No podía faltar
este título en el ciclo ya que es uno de los clásicos del cine de animales.
Este monográfico sobre la vida de los osos, que es casi más documental que otra
cosa, fue dirigido por un experimentado en el rodaje con animales y en
películas de denuncia en favor de los animales como también demostró con “Dos
hermanos”, Jean-Jacques Annaud.
Está basada en
el libro del escritor conservacionista James Oliver Curwood “Grizzly King”.
Narra la historia de un osezno que queda huérfano prematuramente y quien
encuentra la compañía y protección de un osos adulto y juntos pugnarán por
la supervivencia ante la persecución y acoso de los cazadores.
¿Por qué será
que cada vez que un animal se encuentra con un hombre, el segundo acaba matando
al primero? Ya sea por sus pieles o su carne (la más noble de las dos razones), sus
cuernos o simplemente para decorar la pared del salón con su cabeza disecada
como estúpido trofeo. Es así como se presenta la figura de los cazadores, como
enemigos de la naturaleza, como destructores de la vida. Aunque es cierto que
no terminan como tales.
Es por tanto,
una de esas películas que se sufre por la vida de los protagonistas, sobre
todo, del cachorro que nos tiene el corazón en vilo durante todo el metraje.
Eso sí, rodeados de la excepcional belleza del bosque, resaltada por una
fotografía sobresaliente y una música preciosa, como marcan los cánones de
estas películas sin demasiado dialogo.
Desde luego
que, aunque se cuenta con dos actores, y su concurso es necesario para el
argumento, donde destacamos a Tcheky Karyo; los verdaderos protagonistas son
los propios osos, los cuales ya han participado en varios rodajes. No quiero
incidir aquí en que es necesario para que un animal de este poderío sea
entrenado porque no siempre es así y espero que éste no fuera el caso, teniendo
en cuenta que el director es Annaud.
La verdad es
que no fue un gran éxito de taquilla precisamente. Es de esas películas que
adquieren prestigio con el tiempo y terminan por consagrarse como obras de
culto. Si tuvo mayor aceptación en Europa, caso habitual conel director galo. Aunque el
film es de nacionalidad francesa y estadounidense.
Es otra de esas
películas que considero que hay que enseñar a los niños que lleguen a una edad de
cierta madurez comprensiva para mostrarles el derecho a la vida de los animales
y lo moralmente deplorable de matarlos por deporte y no necesidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario