aquellos que no la hayan visto. Si diré una que me parece que tiene cierto parentesco en el desarrollo de la relación de los personajes, “Los impostores”, de Ridley Scott, y quizá tenga algunos toques de intriga del estilo de Hitchcock.
   CONCLUSIÓN: 8.Tornatore se sale de su cine habitual y, hay que decir que, lo hace brillantemente.

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...