miércoles, 9 de septiembre de 2015

Escenas Míticas: Casas encantadas - Al final de la escalera




   A pesar de contar con clásicos como “La Casa Encantada”, fue “Terror en Amytville”, la que dio el pistoletazo de salida para una corriente ochentera de películas de “casas encantadas”. Un efecto similar al que consiguió John Carpenter con “La Noche de Halloween” para el slasher setentero. “Al final de la escalera” fue una de esas películas tras el éxito de Amytville. 




   Se estrenó dos años después de ésta y uno antes del “El Ente”, sin embargo su argumento es 100% ficción. Es considerada una de las mejores películas de “casas encantadas” y de terror en general. No en vano Martin Scorsese la colocaba en undécimo lugar en su ranking de películas más terroríficas de la historia del cine. 



   Su esquema es totalmente clásico. Contiene todos los clichés del género habidos y por haber. No aporta ninguna novedad. Persona que compra una casa donde anteriormente ocurrieron unos hechos oscuros y que ahora se manifiestan en forma de fenómenos paranormales. Es decir, cumple todos los requisitos.



   Sin embargo, se diferenciaba en algo muy importante respecto de “Terror en Amytville” y “El Ente”. En estas, los fantasmas o espíritus tienen como objetivo atormentar a sus habitantes. Se manifiestan de forma sumamente agresiva llegando a agredir a las víctimas y sin otra motivación que “hacerles la puñeta”. No es el caso de “Al final de la escalera”.



   No, en esta película, los espíritus también aterrorizan al protagonista, pero no se muestran con tanta violencia. Su objetivo es que la historia oculta sea descubierta. Su motivación es descansar y liberarse de esa carga y utilizan a la víctima como conductor (a su costa).



    Peter Medak no era un especialista de cine de terror. Aunque participó en sendos episodios de la serie de terror de “Master of Horrors”, su carrera cinematográfica no se desarrolló por esos derroteros. De hecho, es bastante irregular. Una pena que no pudiéramos ver más del talento desplegado aquí. 



   Contó con el veterano George C. Scott (el Teniente Kinderman de “El exorcista”) y logró una gran interpretación. La película obtuvo muy buenas críticas, consagrándola como una de las mejores del género y, probablemente, la mejor de este subgénero. El público también la acompañó. 

1 comentario:

  1. La escena de la pelota botando escaleras abajo ha sido imitada hasta la saciedad.

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