FICHA TÉCNICA
Película: Colossal.
Dirección: Nacho Vigalondo.
País: Estados Unidos.
Año: 2016.
Duración: 109
min.
Género: Fantástico,
comedia, drama.
Interpretación: Anne
Hathaway, Jason Sudeikis, Dan Stevens, Austin Stowell, Tim Blake Nelson, Agam Darshi,
Hannah Cheramy, Christine Lee.
Guión: Nacho Vigalondo.
Producción: Nicolas
Chartier, Zev Foreman, Dominic Rustam, Nahikari Ipiña, Shawn Williamson.
Música: Bear McCreary.
Fotografía: Eric Kress.
Distribuidora: NEON.
CRÍTICA
SINOPSIS: Tras
perder su trabajo y su novio a causa del descontrol de vida que lleva, Gloria
decide volver a su ciudad natal. Al día siguiente, comienzan a sucederse las
noticias de que un monstruo gigante está aterrorizando Seúl. Su sorpresa vendrá
cuando se dé cuenta que ese ser está vinculado a ella.
LO MEJOR: Vigalondo es lo que más se podría
asemejar al Kevin Smith del cine patrio. No son pocos los parecidos, pero
básicamente pueden reunirse en uno; hacen la película que les da la real gana.
No les importa en absoluto a cuanto publico llega su cine, simplemente lo
hacen, lo que, independientemente de que pueda gustar o no, se traduce en
frescura. Y eso hoy en día es un tesoro. De tal manera que esta vez nos ofrece
un producto totalmente inverosímil y hasta irracional (o no tanto) pero de un
alto grado de imaginación metafórica. Vuelve, tras su experimento voyeur en
“Open Windows” (minusvalorada injustamente), a lo que mejor se le da, la clave
de comedia, en este caso romántica, pero con mucho más tras ese velo. Porque
aquí Vigalondo nos habla de la lucha de la dominación del respectivo cónyuge
ante una vida vacía o insatisfactoria y de efectos derivados de ello como el
alcoholismo y la agresividad. Pero lejos de tomárselo excesivamente en serio,
no se corta en exhibir una colección de guiños. Como al cine de superhéroes. O
el de monstruos, claramente al oriental, con ese enfrentamiento entre kaiju y
un jaeger (Pacific Rim). Y no faltan los diálogos agiles y originales.
Interpretación: Sin ser una de mis
favoritas, Anne Hathaway lleva ya varios papeles demostrando que ésto de ser
actriz se le da bien y lo que es más importante, no está atada a una clase de
personaje sino más bien es inclasificable. Aquí no solo es que esté bien, es
que ella es la puñetera película. La ayuda bastante su compañero en el reparto,
un sorprendente Jason Sudeikis. La química entre ambos es total y entre los dos
dejan a Dan Stevens como una mera comparsa.
Escena (spoiler): Bueno la primera gran
sorpresa es el descubrimiento de su conexión con el monstruo es hasta tal
punto, que es ella cuando está en un determinado porque. Eso si no lo compras
ya, debes quitar la película. Porque luego vamos a enterarnos que él también se
proyecta, pero como un robot. Los problemas comienzan verdaderamente cuando la
chica aparece con uno de sus amigos, ahí es cuando los celos le convierten en
el villano (superhéroes otra vez), lo que se explica (medianamente) en el
flashback de la infancia con la maqueta. El final es simplemente brillante y
podría aducir a que solo cuando cambias tu punto de vista, el ángulo desde el
que ves la situación, eres verdaderamente poderoso. Como también el auténtico
monstruo es el que tenemos dentro.
LO PEOR: Si alguien tiene afición por andar
buscando “fallos” basados en las incongruencias de un guión, aquí se va hartar.
Aquí, ni se explica todo ni se quiere ni les importa. Es así, o se toma o se
deja. Y muchos pueden llegar a ella con la grave confusión de creer que es una
Monster-movie convencional. A Vigalondo eso de las etiquetas como que no.
CITAS: “Nunca vi a alguien tan emocionada por
un sofá-cama antes”. “- ¿A cuanta gente maté? – No mucha”. “¿Pero mira lo que
pasa cuando las cosas se ponen interesantes por aquí? Gigantes atacan a Corea
del Sur”. “¿Qué dirías que es lo más irresponsable para hacer en este bar?”. “Hice
lo más irresponsable que se podría hacer en este bar. ¿Quieres saber por qué?
Aun así... Gloria no se va a ir contigo”. “Cuando tú me echaste, dijiste que
estaba fuera de control y que no podías ayudarme en ese estado. Bueno ... ahora
mismo estoy más fuera de control que nunca”.
REFERENCIAS: Sin duda, hay ecos a
“Un monstruo viene a verme” en cuanto a lo alegoría, aquí no tan explícita, y a
la mezcla de drama con lo fantástico. Pero me recuerda más a las películas de
parejas de Kevin Smith como “Persiguiendo a Amy”, “Malrats” e incluso “Clerks”.
CONCLUSIÓN: 7'5. Inverosimil e irracional pero imaginativa y fresca nueva propuesta de Vigalondo.
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